Alonso se encomienda a la curva 3 y a la lluvia para cambiar su suerte en Corea

"Crono como esperábamos, tercera fila! Mañana toca intentarlo todo y la carrera será larga!!". Fernando Alonso no arroja la toalla. A 60 puntos de Vettel, el Mundial se presenta harto complicado, pero mientras haya vida matemática el piloto de Ferrari mantendrá la esperanza y las ganas de batallar, como dejó reflejado en su twitter una vez concluida la sesión de calificación.

El samurái tiene clara la estrategia. Una carrera más, "va a tocar sufrir", pero en su mente ya ha trazado el plan a seguir para pasar del segundo escalón del podio que ha ocupado en los tres últimos grandes premios a lo más alto y empezar así a descontar puntos a un Vettel que desde el Gran Premio de Canadá se ha mostrado prácticamente intratable.

El español, que firmó el sexto mejor crono en la calificación, arrancará desde la quinta plaza de la parrilla -por la parte limpia del circuito- gracias a la sanción de pérdida de diez puestos en parrilla del australiano Mark Webber. En el Gran Premio de Singapur adelantó cuatro posiciones en una increíble salida por fuera de la trazada, pero en Corea el más mínimo error puede acabar con todas sus opciones en el campeonato, por lo que no arriesgará "demasiado". "Hay muy poco espacio hasta la primera curva. Es un embudo que tenemos que pasar de uno en uno", analiza.

Pero quien conoce a Alonso sabe que no bajará los brazos hasta la bandera a cuadros. El piloto de Ferrari no puede dar ni un metro a Vettel si quiere evitar una nueva cabalgada triunfal del alemán. ¿Dónde lanzará su ataque? El asturiano no tiene problemas en revelar sus armas: tiene la curva 3 marcada en rojo en el mapa del circuito. "Salimos en una buena posición para recoger bastantes rebufos y habrá que jugársela ahí".

Rosberg, Grosjean y Hamilton serán los primeros en aparecer en su punto de mira. Adelantarlos en los primeros compases de la carrera será crucial para las aspiraciones del español, más aún después de los problemas de ritmo exhibidos por el F138 durante los entrenamientos libres.

Alonso mira de reojo al cielo

Hamilton, el único piloto que ha plantado cara a Vettel en los entrenamientos libres -mejor crono en las dos primeras sesiones-, podría ser un aliado inesperado para Alonso. "Puede que quizá haya aún algún margen de mejora, así que espero que podamos luchar contra los Red Bull", señaló durante la rueda de prensa oficial de la FIA. Toda batalla que puedan plantear Mercedes a la escudería energética será bienvenida -y sin duda aprovechada- por el español en su afán por recortar puntos en el campeonato.

Alonso tendrá un ojo en Hamilton y otro en el cielo y en la amenaza del tifón Fitow. "Siempre hay acción en esta carrera, así que veremos qué podemos hacer pero sabemos que también tendremos problemas. Si llueve finalmente se mezclan las cartas otra vez y empiezas de cero porque no sabes quién puede ir rápido en mojado. Quizá sea una buena opción", aventura.

Ferrari, a quien la estrategia ha funcionado en las últimas carreras, tiene previsto ir a dos paradas, a pesar de los problemas con los neumáticos que ha tenido Alonso en los entrenamientos y durante la calificación. "No duran cinco kilómetros así que es bastante dura la cosa en cuanto a gomas, pero son los mismos para todos", ha intentado restar importancia.

Sabedor de que en condiciones normales la superioridad de Red Bull es aplastante, Alonso se aferra también a un imprevisible fallo en el RB9 para cambiar su suerte en el Mundial. "Las cosas pueden cambiar en un instante. Como en la Copa América, donde vimos al equipo americano remontar un 1-8, para acabar ganando 9-8. Pero necesitamos mucha suerte, somos conscientes de ello", aseguró en la previa del gran premio.

El sabor de la victoria en Yeongam no sería algo nuevo para el piloto español, que ya inscribió su nombre en el palmarés del GP de Corea en 2010, año de inauguración del circuito. Otro motivo para la esperanza: de las tres carreras disputadas hasta la fecha, nunca el 'poleman' ha logrado la victoria.