Mark Webber busca su más dulce revancha sobre Sebastian Vettel

“No sé dónde es, pero no me importaría ganar la próxima carrera...”. Mark Webber dejaba con su conocida ironía un claro mensaje desde el mismo podio de Silverstone. Por supuesto que el australiano era consciente de cuál es la próxima prueba. Anunciada ya su retirada, no tendrá mejor despedida que batiendo a Sebastian Vettel en Nürburgring el próximo domingo. Porque el piloto alemán todavía no cuenta en su palmarés con la victoria en su propio gran premio. Y seguro que Webber intentará que siga siendo así.

Igual que en el podio de Malasia Webber rezumaba una controlada furia contra Vettel, el gesto de Silverstone también delataba hasta qué punto sería para él un placer arruinar la fiesta a su compañero de equipo.

Desde el pasado año negociaba con Porsche

La pasada semana, el piloto australiano anunciaba el final de su carrera deportiva en la Fórmula 1 y su fichaje por Porsche a partir de 2014. “Tenía un plan personal y me he ajustado a él. Este es el siguiente capítulo”.  Desde hace ya muchos meses, el australiano estaba en contacto con el fabricante alemán para su retorno a Le Mans. Pero seguro que Webber tiene ahora otro objetivo personal en su agenda para el próximo Gran Premio de Alemania.

Nürburgring es además una pista singular en la trayectoria de Webber, circuito donde el australiano logró su primera victoria en la Fórmula 1, en 2009. Desde su debut en 2002 hubo de esperar ocho años tras participar en ciento treinta carreras.  “Fue un alivio de emociones tras tantos años intentando ganar”. Como anécdota,  el propio Webber contaría tiempo después de su triunfo que tomó precauciones inverosímiles ante el temor de que cualquier mínimo incidente pudiera truncar un momento semejante,“incluso llegué con más velocidad a la chicane final de la última vuelta para que, si ocurría algo en el coche, tuviera el suficiente impulso para bajar hacia la meta y cuando llegué, fue una sensación de alivio”

Una sensación que fue genuinamente expresada con aquel interminable grito vestido de llanto que brotó desde las tripas, aquel desgarrador “yeesss”” (“ hasta que lo escuché luego, no me había dado cuenta cuánto tiempo había durado” diría luego) que fue reproducido por la megafonía en la sede del equipo en Milton Keynes en su visita de agradecimiento por la victoria.

El duelo con Vettel

Pero Mark Webber nunca pudo batir a Sebastian Vettel por el liderazgo en Red Bull. Ni en la pista, ni fuera de ella, a pesar de su estrecha relación con Dietrich Mateschitz. De entre los muchos momentos cruciales en ese duelo, quizás pocos como el error en aquella vuelta 19 del Gran Premio de Corea 2010, cuando se salió de la pista en persecución de Sebastian Vettel. Le costó el título. Desde entonces, no pudo con el alemán.

En el seno del equipo, la famosa entrevista de Helmut Marko estas pasadas Navidades certificó su posición en Red Bull, y quizás solo contribuyó a reafirmar una decisión que ya tenía tomada. Por ello, su entorno filtró a las pocas horas del famoso “Multi 21” de Malasia que había fichado por Porsche. Era la forma de anticipar que si salía de Red Bull, era por su propia voluntad y no por la puerta de atrás, fruto de su último y llamativo episodio en su pugna personal y deportiva con Sebastian Vettel. De ahí quizás esa aspiración para la próxima carrera, y que no pudo ocultar en el podio de Silverstone. 

Ni en Alemania, ni en julio

Curiosamente, el piloto que ostenta dieciocho récords diferentes en la Fórmula 1 todavía no ha ganado el Gran Premio de Alemania. Incluso, aún no ha conseguido triunfo alguno durante el mes de julio desde que debutara en 2008. “¡Dios mío!, si no funciona este año, tendremos que cambiarlo a agosto...”, bromeaba el piloto alemán antes de la carrera el pasado año. Pero ni ganó en Hockenheim en 2012 (escenario de la carrera) ni tampoco el Gran Premio de Alemania se ha trasladado al mes próximo. El mejor resultado logrado hasta el momento por el tricampeón es aquel segundo puesto 2009, la misma carrera en la que Webber logró su primer triunfo.

Seguro que el australiano es consciente de todo ello. “No es la carrera, la pista no es importante, es por tu trayectoria deportiva, es una ocasión para hacer algo que no has hecho antes, algo que mucha gente no ha hecho”. Eran palabras de reflexión poco después de aquella emotiva primera victoria de Nürburgring y quizás también válidas para la próxima cita, aunque con una salvedad. En esta ocasión, el circuito -y el país- sí es importante. Si Mark Webber consigue la victoria en su último Gran Premio de Alemania, seguro que recordará aquel "Multi 21" y volverá a repetir ese famoso "yeesss" al cruzar la línea de meta.