Jaime Alguersuari se queda con el sabor de Red Bull en los labios

"Se debe recordar que cuando se estableció Scuderia Toro Rosso, se hizo con la intención de proporcionar un primer paso para los jóvenes del  programa Red Bull Junior Drive. Es por tanto parte de la cultura del equipo cambiar sus pilotos cada cierto tiempo para conseguir este objetivo". Es evidente que Red Bull ha cumplido su función al término de 2011, y ha considerado que tanto Jaime Alguersuari como Sebastian Buemi no son el próximo 'Vettel',  la misión que tiene encomendada Helmut Marko, el máximo responsable de Red Bull para la Fórmula 1.

Una sorpresa inesperada

La decisión del equipo italiano ha supuesto un auténtico 'shock', y no solo para la prensa y aficionados españoles.  Por ejemplo, James Allen, uno de los más reputados periodistas británicos, elegía a Alguersuari entre su quinteto de la temporada. "Me sorprendería que Jaime no estuviera el próximo año en Toro Rosso" declaraba en su programa televisivo Peter Windsor, otro periodista británico con décadas de experiencia en la Fórmula 1, "Alguersuari está en una pendiente de mejora y mejora constante".

Entonces, ¿por qué ha prescindido Red Bull de sus dos pilotos? Aparentemente, porque han considerado que ambos no cuentan con el talento suficiente para las ambiciosas metas que imponen a su programa de desarrollo de pilotos. Marko y compañía están en su derecho. Punto. Otro diferente, es que A: los sustitutos hayan acreditado hasta el momento, por su trayectoria y talento, un futuro más brillante que Alguersuari y Buemi.  B: el estilo -o falta del mismo- que Red Bull ha vuelto a poner en evidencia hacia aquellos que han dejado de interesar a sus planes.

Derrotado por un "ex Red Bull"

Empecemos por Ricciardo y Vergne. Porque, objetiva y comparativamente, y a pesar de su talento, hasta ahora no han dado muestras para considerarles the 'next big thing' de la Fórmula 1. "Ricciardo es un buen chaval", declaraba recientemente Giorgio Ascanelli al periodista británico Tony Dodgins, "pero creo que no ha sido suficientemente atrevido. No creo que hiciera un mal trabajo, y valoro su feedback, pero por otro lado, francamente, creo que perdió la oportunidad de hacer más. Creo que estaba contento con lo que hizo, lo que es sabio, pero fue Thomas Edison quien dijo que el genio era uno por ciento inspiración y el 99% restante el ponerse grandes objetivos. Pero es brillante...". El entusiasmo de Ascanelli  por Ricciardo no es espectacular, pero tampoco es la opinión de Marko, claro.

En cuanto a Jean Eric Vergne, si es el nuevo 'Vettel', esta temporada lo ha ocultado en las World Series. Marko impuso a Vergne como objetivo en 2011 -reconocido por el francés- ganar el título y a su compañero Ricciardo quien, con éxito relativo, también tomó parte en el mismo campeonato. Pero el francés fue batido por el canadiense Robert Wickens quien, curiosamente, fue expulsado del Red Bull Junior Team  tras ser derrotado en la Fórmula 2 de 2009 por el español Andy Souceck. No está mal recibir el premio de un Toro Rosso para no haber cumplido los objetivos. 

Eso sí, conviene no olvidar que la bebida Red Bull ha estado prohibida durante muchos años en Francia, hasta su autorización en 2008. Puede que la necesidad de impulsar su consumo en el mercado francés también haya elevado el 'status' de Vergne como piloto. 

Despedido tras cumplir los objetivos

Se desconoce ahora cuál será el futuro de Alguersuari y Buemi, ambos con contrato con Red Bull.  Pero resulta extraordinario disponer del potencial económico suficiente para financiar millonarias carreras deportivas hasta la Fórmula 1 y desecharlas de la noche a la mañana. Es la ley que permite el enorme 'cash flow' que genera la bebida energética, y que hace de Buemi y Alguersauri dos casos más de otros tantos en la trayectoria del Red Bull Junior Team. Son las reglas del juego, en las que también se incluyen utilizar a los medios de comunicación como marionetas para reforzar su particular estrategia con el Red Bull Junior Team.

Pero, por encima de todo, lo triste y censurable  de la decisión de Red Bull es constatar que el piloto español cumplió con todos los objetivos que le impuso Helmut Marko a comienzos de año. Posición en el campeonato, puntos, superar al compañero de equipo… Y, además, le hicieron creer en su continuidad con evidente cinismo, como se ha podido comprobar. "Hace una semana hablé con Helmut Marko y con Franz Tost y ambos me hablaron de los planes que tenían para mí con vistas a 2012", declaraba Alguersuari. "Lo hicieron con entusiasmo y me mostraron mucha confianza, también me pidieron que estuviera el lunes en Madrid, en un maravilloso y multitudinario acto de CEPSA en el que me hicieron insistir en nuestro proyecto 2012 en F1". Juzguen ustedes mismos porque, sobre el papel, hay piezas que no encajan. 

¿Fue un giro de último hora, o una decisión tomada hace meses? Porque Si Red Bull no quería continuar con el catalán, podía habérselo comunicado con mayor margen de maniobra para 2012.  Por ello, no ha de extrañar  que Jaime Alguersuari tenga en estos momentos el mismo sabor de boca que el de la bebida que permitió su llegada a la Fórmula 1.