Es noticia
Lotus llama la atención a Raikkonen por estar en el momento y lugar equivocado
  1. Deportes
  2. Fórmula 1
SE PASÓ DE LA RAYA POR UNA CERVEZA

Lotus llama la atención a Raikkonen por estar en el momento y lugar equivocado

"La primera vez que quedé con él hablamos durante dos horas en mi oficina. Podías ver claramente que el chico no era feliz porque Kimi disfruta

Foto: Lotus llama la atención a Raikkonen por estar en el momento y lugar equivocado
Lotus llama la atención a Raikkonen por estar en el momento y lugar equivocado

"La primera vez que quedé con él hablamos durante dos horas en mi oficina. Podías ver claramente que el chico no era feliz porque Kimi disfruta corriendo y ganando. Más allá de esto, necesitas asimilar que su agenda es variable". Una de las claves del éxito de la actual escudería Lotus reside en las cualidades que posee Eric Boullier para haber lidiado a la perfección con un toro llamado Kimi Raikkonen. El finlandés, con un margen de maniobra casi ilimitado cuando se baja del monoplaza, se pasó de la raya este domingo provocando el enfado de su equipo: posar en la fotografía de los ganadores junto a una cerveza.

Fue una reacción inocente pero que molestó en el seno de la escudería de Enstone. Celebrar en público una victoria con una bebida alcohólica, en un país musulmán (Abu Dabi) y teniendo patrocinadores musulmanes que financian al equipo y a la competición, cuando menos, no parecía ser una buena idea. Es un gesto que en la cultura occidental puede ser considerado como algo 'divertido' o 'gamberro', sin ninguna maldad, pero se convierte en un tema más grave desde el punto de vista musulmán.

¿Un desliz? En defensa del piloto hay que recordar que en casi todas las carreras los afortunados que suben al podio celebran su puesto con champán, salvo en circuitos musulmanes, como el de Yas Marina... Si los organizadores de la prueba no ponen champán por religión, está feo festejar unos minutos después, ante decenas de fotógrafos, con una cerveza. Lo consideraron una falta de respeto y así se lo hicieron ver a Lotus… y estos a Raikkonen.

Si no te habla, no hace falta hablarle

La escudería no echó la reprimenda a un piloto cualquiera, sino a uno con una personalidad muy particular. Alguien que afronta cada jornada laboral de una manera distinta al resto, capaz de cruzarse media Europa en avión privado para realizar unos test con el equipo y volver nada más bajarse del monoplaza, por ejemplo, en lugar de permanecer con su equipo y trabajar con los datos obtenidos. A Kimi, como señaló Boullier este domingo en Autosport, sólo le interesa conducir en carrera, ni siquiera el simulador. Es un piloto que detesta escuchar indicaciones desde el box durante una carrera y que habrá tenido unas 500 palabras con su ingeniero en lo que va de temporada. Si no te pregunta, no intentes mantener una conversación con él.

Recibe un trato especial porque, a la hora de la verdad en la pista, no se le puede reprochar nada. Su talento funciona así y no hay que forzarle a tener una mayor implicación con sus compañeros. De esta manera ha afrontado Boullier y Lotus su contratación y, de momento, los resultados le han dado la razón.

Lo que suceda fuera de la pista no sólo le da igual, sino que en ocasiones le molesta. El finés no comparte la política que rodea al Gran Circo y ciertas normas que debe cumplir, que van desde atender sí o sí a la prensa hasta no poder beber cerveza después de haber ganado una carrera. Raikkonen es un amante de las raíces de la Fórmula 1, aquella que vivió su ídolo James Hunt, la del pitillo después de una carrera, sin tantas obligaciones ni ataduras. Una F1 demasiada bonita para ser verdad. Para la financiación y pese a que no guste a la mayoría de los pilotos, su trabajo no empieza y termina cuando sube a un monoplaza. Y Kimi no entiende por qué.

La ‘Fórmula 1’ bebiendo cerveza en público

Ahora hay que guardar ciertas formas, aparentar y ser consciente de que los actos de uno mismo representan no sólo al individuo, sino a un equipo, a unos patrocinadores y a la marca ‘Fórmula 1’. De ahí que se le dé tanta importancia a un gesto tan aparentemente inocente como es echar unos tragos para celebrar una victoria que no lograba desde hacía más de tres años, algo que puede ser comprensible para la mayoría de los occidentales.

Pero la Fórmula 1 está girando y ha pasado de ser un deporte mayormente europeo a mirar hacia nuevos mercados como Asia. Gracias a esta evolución no sólo ha sobrevivido a una crisis que ha sacudido medio mundo, sino que le ha permitido cobrar más que nunca por la celebración de un gran premio. A cambio de esa aportación económica y un exotismo atractivo desde el punto de vista mediático, la F1, competición detallista por excelencia, promete el respeto de costumbres… como la de no ingerir bebidas alcohólicas en público.

"La primera vez que quedé con él hablamos durante dos horas en mi oficina. Podías ver claramente que el chico no era feliz porque Kimi disfruta corriendo y ganando. Más allá de esto, necesitas asimilar que su agenda es variable". Una de las claves del éxito de la actual escudería Lotus reside en las cualidades que posee Eric Boullier para haber lidiado a la perfección con un toro llamado Kimi Raikkonen. El finlandés, con un margen de maniobra casi ilimitado cuando se baja del monoplaza, se pasó de la raya este domingo provocando el enfado de su equipo: posar en la fotografía de los ganadores junto a una cerveza.

Kimi Raikkonen