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Robin Frijns, la increíble historia del holandés errante
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UNA CARRERA METEÓRICA SIN ASIENTO EN FÓRMULA 1

Robin Frijns, la increíble historia del holandés errante

Es un caso único. Tiene mejor palmarés que Sebastian Vettel y que la mayoría de los pilotos de la actual parrilla. Y logrado en menos tiempo.

Foto: Robin Frijns, la increíble historia del holandés errante
Robin Frijns, la increíble historia del holandés errante

Es un caso único. Tiene mejor palmarés que Sebastian Vettel y que la mayoría de los pilotos de la actual parrilla. Y logrado en menos tiempo. Dijo ‘no’ a la llamada de Red Bull. Su meteórica carrera no tiene parangón y, a pesar de ello, no ha logrado asegurarse un asiento en la Fórmula 1. Quienes le ven pasearse dentro del paddock de GP3 o GP2 se encuentran ante una figura desmoralizada y frustrada. Es Robin Frijns.

El holandés tomará parte con Sauber en el próximo test de jóvenes pilotos en Silverstone. En realidad, es tercer piloto del equipo suizo, que no tiene simulador para practicar, ni tampoco le ha permitido participar en las sesiones de los viernes de gran premio. Es solo dos días más joven que Esteban Gutierrez, pero fue el mexicano quien se quedó con el volante de Sauber. La futura llegada de Sergei Sirotkin -apoyada por los nuevos socios de Sauber- también parece que le dejará sin asiento.

"En Red Bull te tratan como un perro"

¿Qué pasa con Robin Frijns? Porque su forma de ganar quita la respiración incluso comparándole con los más grandes talentos de las últimas décadas. Su primera temporada en monoplazas tuvo lugar en la Fórmula BMW europea, en 2009. Acabó tercero y mejor debutante. En el 2010 pasó a Renault Nórdica, quedó segundo en su primera carrera y ya ganó la tercera. Por supuesto, aquel año también se llevó el título de la Fórmula BMW.

Probó un Fórmula 3 y al ver sus datos, Mercedes le ofreció apoyo económico, pero no el suficiente para dar el salto a la categoría. Probó un GP3 con Red Bull y Marko le ofreció integrarse en el Red Bull Junior Team, pero tomó entonces una decisión insólita que ha marcado su carrera, y que también define su personalidad: “Dije que no dos veces a Red Bull, conozco sus juegos”, declaró en una famosa entrevista a un medio holandés, (con ellos) no puedes decidir lo que quieres hacer”. Por si no era suficiente, remató tirando a la frente: “Te tratan como a un perro, en mi carrera siempre he tomado mis propias decisiones y pienso seguir así, necesito gente alrededor en la que puedo confiar y Red Bull no es para mí…”Hay que tener carácter para empezar cosechando enemigos tan importantes. 

El holandés se identifica con Ayrton Senna por su absoluta dedicación y actitud hacia las carreras. “Estoy obsesionado con ganar…” reconoce, “quiero hacer esto toda mi vida”. Además, el brasileño rechazó también en su día la oferta de Ron Dennis para pagar su carrera hacia la Fórmula 1 porque, como el holandés, quiso ser el dueño de su talento y de su destino. Pero la Fórmula 1 de hoy es distinta.

También en las World Series, contra los cachorros de la Fórmula 1 

A pesar de cierto apoyo económico paterno, Frijns no tenía el suficiente para la Fórmula 3 o GP2. Y se la jugó. Se quedó en la Fórmula Renault Europa en 2011, porque el premio al ganador (medio millón de euros) servía para pasar a las World Series. Y claro, ganó a la primera, en dura pugna con Carlos Sainz Junior.

El siguiente paso era las World Series 3.5, donde todos los equipos de Fórmula 1 posicionan a sus cachorros.  En 2012 Bianchi (Ferrari), Rossi (Caterham), Magnussen (McLaren), Williamson (Red Bull). Nunca un debutante había logrado el título, ni tampoco un piloto que llegara de la categoría inferior. Pero  fiel a la estela de años anteriores,  Frijns también ganó el título a la primera. Tres campeonatos diferentes en tres años. En las World Series, incluso echando fuera de la pista a Jules Bianchi en Montmeló, con el título en juego. El piloto de la Ferrari Driver Academy era el gran favorito, y contaba con un año de experiencia. Pero Frijns no se anduvo con tonterías. No puede.

"Estoy frustrado..."

“Estoy siempre bajo presión en mi vida y en las carreras, primero, por quién soy, y de lo que soy capaz de hacer. Y luego, por mi situación, porque si no triunfo en cada año, no podría correr porque no tengo dinero. Mi padre me ha dicho que si no eras suficientemente bueno, tienes que parar”. Su ambición y determinación le han ganado fama de arrogante, y su obsesión por controlar su futuro y las decisiones que está tomando quizás estén en la base de sus problemas.

“Estoy frustrado, he conseguido demostrar a la gente que soy rápido y que puedo batir pilotos más veteranos en programas de Fórmula 1, pero no estoy en ella. Tengo la sensación de que no tengo lo que merezco, aunque suene arrogante por mi parte”, declaraba a final de la pasada temporada. Al menos, tuvo la oportunidad de probar con Sauber en el test de jóvenes pilotos de Abu Dabhi. Se quedó como tercer piloto. 

En GP2, ganó en su tercera carrera

Mientras tanto, uno de los mejores palmarés de la última década tampoco iba a competir en GP2. Problemas de presupuesto y una actitud excesivamente quisquillosa para elegir equipos  -en su afán de no perder la increíble inercia de sus tres ítulos consecutivos- le dejaron pie a tierra. Porque se rumoreaba que Frijns había rechazado ofertas de equipos muy sólidos  que el holandés no consideró deportivamente dignas para ganar el título. 

“No tenía nada que ver con arrogancia”, se defendía, “me pedían dinero, y no lo tenía”. Pero  comenzado el campeonato, el equipo Hilmer, sin experiencia en la categoría, le ofreció correr gratis a partir de la segunda cita de la temporada, en Shakir. En su tercera carrera (Montmeló) en GP2 ya había ganado.

A partir del próximo miércoles, todos los jóvenes pilotos que participen en el test de Fórmula 1 en Silverstone son conscientes de estar ante una de las oportunidades de su vida. Pero habrá pocos como Robin Frijns. Por no decir ninguno.

Es un caso único. Tiene mejor palmarés que Sebastian Vettel y que la mayoría de los pilotos de la actual parrilla. Y logrado en menos tiempo. Dijo ‘no’ a la llamada de Red Bull. Su meteórica carrera no tiene parangón y, a pesar de ello, no ha logrado asegurarse un asiento en la Fórmula 1. Quienes le ven pasearse dentro del paddock de GP3 o GP2 se encuentran ante una figura desmoralizada y frustrada. Es Robin Frijns.