"En la Fórmula 1, dos y dos no son siempre cuatro"

Jaime Alguersuari, durante este invierno, ha conocido una cara más de la Fórmula 1, aquella en la que no vale lo que eres, sino lo que tienes. Y él, de patrocinadores, parece no andar tan boyante como otros... Después de anunciar en El Confidencial que este año competirá en karts, "lo más parecido a un Fórmula 1", charla con este medio sobre la actualidad automovilística.

-¿Cúal es el estado de ánimo de Jaime Alguersuari al ver un año más los toros desde la barrera? ¿Cómo está de motivación?

-El ánimo siempre ha estado arriba, y la ilusión no la voy a perder. Tengo ganas de empezar con el programa de test, y trabajar. La semana que viene empiezo con el simulador en Dallara para los neumáticos para el año que viene.

-¿No pecó de optimismo, de cierta ingenuidad si quiere, de exceso de confianza ante las promesas recibidas por ese equipo (Force India) para correr este año?

-No lo sé… (lo piensa bastante) No es una situación en la que me encuentre muy cómodo, porque el pasado es pasado, y no me gusta volver a recordar cosas que podrían haber pasado, solo me gustaría hablar del futuro…

-Sí, pero hoy a quien te reprocha que anticiparas la presencia en 2013, aunque nadie como tú para saber la dimensión del compromiso, del tipo de llamadas concretas que le hicieron en momentos importantes, y con un mensaje muy claro…

-Sí, es fácil desde fuera hablar bien o mal, de lo que se puede hacer o no, pero cuando te encuentras en una situación complicada las cosas cambian. Estoy tranquilo con mi conciencia, contento de lo que he podido hacer con las herramientas que tenía. Hoy en día hay otras cartas que hay que jugar, y que ahora mismo no tengo, así que me quiero concentrar en lo que puedo mejorar y cambiar y seguir luchando por lo que siempre he soñado.

-Y con las cartas que Alguersuari tiene, ¿qué les diría a los ‘team managers’ para que consideren su retorno  a la Fórmula 1? 

-No soy nadie para intentar cambiar el sistema o modificarlo. Simplemente soy un piloto más, y creo que tengo calidad suficiente para estar en un coche competitivo, como hay otros pilotos que también lo merecen. Pero no voy a decir nada, ni sobre el sistema de la Fórmula 1, ellos son los dueños de la toma de decisiones, y respeto todo tipo de situaciones, aunque puedas compartirlas o no.

-Pero si quisiera volver a la Fórmula 1 tendría que entrar en el juego de esa 'subasta' de la que hablaba recientemente, y en la que se ha convertido a su juicio este deporte…

-Sé cuáles son mis cartas y tengo que jugarlas de la mejor manera. En una partida de póker puedes seguir apostando hasta que te quedes sin blanca, pero lo que está claro que mientras no te quedes sin dinero puedes seguir jugando. A veces ganas, a veces pierdes, la partida puede durar hasta que tú decidas. No sé si voy a volver a la Fórmula 1 -quiero entender que sí-, y quiero volver a la competición y no pensar que mi carrera ha acabado con veintidós años. Solo puedo seguir creyendo, luchando, estar al ciento veinte por ciento de mis posibilidades jugando las cartas que tengo.

-Le ha servido su experiencia como comentarista para comprender la Fórmula 1 desde otro punto de vista, a los periodistas, a los aficionados… Porque decía Vergne (uno de los pilotos actuales de Toro Rosso) recientemente que desde fuera es imposible saber lo que pasa dentro de un equipo de Fórmula 1…  ¿Fue esa su percepción también?

-Creo que tanto en el fútbol como en otros deportes, insisto, es fácil hablar desde el otro lado de la barrera, pero dentro las cosas cambian. La Fórmula 1 es un deporte difícil de entender, porque hay temas como la tecnología, el coche, la aerodinámica influyen mucho. Está claro que para los periodistas y los pilotos no es fácil, y además es muy sencillo sobreentender las cosas que pasan, y por eso hay que estar bastante calmado ni tomar decisiones descabelladas, porque a veces juegan en tu contra. Lo que quiero decir es que en la Fórmula 1 no siempre dos más dos son cuatro.

-¿En qué ha cambiado el Jaime Alguersuari que dejaba Toro Rosso, y el de hoy en día, como piloto y como persona?

-Creo que no he cambiando en nada, simplemente, he seguido evolucionando y mejorando en todos los aspectos, supongo. Cuando corría en Toro Rosso tenía veintiún años, ahora veintitrés, creo que me encuentro en el mejor momento de mi vida, tanto físico como psicológico. Lo que no te mata, engorda. Lo que me pasó con Toro Rosso, la muerte de Rainiero, que era mi entrenador personal y como un hermano... Me han ocurrido otras cosas que tienen poco sentido, pero han sido un cúmulo de experiencias a largo plazo positivas, así lo quiero ver, y no pierdo la ilusión ni las ganas de volver. 

-Si se plantean este año diferentes supuestos o posibles opciones diferentes, como el Mundial de Resistencia y Le Mans, el DTM... ¿las aceptaría?

-Ahora mismo lo único que se me pasa por la cabeza es volver a las carreras de karts (en el Mundial de KZ), porque en sensaciones y nivel físico es lo mejor que hay a día de hoy, lo mejor que haya experimentado. Así que solo me concentro en esto y en mi trabajo con Pirelli. Esto es lo que tengo ahora mismo en mi cabeza.

-Ya concretamente, en relación a esta pretemporada, en Jerez y Montmeló la degradación de los neumáticos ha dejado sorprendido a todo el mundo. Como buen conocedor de los nuevos Pirelli, ¿será este un tema que marque  el desarrollo de la Fórmula  1 esta temporada,  una mayor degradación de lo esperado?

-Creo que no. El neumático este año es superior al del pasado en todos los niveles. Sí es cierto que Pirelli tiene una ventaja de trabajo compleja, pero creo que dependerá mucho de cada situación, del nivel de rugosidad, del asfalto, de la temperatura ambiente, y del compuesto utilizado en cada caso.

Creo que las pistas en las que se ha probado se encuentran en los niveles de rugosidad más altos que hay en todo el Mundial. También es cierto que las temperaturas han sido bajas, pero el rango de temperatura es superior al del rango en el que se han probado en Jerez y Barcelona, así que creo que no han sido referencia (para la temporada). Pero como cada año, la degradación se irá reduciendo a medida que avance la temporada.

-Por olfato de piloto y por la información que pueda tener de Pirelli,  ¿cómo ve la jerarquía  de los equipos en estos momentos de pretemporada?

-Creo que esta temporada no hay cambios significativos, el cambio de reglamentación no ha sido muy drástico. Hasta ahora los coches son muy parecidos al pasado año, pueden ajustarse un poco más y ganar dos puntos aquí o allí, y sacar treinta puntos más de carga, pero no creo que hablemos de grandes diferencias. Seguramente sigue habiendo mucho potencial por desarrollar con los escapes, y supongo que es donde todo el mundo estará intentando sacar partido del coche. Pero creo que los que han sido competitivos en los dos últimos años lo seguirán siendo, y los que lo fueron menos, tampoco lo serán. 

-Tras dejar atrás esa frenética agenda que exige la Fórmula 1 tendrá más tiempo para mirar más a su alrededor como un joven de veintidós años. Por ejemplo, el japonés Kobayashi abrió una suscripción económica para recaudar fondos y volver pero, en su caso, se ha negado a algo similar ante la situación en España. ¿Cómo ve el panorama?

-La situación es clara para todos, y nadie tiene duda de lo que pasa. En mi caso, mi padre tiene una empresa que llevan funcionando desde hace muchísimos años y ha tenido dos ERE en poco tiempo. Yo también tengo mi pequeña empresa que se llama “Jaime Alguersuari”, y como antes te decía, hay que seguir intentando jugar esa partida de póker de la que antes te hablaba. Lo importante es que cada uno siga jugándola  sin perder la esperanza. Tenemos seis millones de parados, problemas a todos los niveles en España y a mucha gente le resultará complicado ver la luz al final del túnel, pero la esperanza es lo último que podemos perder. Yo, al menos, no la pierdo.