Maldonado, cara de bueno y corazón de duro

“No soy ingeniero, pero el FW33 era un coche deficiente en todas las áreas que importaban”. Si algo tiene Frank Williams es dureza, pero también sinceridad ante el fracaso sin echar balones fuera. En este contexto debutó Pastor Maldonado en la Fórmula 1, en 2011.  Veinticuatro carreras le han bastado para lograr su primera victoria. 

Afable por fuera, duro por dentro en la pista

Pastor Maldonado es un piloto de contrastes. Con una potente complexión física y cierto aspecto rudo, es unánimemente reconocido en el paddock por su carácter afable y agradable, “un chico encantador y tranquilo”, en palabras de Frank Williams. En su condición de piloto se ha distinguido durante toda su carrera deportiva por lo contrario, es decir, como un piloto impulsivo e instintivo, y muy agresivo. Por ello, los numerosos errores cometidos durante su carrera deportiva, fruto de este carácter, han teñido de dudas su potencial final.

“Es de los pocos que todo el mundo en el paddock, siempre está con la sonrisa puesta”, comenta a El Confidencial Andy Soucek, que ha sido rival suyo, “pero en la pista no tenía muchos amigos. Era muy agresivo, cerraba la puerta con contundencia y luego entraba duro al adelantar, no se lo piensa dos veces…”. De hecho, cuenta con numerosas sanciones de los comisarios, la más destacada en Mónaco, en las World Series en 2006, cuando atropelló a un comisario - a quien fracturo ambas piernas- por no respetar las banderas amarillas cuando rodaba en vuelta rápida. Recibió una fuerte sanción económica y fue apartado varias carreras de la competición.

La etiqueta de"paganini"

Añádase a lo anterior las circunstancias de su desembarco en la Fórmula 1. Aunque su llegada a Williams venía también precedida por su título en GP2, también resulto decisivo el espectacular apoyo económico de la petrolera estatal venezolana PDSV, lo que le adjudicó la etiqueta de piloto 'paganini' que ensombrecía su habilidad en la pista. Porque además, Maldonado sustituía a Nico Hulkenberg, todo un campeón en potencia que había batido al venezolano en 2009, cuando ambos compartían equipo en GP2.

Además, Maldonado comenzó su carrera en la Fórmula 1 a bordo de en un monoplaza “sin aerodinámica ni potencia”, como reconociera el propio Williams, y en una temporada donde la experiencia resultaba crucial para el cuidado de las gomas “Fue muy complicado para mí” reconocía al final de año el piloto venezolano, “especialmente al comienzo, porque solo llevaba encima 800 kilómetros de entrenamientos y en las primeras carreras dí muy pocas vueltas, así que fue complicado coger el ritmo”.

En Mónaco la armó hasta que llegó Hamilton

Pero cuando un piloto tiene verdadera 'chicha' dentro, pronto deja destellos. A pesar de contar  con un monoplaza  deficiente y escasa experiencia, Maldonado tardó muy poco. Tuvo que ser en Mónaco. Era tan solo su sexta carrera en la Fórmula 1.  En esta pista tan selectiva, Maldonado se había mostrado imbatible tanto en GP2 como en las World Series. En cinco participaciones de sendos campeonatos logró nada menos que tres victorias y dos segundos puestos.

“Me encanta Mónaco, es un circuito donde puedes hacer algo más que pilotar el coche", reconoce. Y de qué manera. No solo se clasificó para el Q3, sino que marchaba sexto a solo cinco vueltas del final, cuando un desmadrado Lewis Hamilton se lo llevó puesto,dando al traste con un resultado realmente extraordinario.

Aquel fue un golpe duro para un piloto que necesitaba redimirse de su condición "pay per drive".  Pero Maldonado comenzó a lograr mayor consistencia en carrera a pesar de algún error ocasional.  En Spa, reverdeció su  agresiva fama en el incidente con Hamilton, que le costó una sanción de  cinco puestos en parrilla. Remontó desde la vigésimo primera hasta la décima, logrando su primer punto. Desde que el equipo decidió abandonar cualquier desarrollo en FW33, ya no consiguió entrar en el Q3. Pero, al final había batido a Barrichello en nueve ocasiones en la parilla, casi la mitad de la temporada. “Maldonado no fue algo que sobrara, al contrario, fuimos nosotros los que les hicimos perder el tiempo”, admitía el propio Frank Williams.

Adiós al sambenito de una vez por todas

Finalmente, Maldonado se consagró en el pasado Gran Premio de España. Sorprendió el rendimiento del FW34 pero,también, la extraordinaria madurez y la capacidad para gestionar la presión ante un doble campeón del mundo que aspiraba a ganar ante su público. Sin cometer errores –como el de Australia frente al mismo Alonso- aunque esta vez por delante del español, dosificó el consumo de neumáticos con sabiduría mientras mantenía la cara magistralmente a Alonso cuando hizo falta, especialmente en el último relevo de carrera.

Con la profunda reestructuración sufrida por Williams, la llegada del motor Renault y la competitividad del FW34, Pastor Maldonado se ha quitado de encima la etiqueta de 'paganini'. “He ganado en todas las carreras en las que he corrido y la Fórmula 1 es una más. Es mi misión”, apuntaba desafiante el pasado año. Ya lo ha conseguido.

¿Y cuál es la próxima cita del calendario? Precisamente Mónaco, su circuito favorito. Ojo al dato…