Raikkonen dejó de "estrellarse contra árboles" para hacer 40 adelantamientos en Fórmula 1

"Ha habido un buen número de historias de éxito esta temporada. Por supuesto uno de ellas es la de Kimi Raikkonen. Estuvo excepcional". Niki Lauda, que lleva 40 años en el mundo del automovilismo, puso su mirada en el tercer puesto de la clasificación de pilotos. Por encima de los dos McLaren, de un Red Bull, un Ferrari y dos Mercedes, un Lotus se situó con un piloto "que venía de estrellarse contra árboles", como señaló el expiloto Martin Brundle. Fernando Alonso habla de "milagro" cuando mantuvo su pelea por el campeonato hasta el último metro del Mundial; en el caso de Raikkonen ocurre algo similar.

Raikkonen nunca se fue. Salvo porque le cambiaron alguna que otra salida a pista en Interlagos, quien revise las actuaciones de Kimi en este 2012 apenas notará diferencias en su conducción con respecto a antes de emigrar a los rallyes.

Tras flirtear con Williams, que se decantara el pasado invierno por Lotus ha supuesto definitivamente un acierto. Eric Boullier, director deportivo de la escudería británica, ha sabido cómo lidiar a la perfección con la personalidad del finlandés y, a cambio, el equipo ha obtenido una victoria, siete podios (además de los tres de Romain Grosjean), un tercer puesto en el Mundial de Pilotos y el cuarto en el de Constructores. Los objetivos han sido ampliamente superados y el listón, de cara a 2013, está alto.

Mejor Lotus que en Ferrari

"Me he sentido bien aquí desde el principio. La gente es muy maja y están relajados. Lo que quieren es correr y no meterse en líos de política". Lotus ha rodeado a Kimi de coches, mecánicos, neumáticos y olor a gasolina, intentando alejarle lo máximo posible de otras tareas que, quizás, fueron las que le hicieron pensar en un cambio de aires cuando estaba en Ferrari, de donde se marchó sintiendo "un gran alivio". A parte de eso y lejos de Enstone, el fines maneja libertad de maniobra y bastante manga ancha (salvo más rallyes para no vivir otro episodio como el de Robert Kubica).

Con la mente centrada en conducir, Raikkonen puso su talento a disposición de Lotus desde el primer test en Valencia, realizado con el R30. El piloto de Espoo no había acumulado mucho polvo y prácticamente brilló desde el principio. Al fin y al cabo, al contrario que Michael Schumacher, el 'retiro' de Kimi no fue total ya que en sus dos años de ausencia siempre tuvo un volante entre manos. Aún así, su primer gran premio en Australia, supuso un reto.

En la ya histórica fotografía en Melbourne de la parrilla de 2012, 'Iceman' era uno de los seis campeones del mundo que debían hacer las delicias del espectador. Con una escudería en periodo de transformación -y sin haber disputado una carrera desde hacía un par de años-, la presión inicial que tenía era la de dominar el coche y estar a la altura de Grosjean. A corto plazo no se pedían grandes resultados.

Triste los sábados y feliz los domingos

Su compañero, el primer sábado del año, consiguió el tercer mejor tiempo y Kimi el decimoséptimo; en Malasia, Grosjean fue sexto y Raikkonen el décimo… Salvo en China, Gran Bretaña y Alemania, en las once primeras carreras –antes del verano- el francés siempre calificó mejor que su compañero. En la segunda mitad del campeonato, excepto en Singapur y Japón, Raikkonen fue más rápido que Grosjean el sábado (Romain no participó en el GP de Italia).

Pese a que muchos sábados de Kimi pudieran ser considerados como decepcionantes, su falta de precisión se compensaba favorablemente con su talento en carrera. Un animal de Fórmula 1. El único piloto que ha completado todas las vueltas de las veinte carreras de esta temporada, puntuando en todas menos en la de Shanghái (cuando en dos vueltas perdió diez puestos por el blistering).

Dio igual que en Australia saliese por detrás, adelantó diez puestos y finalizó séptimo; en Bahréin remontó nueve plazas para terminar segundo clasificado; en Alemania ganó siete y subió al último peldaño del podio; en Singapur se metió en los puntos, sexto, después de salir duodécimo… Este año ha ganado posiciones en trece carreras, en tres ha mantenido su posición y en otras cuatro ha cedido (la mencionada de China, Mónaco y las dos últimas, cuando matemáticamente ya no tenía opciones al mundial y tras lograr su victoria en Abu Dabi). En total, el balance es de 40 puestos ganados el domingo con respecto al sábado. 

Además de Alonso y Sebastian Vettel, desde su vehículo negro fue el único que matemáticamente tuvo opciones de ganar el campeonato hasta hace dos carreras. Esta proeza de luchar por el título hasta el final hubiera sido considerada una utopía en la arrancada de Australia. Nadie pensaba que llegaría tan lejos en la clasificación.

"Los otros tienen más dinero"

Ese sueño del Mundial se esfumó nada más ganar en Abu Dabi porque, por mucho talento que desprendan sus manos, sus enemigos conducían un Ferrari y un Red Bull, con un músculo económico más potente. "Tratamos constantemente de mejorar la velocidad de nuestro coche. Pero los otros tienen más dinero y más recursos de personal para desarrollar y eso es lo que marca las diferencias. La buena noticia es que, a pesar de todo, hemos logrado luchar bien contra los equipos más grandes. Si somos realistas, hemos hecho un buen trabajo esta temporada". A finales de octubre, Raikkonen hacía ya balance, dejando ver que el chicle de su E20 no se podía estirar más.

Al igual que Alonso ha aprovechado los errores de sus rivales para pelear por el Mundial, Kimi ha hecho lo propio para ‘colarse’ en el tercer cajón. Con un coche inferior y sin haber cogido un Fórmula 1 en más de dos años, ha sacado los colores a McLaren y al segundo piloto de Red Bull y Ferrari.

Hace casi un año, la vuelta de Raikkonen a la Fórmula 1 fue bien recibida por todos, incluidos sus rivales. "Siempre es mejor tener a tu lado en una salida a Raikkonen que a un novato", señaló Alonso en pretemporada. Curiosamente, en Japón abandonó por un golpe del finlandés… Más allá de esa coincidencia, el regreso de ‘Iceman’ ha beneficiado al espectáculo dentro y fuera de la pista. El grito "dejadme solo, sé lo que estoy haciendo" a su ingeniero de pista ya se puede adquirir en forma de camiseta, a la que se podía unir alguna que otra sentencia, como la que respondió en el pasado GP de Austin al ser cuestionado por quién ganaría el mundial: "El que tenga más puntos".

Genio y figura, con algunos kilos de más, Raikkonen ha regresado por la puerta grande al Gran Circo.