McLaren tira la toalla para el primer combate de la temporada

"Definitivamente, no estamos donde necesitamos estar en estos momentos. Hicimos unos pocos cambios en el coche durante el invierno y todavía creemos que serán buenos para el transcurso de la temporada. Pero todavía somos pesimistas en otras áreas, que no son tan buenas como deberían ser. Todavía tenemos trabajo en el coche. Pero la temporada es larga". Sam Michael, director deportivo de McLaren ha dejado ver que los 'decepcionantes' posiciones de sus monoplazas en los libres del GP de Australia tienden a ser reales y, aparentemente, no esconden un as en la manga para remontar el vuelo hasta las primeras posiciones este sábado. Los de Woking, en Melbourne, ni están ni se les espera para pelear por la victoria.

Siempre es peligroso sacar conclusiones de unos entrenamientos libres, incluso si desde el propio seno de un equipo señalan que están muy bien o muy mal. Toda información que provenga antes de una calificación hay que cogerla con pinzas. Este escepticismo no quita para tener en consideración ciertas tendencias que hablan de cómo puede ser la realidad de, por ejemplo, el sábado en Melbourne. En este caso hay dos ideas que parecen claras: Red Bull va como un tiro y McLaren ha fallado en sus experimentos.

Durante los primeros libres, Jenson Button se quedó a ocho décimas del tiempo de Sebastian Vettel. El alemán, que volvió a ser el más rápido en los segundos libres, sacó más de dos segundos de ventaja al inglés (esta segunda referencia parece demasiado exagerada). En ambos casos, el MP4-28 cabalgó en mitad del pelotón.

En 2011 ya hizo una rectificación

En el invierno de 2011, McLaren arriesgó durante la pretemporada con un revolucionario monoplaza que, finalmente, no salió en el GP de Australia. Los elementos innovadores (se hablaba de un 'octopus system' que no era tal según Pedro de la Rosa) no dieron los resultados esperados y Martin Whitmarsh optó por el 'plan b' in extremis. Las consecuencias de ese volantazo fue un segundo puesto en el podio tras una muy buena calificación -segundo y cuarto-.

"La intención era tener un coche ganador en Melbourne. Pero, si no lo tenemos, al menos que ofrezca mucho potencial de desarrollo". El equipo de Sam Michael introdujo algún cambio radical en su vehículo como un cambio en la suspensión delantera, modificaciones en el morro y en los escapes. Tanto en Jerez como en Montmeló, Button y Sergio Pérez, sobre todo, hizo hincapié de lo mal que gestionaba su vehículo la degradación de los neumáticos.

Es el 'no risk, no glory' frente al 'más vale viejo conocido que bueno por conocer' (como en 2011). Hay que recordar que el MP4-27 del año pasado ganó la primera carrera, la última y un total de siete (más de un tercio del total). Fue el monoplaza más rápido pero el menos fiable (Lewis Hamilton se retiró tres veces siendo líder). De momento, valientes, los hombres de Woking apuestan por sus arriesgadas ideas en lugar de ser conservadores y quedarse en 'tapar los agujeros' de su anterior coche. El tiempo pone a cada uno en su sitio.