Fernando Alonso: no es lo que tengo, es lo que soy

La Fórmula 1 es una competición tan especial que es capaz de acordarse de los derrotados tanto como del campeón. Por mucho que las clasificaciones y los libros pongan a Michael Schumacher como el mejor piloto en la historia de la Fórmula 1, otros que han conseguido la mitad de sus logros o una pequeña parte de ellos, disputan en la parte subjetiva de cada individuo dicho galardón. Fernando Alonso, el pasado domingo en Valencia, mostró su satisfacción con el subcampeonato porque "hay pilotos con un título y están considerados de los mejores. Senna ganó tres y se le considera el mejor, pese a que otros tienen más… Cuando me retire, tenga los títulos que tenga, espero que se me considere de los mejores".

Sonriente, tranquilo y relajado, el asturiano no escondió su orgullo por haber peleado hasta el último metro del presente Mundial y, sobre todo, por trabajar con un mono rojo y un escudo del Cavallino Rampante. Con Luca de Montezemolo de testigo, Fernando Alonso no dudó en calificar a este año como el "mejor" de su vida y la de Ferrari como su etapa más brillante.

Después de tres años trabajando en Maranello, el bicampeón español continúa con los mismos títulos pero asegura haber obtenido algo que no se exhibe en una sala de trofeos: respeto. "Antes, la gente tenía una opinión mejor o peor sobre mí, pero ahora percibo un nivel de respeto completamente diferente, cosa que no tuve ni cuando gané en 2005 y 2006". Salvo alguna excepción, ha puesto de acuerdo a pilotos, prensa y afición.

El "respeto" al que se refiere Alonso es el mismo que actúa como una unidad de medida paralela al de los títulos y provoca, por ejemplo, que los tres Mundiales de Senna parezcan insuficientes. En esta escala subjetiva también se podría quedar corto el palmarés de pilotos como Nigel Mansell, James Hunt (un título), Gilles Villeneuve (sin ningún campeonato)…

Al contrario que en otros deportes, del subcampeón de F1 sí se puede acordar el aficionado

La Fórmula 1 es una disciplina de equipo y el talento de un piloto, por sí sólo, no es suficiente como para ganar un campeonato. Debe estar acompañado de un buen coche -como el que fabricó Red Bull- y arropado por sus compañeros, tanto en el muro como en cada pitstop –algo de lo que Ferrari puede presumir y McLaren no-. Sin embargo, dicho talento no cae en el olvido aunque no gane nada. "Para ser uno de los grandes, no basta sólo con ganar títulos", reconocía el propio Alonso.

En el caso del asturiano, de haber tenido un coche más competitivo los sábados, probablemente hubiera conquistado el título pero su reputación, "respeto", tal vez no fuera la misma ya que no tendría en su curriculum remontadas como las de Valencia o Malasia. Todo no puede ser.

"No es lo que tengo, es lo que soy". El eslogan de la marca de relojes que le patrocina, Viceroy, sirve para dar una idea de la sensación con la que se queda el piloto español tras sumar su segundo subcampeonato. Un sentimiento que está reforzado por pertenecer a un equipo como Ferrari. Cuando se hizo oficial su fichaje por la Scuderia, Alonso señaló que "todos los pilotos sueñan con estar alguna vez en Ferrari, es más que un equipo". Aquel 1 de octubre de 2009 hizo público su sueño, algo que, por sus palabras del pasado domingo, está resultando ser tan gratificante como los dos trofeos que le acreditan como bicampeón del mundo.