La autocrítica de Vettel y el inconformismo innato de un piloto

Sebastian Vettel busca siempre la perfección. Quiere llevar siempre a cabo maniobras que su coche le permita y, cuando no lo hace, el alemán expresael inconformismo innato con el que nace y se haceun deportista de élite. Por un lado, este ejercicio ha influido para que gane tres Mundiales, 30 grandes premios y acumule 39 ‘poles’, 18 vueltas rápidas y 2 Grand Chelem. Por otro, su obsesión por la excelenciale ha servido para ganarse alguna que otra bronca desde el muro,tener como enemigo a Mark Webber y, también, ser un autocrítico sin complejos. Prueba de ello es que este fin de semana en el GP de Hungría, donde acabó tercero y realizó una soberbia salida, se puso notas negativas.

El sábado… “quizás pude arriesgar más en mi vuelta rápida”; y el domingo… “no hice el mejor trabajo. Dañé mi alerón delantero, me quedé atascado tras Jenson (Button) sin encontrar cómo adelantarle… hubo cosas que pude haber hecho mejor. Quizás con eso podía haber acabado más cerca de Lewis (Hamilton). Puede ser que luego con la estrategia le hubiera podido pasar. No sé”. Vettel aumentó la diferencia con respecto a su más inmediato perseguidor en Hungaroring, ahora Kimi Raikkonen, a 38 puntos, pero no quedó satisfecho. En la rueda de prensa posterior a la carrera pesaron más los puntos negativos que los positivos (seguramente ahora, en frío, la situación haya cambiado) y, más allá de hacer una lectura del tipo ‘una carrera menos y más distancia con respecto a mi perseguidor’, realizó un balance exigente: “No fue la mejor carrera”.

Efectivamente si hubiera sido tan pulcro como acostumbra podía haber optado a otro resultado, sobre todo con el ‘descuido’ del sábado. Pero los rivales también cuentan y, sin ir más lejos, Raikkonen también admitió que se sigue “complicando la vida los sábados”. De haber salido tan arriba como su compañero (Grosjean partió tercero) hubiera aspirado a la victoria.

“No seas estúpido”

Un piloto en forma sabe mejor que nadie hasta donde es capaz de llegar su monoplaza y se agradece que, cuándo no ha sido capaz de sacar el máximo, lo haga público para tener una fotografía más precisa de su monoplaza en relación al resto. En el caso de Vettel, hasta ahora, lo más normal es que no hiciera falta palabras suyas ya que en pista ha transmitido el límite de su coche con ‘poles’ y, sobre todo, con esas vueltas rápidas a final de una prueba que va liderando y que han servido para escuchar mensajes por radio como: “No seas estúpido”, “eso no da puntos” o “Senna, Mónaco, 1988”. En este último caso, su ingeniero Guillaume Roquelin logró parar el ímpetu del piloto.

Recientemente, el jefe de Red Bull Christian Horner destacó que lo que más admiraba de Vettel era su “deseo de conseguir tanto como pueda”. Esta es la razón que le lleva a aumentar sus estadísticas de récords y a pulir fallos como los de Hungría.

El alemán pudo, simplemente, haber obviado tanta explicación y enfocado su rueda de prensa en otros aspectos. Como su gran primera mitad de la temporada o cómo fue capaz de ‘atar’ en la salida a Grosjean y Fernando Alonso. “La salida fue difícil porque debía mantener el segundo puesto”, explicó brevemente el germano. ¿“Difícil”? Los reflejos de Vettel funcionaron bien para no dejar ninguna décima de segundo al apagarse el semáforo. El número uno de Red Bull colocó su monoplaza hacia el centro para situarlo en zona limpia a la vez que tapó huecos. Con esta maniobra frenó a un Alonso que venía lanzado por la mitad de la pista. El asturiano se topó con el ‘culo’ del RB9 sin margen de maniobra. Una vez logrado ese objetivo, Vettel, que había sido alcanzado por Grosjean pero, mejor posicionado para tomar la curva a la derecha, no frenó para entrar en ella hasta el último momento. De esa manera el francés tuvo que conformarse con mantener su tercera posición. El alemán parece que pilotaba con cuatro ojos en esos primeros metros para defender su puesto. Lo más normal es que se hubiera retrasado hasta el tercero o quinto lugar…

Los elogios de Alonso a Vettel

Esa brillante salida condicionó el resto de la prueba, tanto para él como para sus adversarios (Grosjean tenía una gran oportunidad para haber alcanzado su primera victoria) y hace valer el excelente nivel que Sebastian está manteniendo este año. "Creo que él (Vettel) está haciendo un trabajo fantástico en todas las carreras. Ha estado cerca de la perfección, sin bajones, siempre rindiendo bien en clasificación y con muy buenas carreras", indicó Alonso en la previa del GP de Gran Bretaña.

El asturiano, como el resto de rivales, prensa y aficionados, está viendo a un líder firme del campeonato pese a no tener un monoplaza autoritario como otras temporadas. Durante esta temporada, dependiendo del circuito, el mejor coche ha sido de Ferrari, Lotus, Mercedes y Red Bull. En esta situación, la regularidad que ha mantenido Vettelcon un nivelado RB9 le ha servido para sacar carrera y media a sus rivales a mitad de temporada. Debe suceder una catástrofe en el equipo austriaco para que no esté luchando por el título por cuarto año consecutivo.

Hace un año, durante las vacaciones de verano, Adrian Newey le ‘regaló’ un RB8 que le hizo ganar el Mundial. Este año, de mantener Vettel su actual estado de forma no hará falta que le construyan el coche puntero porque, a pesar su autocrítica, su pilotaje está al nivel de su vehículo. Alonso no tuvo problemas en reconocerlo, y en repetirlo: “En estos momentos estamos luchando contra Sebastian. Nuestros coches eran muy similares a principios de temporada y luchamos al mismo nivel el uno contra el otro. En la segunda mitad de 2012 dije aquello (que corrían contra Newey) porque no luchábamos contra Vettel o contra Webber, nos enfrentábamos a un avión”.