De la Rosa huyó del fuego en su primer contacto con el Ferrari

Pasadas las diez de la mañana se cumplía el sueño de Pedro de la Rosa: abandonaba el box del Circuito de Jerez a bordo de un Ferrari. Un par de vueltas después y sin marcar tiempo, una rotura en la caja de cambios transformó su paseo por las nubes en una huida por un incendio en su F138. La rápida intevención de los comisarios provocó que el vehículo no sufriera demasiados fallos y cinco minutos antes de las dos de la tarde, el barcelonés regresaba a pista con tres horas y media por delante.

De la Rosa no comenzó bien su puesta de largo con la mítica escudería. Un fallo ajeno a él le privó de registrar tiempo en una vuelta a bordo del monoplaza rojo por la mañana. El susto inicial, con las llamaradas, dejó en un segundo plano el desarrollo del vehículo y el trabajo planeado. Una vez escapó del 'fuego rojo', esperó en el hospitality y box hasta poder regresar a pista.

Con la rotura, el aceite de la caja de cambios se derramó y provocó un pequeño incendio cuando 'contactó' con otros elementos del monoplaza. Los mecánicos trabajaron para no sólo solucionar el tema de la caja de cambios, si no comprobar qué elementos pudieran haber quedado afectados por el fuego. 

Por este motivo, el piloto de pruebas completó un giro antes de regresar a boxes para hacer un escaneo de que todo estaba correcto. A las 14:15 horas, De la Rosa registraba su primer tiempo a bordo de un Ferrari bajo el aliento de unas gradas más llenas que ningún otro día. Primera misión, cumplida.