La incontrolable "diversión" de Alonso: "Entrevistas, entrevistas, entrevistas..."

Empezando por el miércoles: "Curioso que este tipo de alabanzas vengan de equipos rivales, y no de mi círculo más cercano donde creo que sucede lo opuesto". Y terminando por el sábado: "Ha sido probablemente la mejor clasificación del año. Mónaco ha sido siempre mi mejor circuito en clasificación, el favorito para tomar riesgos. Lo vi antes de venir aquí: en los trece años anteriores, siempre he sido bastante competitivo, he estado dos veces por detrás de mi compañero de equipo, once por delante. Es divertido leer que el sábado en Mónaco es mi debilidad". Hasta en un par de ocasiones durante este fin de semana, Fernando Alonso mostró una opinión que difiere de la de su "círculo más cercano", ese en el que "sucede lo opuesto" a las "alabanzas de los rivales". Tercero en el campeonato de Pilotos, Alonso manifiesta cierta incomprensión por lo que el mal necesario -la Prensa (italiana, en este caso)- escribe últimamente sobre él.

En 2012, Stefano Domenicali aseguró que en sus "20 años en Ferrari jamás había visto, hasta ahora, un piloto tan implicado". Hablaba de Fernando Alonso, piloto famoso no sólo por su labor en el asfalto, sino por la que también realiza fuera de él con su grupo de trabajo. Con madera de líder, dicha "implicación" es la que llevó a asegurar a Felipe Massa -antes del inicio del campeonato- que Alonso batiría a Kimi Raikkonen por el ‘control’ de los elementos que le rodean: "Es talentoso a la par que astuto. Posee una inteligencia viva y ha estudiado ya la nueva reglamentación. Sabe perfectamente lo que hay que hacer para estar directamente en la lucha".

Hacer todo lo que esté en su mano

Al margen del talento en manos y pies para pilotar, su personalidad inquieta han dibujado a un Alonso preocupado por cada uno de los aspectos en los que puede influir de cara a ser el mejor en lo suyo. No es ingeniero y no puede construir un monoplaza, pero sí empujar desde su posición para cambiar o mejorar todo lo que considere… la mencionada "implicación" que no había visto Domenicali en dos décadas en Maranello. Y hay más porque, aparte del meticuloso estudio de la "reglamentación" al que se refería Massa, Alonso también realiza un riguroso cuidado físico. ¿Y qué más factores que le rodean puede intentar tener ‘vigilado’ de su entorno laboral?

Hola a todos...! Os invito a conocerme sin intermediarios...;)))! Empezamos". Con este mensaje, Fernando Alonso inició hace dos años su ‘carrera’ en Twitter. Es la mejor opción que encontró para comunicarse y expresarse ante sus aficionados, sin necesidad de tener que pasar por las manos de la Prensa. "En mi forma de entender la vida y mi profesión no puedo comprender que se pueda comerciar con lo que yo haga en un día normal", señaló en 2008 haciendo clara referencia a la prensa rosa.

Desde hace tiempo se vio que a Fernando Alonso no le hacía ilusión el tema de la Prensa. Hace 10 años, en un reportaje del periodista Antonio Lobato en Tele 5 se dio la siguiente conversación, en un tono informal:

- "Entrevistas, entrevistas, entrevistas…"
- ¿Te gustan?
- "No".

Twitter para luchar contra esos "intermediarios" que pudieran distorsionar el mensaje original. El carácter del bicampeón español no le permite aislarse de los innumerables medios de comunicación, sino que también se preocupa, en cierta medida, de velar por la información que se publica en ellos sobre su persona.

"Durante el campeonato no leo ningún periódico, ni escucho radio, ni veo televisión para estar concentrado al 100%. Después, sí. Me leo todo", señaló recientemente un famoso entrenador de élite a El Confidencial… Alonso, este fin de semana, también ha recordado que lee periódicos, con los que a veces se "divierte"… Afortunadamente para él, marcha por encima de su compañero y continúa superando los límites que le marca el monoplaza.

Sin que le afecten en su pilotaje y sin poder él mismo elaborar los artículos, lo único que puede hacer, además de utilizar su cuenta de Twitter, es corregir en cada oportunidad que tenga alguna información que no considere acertada. Es su temperamento inquieto, quizás perfeccionista, de poner en orden lo que esté en su mano.