Pedro de la Rosa: ganar, ganar y ganar… y volver a ganar “décimas”

“La Fórmula 1 llega a Europa y surge un nuevo campeonato, con monoplazas diferentes y ‘cargados’ de evoluciones”: Éste es un discurso viejo, obsoleto, de otra época. De otra Fórmula 1, al menos para Ferrari. Los nuevos tiempos han reducido el tradicional ‘gran paquete de evoluciones’ de la primera carrera del Viejo Continente a una excepción puntual -como el nuevo chasis que estrenará en Barcelona Sebastian Vettel-, transformándose en una dosis más de las que se reparten cada fin de semana en esta nueva Fórmula 1. A pesar de las bondades físicas que posibilita llevar una pieza de la fábrica a un circuito europeo en comparación con uno de fuera, Ferrari asegura que la carrera de 2014 será de fondo, de golpe a golpe con martillo en mano.

Llevar piezas nuevas a todas las carreras no significa que en todas exista un coche diferente porque, además de incorporarlas al monoplaza durante los entrenamientos libres, deben funcionar para el circuito en cuestión. Fernando Alonso comentó en Shanghai que las tres primeras carreras las disputó prácticamente con el mismo vehículo y no fue hasta China, después de los test de Barherin, cuando vino la primera alegría del año (mejoras acompañadas de un perfil favorable y circunstancias durante la carrera que posibilitaron su primer podio de 2014). “Fue como una victoria”, recordó al respecto Alonso este jueves.

“Ganar, ganar, ganar y ganar… y volver a ganar”, exclamó Luis Aragonés para definir en qué consistía el fútbol. Su célebre frase es aplicable a cualquier deporte, incluyendo a la carrera de F1 que no se ve, la que mantienen en las factorías cada escudería en su intento por ganar y ganar… décimas: “Quien no pare de ganar décimas se llevará el Mundial”. Pedro de la Rosa, durante la primera mañana del GP de España, lanzó a los periodistas este mensaje cargado de perseverancia, que es factible gracias a una necesaria capacidad económica. Según el piloto de Ferrari, este combate no se resolverá por KO en los primeros rounds, sino que habrá que esperar hasta la campana final… lo malo para la Scuderia y otros equipos es que Mercedes tiene una ventaja tan amplia que aunque sus rivales aguanten de pie hasta el último asalto, los jueces pueden tener claro en septiembre que a los ‘puntos’ ganan sobradamente las flechas plateadas.

“Una evolución constante”

“Hoy en día no es como antes, que se traía un gran paquete de evoluciones. Hoy no se para. (A Barcelona) Traemos piezas nuevas pero es una evolución constante que hay en cada gran premio. Sin parar”, insiste De la Rosa, quien no oculta que ese ritmo constante de ‘pedaleo’ debe ser tan exigente como para que dé “tiempo para alcanzar a Mercedes”. Habrá que ver si, cuando hipotéticamente esté a su altura, todavía existe margen para luchar por algo más que una carrera. Algo que, por otra parte, les pondría en buena situación de cara a 2015.

Su compañero Fernando Alonso, en la rueda de prensa de la FIA, también ‘disparó’ en el mismo sentido y con igual intención. “Mejoraremos paso a paso, no de golpe. Será una recuperación lenta y cuando mejoremos espero que no sea demasiado tarde para pelear por el campeonato”. Como Pedro, Fernando también señala que después de cada carrera hay más terreno que recuperar en el campeonato.

“El margen de mejora es amplio pero no vamos a dejar de insistir”. La tenacidad es uno de los fuertes del asturiano y del carácter que forja su figura, supuestamente de él se contagia cada trabajador de Ferrari para no tirar la toalla tras una decepción, ni relajarse después de un éxito.

En Mercedes, protagonistas como Toto Wolff como Nico Rosberg han asegurado que tienen “mejoras” como para “mantener la ventaja”. Red Bull, por su parte, a través de Daniel Ricciardo ha dibujado un cuadro para Montmeló en el que se plasmarán los “verdaderos colores de Red Bull”. Ferrari, cautelosa, se fija en el trabajo de la hormiga para, décima a décima, avanzar en esta prueba de fondo llamada 2014.