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Alonso y Ferrari: cómo perder un título con un coche ganador (el domingo)
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LA POSICIÓN DE PARRILLA ES CLAVE

Alonso y Ferrari: cómo perder un título con un coche ganador (el domingo)

La primera vez que Fernando Alonso y Stefano Domenicali se miraron a los ojos este domingo después del Gran Premio de Canadá no se dijeron nada,

Foto: Alonso y Ferrari: cómo perder un título con un coche ganador (el domingo)
Alonso y Ferrari: cómo perder un título con un coche ganador (el domingo)

La primera vez que Fernando Alonso y Stefano Domenicali se miraron a los ojos este domingo después del Gran Premio de Canadá no se dijeron nada, pero se entendieron perfectamente la mirada: “Así, no…”.

Es una imagen simulada, por supuesto, pero pudo ser verosímil. Porque la carrera de Montreal dejó dos sensaciones contrapuestas. Por un lado, Alonso volvió a confirmar una eficacia tan quirúrgica que hizo parecer fácil una remontada crucial por los puntos para el campeonato. Su inteligente forma de buscar las vueltas a Hamilton fue la mejor ilustración. Pero de mantenerse el actual esquema, Ferrari y Alonso tendrán que exprimir hasta la última gota de sus recursos técnicos y deportivos para lograr el título.

Una postura complaciente, o realista

Cuando en días como ayer  ni los equipos sabían a ciencia cierta la estrategia de neumáticos, por ejemplo, o con las variaciones de rendimientos de anteriores citas, resulta osado sacar conclusiones rotundas para el título con todavía doce carreras por delante. Pero conviene reconocer la línea de tendencia en los actuales momentos. Ante la carrera de Montreal se puede adoptar una postura complaciente ante la gran actuación de Alonso, u otra realista. Ustedes elijan. En Ferrari, seguro que lo han hecho ya.

Dos victorias y dos segundos puestos en siete carreras son un gran botín como para caer en un prematuro derrotismo. ¿Fue el aplastante dominio en China y Barcelona un espejismo? ¿Es ahora Alonso ese piloto en quien se perciben “signos de decadencia” según algún expiloto de Fórmula tras la carrera de Mónaco, como apuntaba algún medio británico? El ritmo de carrera del F138 este domingo y su cerebral remontada nos previenen  sobre lo voluble que puede ser el juicio según  sople el viento puntual de cada carrera. Pero ese viento que mueve los árboles no deben impedirnos ver el bosque.

Un caza de combate sobre cuatro ruedas

Sobre todo, después de la actuación de Vettel. Sábado y domingo. Porque el alemán opone al balance de Alonso uno incluso mejor (tres victorias) con aquella  regularidad de resultados que tanto ayudaba al español el pasado año. Pero si analizamos  la curva de evolución de cada equipo, la de Red Bull parece al alza en estos momentos

El piloto alemán cuenta regularmente  con un monoplaza competitivo desde que llegó a Red Bull,  pero este domingo disfrutó con una de las mejores versiones de la saga RB. Fue lo primero que reconoció a su equipo por la radio tras la victoria. Su lenguaje corporal al volante durante la carrera era evidente. Tenía un coche para disfrutar como un niño. Y lo hizo. Tanto, que a punto estuvo de terminar comportándose como tal, (el toque con el muro y el recto) para desesperación de su equipo. Pero su dominio fue brutal. Jugó en la pista con gorriones.

¿Fue este triunfo otra manifestación puntual de la aleatoriedad de resultados que nos ofrece esta temporada, según el circuito o las circunstancias? ¿ O supone el inicio de un ciclo de mayor superioridad, como el que viviera Red Bull a final del año pasado? Serán necesarias más carreras, pero si el patrón de Canadá comienza a ser una tónica, ya pueden en Maranello empezar a santiguarse.

El enemigo es Vettel, y el sábado

Por lo pronto quedémonos con un dato cierto. A diferencia de 2012 a estas alturas, el título es asunto de dos este año: Sebastian Vettel es el enemigo. “Si el enemigo piensa en las montañas, ataca por el mar, si piensa en el mar, ataca por las montañas”, nos recordaba Alonso el tras el pasado Gran Premio de Japón, cuando acudía a sus fuentes orientales de motivación. Este fin de semana, el español volvió a demostrar que el F138 es extremadamente competitivo el domingo, casi tanto – o más en algunas pistas- que el RB9.  Por ello, al enemigo no hay que atacarle por mar ni montaña. Al enemigo hay que atacarle el sábado.

Fernando Alonso aún no ha arrancado en primera línea en toda la temporada. Solo Massa lo logró una vez, en Sepang. Tanto en Mónaco como en Montreal, los entrenamientos fueron la cruz del asturiano. Si se debió a la temperatura o a pistas donde la tracción es crucial –y por tanto la falta de temperatura a una vuelta-, lo veremos. Pero mientras Alonso esté separado de Vettel por dos líneas de parrilla, este año se repetirán más carreras como las del domingo. Así se perdió el título a final de temporada en 2012. Y el piloto de Red Bull lleva ya tres poles.

"No es el punto fuerte del equipo..."

Alonso partía tercero en China (Vettel noveno), y ganó. En Montmeló era quinto en parrilla, aunque sus cruciales adelantamientos a Raikkonen y Hamilton en la primera vuelta  le permitieron colocarse a la estela de Vettel. Pero en Montreal, cuando Alonso adelantó a Bottas, el alemán ya casi estaba tomando el avión de regreso a casa. Todavía debía superar a los dos Mercedes y a Mark Webber. Así resulta imposible restar puntos a Vettel. 

“Los entrenamientos son los entrenamientos, y es mejor estar en la pole, pero creo que la última en seco fue en septiembre 2010, así que este no es el punto fuerte del equipo”, explicaba Alonso al terminar la carrera, “el domingo normalmente ganamos algo de ritmo, con lo que estamos contentos, pero es cierto que si en algunas carreras, si partes demasiado atrás, es difícil recuperar, pero lo intentaremos la próxima vez”. Es una canción que ya escuchábamos en 2012. Entonces Ferrari no pudo o no supo cantarla sin desafinar...

Solo 25 puntos, fruto de un abandono

“El campeonato es todavía largo y yo estaba en una posición diferente el año pasado a estas alturas, y pude recuperar al final”, apuntaba Vettel tras su victoria con toda razón. Y  conviene recordar que, de los 36 puntos que pierde frente al alemán, 25 son fruto del abandono de Alonso en Malasia. Teóricamente, la recuperación es posible. Pero si algo nos confirmó la carrera en el Gilles Villeneuve es que, para Ferrari, “así, no…”. 

Puede que el Gran Premio de Canadá se convierta en una de esas pruebas clave para un posible título de Fernando Alonso. “Contento con la remontada y estar ya segundos del mundial. Gracias a todos por el apoyo. ¡Momento podio emotivo...!”, escribía en Twitter. Francamente, nadie lo hubiera dicho al verle cómo lo celebraba...

La primera vez que Fernando Alonso y Stefano Domenicali se miraron a los ojos este domingo después del Gran Premio de Canadá no se dijeron nada, pero se entendieron perfectamente la mirada: “Así, no…”.

Fernando Alonso