A Ferrari se le está acabando el oxígeno

"Faltan tres carreras pero sabemos que tarde o temprano nuestro momento llegará y podremos empezar a recortar puntos y recuperar el liderato". La seguridad y firmeza con la que Fernando Alonso vislumbra una remontada en la clasificación, tras su brillante segundo puesto en el GP de la India, invita al optimismo de los aficionados de Ferrari. Sin embargo, el actual campeonato se encuentra en un momento en el que no cabe el ‘más vale tarde que nunca’ ya que la reacción debe llegar en la próxima carrera. De lo contrario, sus aspiraciones al título no dependerían de él y sí de un problema o abandono de Sebastian Vettel. El alemán tiene una renta de trece puntos sobre el español.

Aún hay 75 puntos en juego y las matemáticas razonan que Vettel, Alonso y Kimi Raikkonen son los únicos que pueden ganar el título. El finlandés es el que menos probabilidades tiene ya que está a 67 del liderato, necesitaría ganar las tres y sendos abandonos de sus rivales. Un hecho que estaría próximo a la ciencia ficción. Más factible es que el título se lo llevara Alonso, aunque para ello se tiene que dar alguna sorpresa o una rápida reacción desde Maranello. "Para Abu Dabi ya tendremos algunas mejoras; esperemos que podamos dar un paso adelante", señaló Alonso este domingo. Habrá que ver si son suficientes como para plantar cara a Red Bull a una vuelta.

Para que Alonso recuperase el liderato de un plumazo en el próximo GP de Abu Dabi el asturiano tendría que ganar y que Vettel terminase quinto o peor (si finalizara cuarto empataría pero el germano, con más victorias, estaría por delante). Algo que resultaría más sorprendente que un abandono, en cuyo caso a Alonso le bastaría con pisar el podio.

Reacción de Ferrari obligatoria

El supuesto anterior no depende de Ferrari y es sólo una especulación que no encaja con las intenciones señaladas por el piloto de la Scuderia ("tarde o temprano nuestro momento llegará"). La realidad a la que debe aferrarse es que tiene la misión de destronar a un rival que ha ganado las últimas cuatro carreras.

Y debe hacerlo en unos días porque una victoria más de Vettel supondría, como poco, 20 puntos de ventaja con sólo dos carreras por disputarse. En este caso, por mucho que Alonso ganase las últimas pruebas, tendría que esperar a que el alemán no se subiera al podio en las dos. Como anteriormente se señaló, resultaría menos sorprendente un abandono a dos cuartos puestos de Vettel, por ejemplo.

Alonso señaló el sábado que el enemigo que tenía delante se llamaba Adrian Newey y, un día después, Vettel demostró que es el socio ideal del aerodinamista de Red Bull. Gracias a ambos y el resto de personal en Red Bull, el alemán ha sumado 118 puntos (un abandono) desde que la Fórmula 1 regresó de vacaciones veraniegas por los 63 de Alonso (dos abandonos), prácticamente la mitad.

Y Abu Dabi es una pista donde es difícil adelantar

La diferencia en puntos no refleja una distancia tan grande sobre la pista el día de la carrera: los domingos tienen un ritmo similar. Es el sábado cuando el RB8 saca los colores al F2012, siendo cerca de medio segundo más veloz. Ahí, en calificación, debe acelerar para salir en primera línea de parrilla y optar a algo más que un podio. Y más sabiendo cómo es el trazado de Yas Marina…

A pesar de que exista en Abu Dabi un 'Ferrari World', la pista de Yas Marina es un 'Red Bull World' ya que ha ganado en dos de sus tres ediciones y en la que no lo hizo, Vettel realizó la 'pole' y en carrera sufrió un pinchazo. El perfil se ha adaptado perfectamente a las características aerodinámicas de RB5, RB6 y RB7. 

Más significante es que el ganador siempre ha partido desde la primera línea de parrilla y que los adelantamientos pueden ser considerados como un hecho histórico. La dificultad de pasar a un adversario sobre el asfalto alcanzó su punto mediático en 2010, cuando el Ferrari de Alonso no pudo con el Lotus de Vitaly Petrov.

Sin tiempo para trabajar en Maranello

Al igual que en un trazado urbano como puede ser Mónaco, calificar bien el sábado supone un punto extra de cara a la carrera. Sin tiempo para hacerlo, Ferrari necesita implementar su rendimiento en menos de una semana…

Una 'misión imposible' en la que Stefano Domenicali busca un espejo donde recoger esperanza: "Recuerdo que, en 1982, la selección italiana de fútbol no era el equipo más fuerte y sin embargo ganó aquella edición de la Copa del Mundo. Creemos en nosotros". Aquella edición sucedió en suelo español y ahora confían en unas manos españolas para que se repita la situación, con la diferencia de que en el fútbol un equipo de poca calidad puede derrotar a uno con mucha y en Fórmula 1 una escudería con un coche menos potente nunca estará por encima de otro más veloz, salvo error humano o fallo mecánico.

Siguiente parada Abu Dabi. Tendrá lugar el próximo domingo a las 14 horas.