El atropello al comisario, lo que pasó y lo que pudo haber pasado

Un accidente es un suceso eventual que altera el orden regular de las cosas, algo que aparece sin que esté previsto. Las medidas de seguridad surgen para tratar de minimizar daños cuando ocurre uno de estos sucesos y nunca se debe bajar la guardia. Siempre duele el fallecimiento de alguien en una carrera del mundo del motor, y más si el fatal incidente se pudo haber evitado, como el de este domingo en el GP de Canadá con el comisario que perdió su vida al ser atropellado por una grúa móvil. Lamentablemente, este no fue el único 'fallo', si es que se puede llamar así, en las medidas de seguridad de la carrera de Montreal.

¿Se imaginan que un monoplaza quedase atrapado bajo una grúa móvil? A falta de menos de siete vueltas, en la pasada prueba del Gilles Villeneuve se pudo ver cómo, la grúa móvil que atropelló accidentalmente al comisario, había cruzado previamente las vallas de seguridad para situarse a unos metros de la pista. Con bandera verde y los monoplazas pasando a unos metros de la inmensa máquina amarilla, el brazo mecánico retiró -como si nada- el monoplaza de Gutiérrez. No hubo ningún susto, afortunadamente. Pero se tentó a la suerte innecesariamente.

La Fórmula 1 y la FIA son organismos que tienen muy presente la seguridad en cada prueba, pero aquí algo falló puesto que debía haber salido el coche de seguridad para minimizar riesgos. Aquí no sólo se bajó la guardia, si no que la relajación fue excesiva y grave.

Massa se quejó en Mónaco

"A la ambulancia le llevó trece minutos llegar hasta allí. Tuve que saltar por encima de las vallas para llegar a ella". ¿Falta de previsión? ¿Alguien se saltó el protocolo? Resulta raro que en una carrera tan longeva como la de Mónaco surjan críticas hacia algún aspecto de la organización. Felipe Massa, en el pasado briefing de pilotos en Canadá, manifestó las carencias que vivió tras uno de sus accidentes en la carrera monegasca. ¿Y si hubiera sido un golpe más grave?

Volviendo al inédito caso de la grúa en pista con los coches compitiendo, esa misma mañana de domingo, en la primera carrera del Mundial de Turismos celebrada en Moscú ocurrió un caso similar. Una grúa apareció para retirar a un par de vehículos y, en este caso, el coche de seguridad hizo acto de presencia. Hasta ahí todo normal pero, de repente, dirección de carrera sacó la bandera roja –se habían completado sólo cinco de diez vueltas- porque la grúa se estropeó y comenzó a derramar un líquido. A pesar de estar bastante alejada de la pista, al no encontrarse por detrás de las vallas de seguridad, dirección de carrera prefirió anular la prueba y solucionar el problema drásticamente.

El ejemplo reciente de María

¿Se tomaron en este caso demasiadas precauciones? En eso consiste un sistema de seguridad eficaz, en evitar cualquier situación peligrosa que pueda darse. El último ejemplo lamentable en fallos del protocolo de seguridad se vivió hace casi un año, cuando el 3 de julio de 2012 María de Villota sufrió un accidente que estuvo muy cerca de costarle la vida. ¿A quién se le ocurrió dejar una rampa de un camión abierta cerca de donde circula un monoplaza? Las preguntas a posteriori indican signos de flaqueza del protocolo de seguridad.

Episodios como los de la piloto española o el comisario canadiense recuerdan la importancia de cumplir estrictamente con las normas. Un desliz y todo el esfuerzo habrá sido en balde.

Esta temporada, la Fórmula 1 atajó una cuestión referente a la seguridad de los pilotos en la primera carrera, cuando se suspendió por lluvia la calificación del GP de Australia. En este caso, quizás sea más difícil establecer un baremo -en términos de seguridad- de cuándo se puede y cuándo no conducir bajo el agua. En aquella carrera hubo división de opiniones... En cualquier caso, este, es un tema distinto.