Es noticia
Ex piloto y optimista radical: así es Zanardi, ganador de la maratón de Nueva York
  1. Deportes
  2. Fórmula 1
CONSIGUE EN 'HANDBIKE' SU MEJOR VICTORIA LEJOS DEL MONOPLAZA

Ex piloto y optimista radical: así es Zanardi, ganador de la maratón de Nueva York

"Soy una persona muy afortunada porque nací con un carácter muy optimista. Siempre veo la botella medio llena, nunca medio vacía. Nunca tuve que recuperarme de

Foto: Ex piloto y optimista radical: así es Zanardi, ganador de la maratón de Nueva York
Ex piloto y optimista radical: así es Zanardi, ganador de la maratón de Nueva York

"Soy una persona muy afortunada porque nací con un carácter muy optimista. Siempre veo la botella medio llena, nunca medio vacía. Nunca tuve que recuperarme de mi accidente, al menos mentalmente, porque en cuanto desperté del coma ya estaba mirando hacia adelante". El ex piloto de Fórmula 1 Alex Zanardi ha vuelto a tocar la gloria en Estados Unidos. Con sus dos victorias consecutivas en la Champ Car norteamericana, el italiano fue catalogado como una estrella del automovilismo en los años 90. El pasado domingo, en el mismo país, volvió a subirse a lo más alto de un podio aunque esta vez con una prótesis en cada pierna: Zanardi ganó la maratón de Nueva York subido a una handbike.

Cada corredor que se inscribe en la modalidad de handbike de cualquier maratón tiene una historia personal muy diferente a la del resto de participantes. Con el escudo de la superación en cada uno de sus dorsales, el ganador de la reciente edición neoyorquina contaba con la ventaja de que el sacrificio de la competición ya formaba parte de su vida. Puede que Zanardi tuviese más medios económicos que otros participantes para una perfecta preparación pero, sin embargo, su mayor punto fuerte es el optimismo 'radical' con el que afronta cada día de su vida.

Alex Zanardi, de 45 años, ganó la prueba con una marca de 1h13:58, estableciendo un nuevo récord de la carrera. 'Mr Espagueti', como fue apodado en Estados Unidos por su amor a la pasta, debutó en la Fórmula 1 de la mano de Jordan en 1991. De madre costurera y padre fontanero, el ímpetu de Zanardi fue clave para que su familia apostase económicamente por él. En 1990 se las apañó para correr la Fórmula 3000 y Eddie Jordan le echó el guante para subirle al monoplaza que dejaba libre Michael Schumacher en1991.

En Spa ya recibió un toque de atención

La alegría de Zanardi estuvo en el box de Jordan durante un año, al siguiente pasó al de sus compatriotas de Minardi. En 1993 ocuparía la vacante de Mika Hakkinen en Lotus, donde vivió su primera pesadilla a los mandos de un volante: un impactante accidente en Spa le alejó de los circuitos durante casi un año y sin opciones en Fórmula 1.

No se amedrentó y buscó vías alternativas de escape para seguir haciendo lo que más le gustaba. La fama le esperaba en Estados Unidos a partir de 1996, cuando se unió a la recta final del campeonato Champ Car ganando tres pruebas. En 1997 y 1998 se proclamaría campeón de la categoría creciendo su prestigio más allá del país norteamericano.

Al año siguiente, sus famosos platos de pasta los disfrutaría la escudería de Frank Williams pero, más allá de la cocina, su conducción y su manera de ser no fraguaron. El jefe de diseño, Patrick Head, no aguantó su carácter risueño y empezó a dar más importancia a su joven compañero Ralf Schumacher para construir el vehículo de 2000. Zanardi abandonó hasta en 10 ocasiones y en sólo 6 pudo terminar la carrera. Bajo un áspero clima de trabajo, el transalpino aceptó rescindir los dos años que le restaban de contrato para irse a vivir junto con su mujer e hija a Montecarlo.

Una sonrisa no se borra tras un golpe de 320km/h

Después de un año de descanso regresa a Estados Unidos dispuesto a ganar su tercera Champ Car. El 15 de septiembre de 2001, cuando lideraba la Eurospeedway en Lausitzring (Alemania), Alex Tagliani impactó a 320 km/h contra el Honda Reynard de Zanardi, que se había parado en mitad de la pista nada más salir de boxes. Tras el brutal golpe, la parte delantera del monoplaza se desintegró y la vida del tenaz Zanardi pendía de un hilo. Cuatro meses antes, su compatriota Michele Alboreto murió en esa pista. Afortunadamente para Zanardi ‘sólo’ perdió las dos piernas a la altura de las rodillas, en ningún caso las ganas de vivir ni la sonrisa de su rostro.

"Pienso que soy la misma persona de aquellos días, el mismo piloto. Probablemente lo único que ha cambiado es mi edad, porque tiendes a volverte un poco más sabio a medida que envejeces y eso en las carreras no siempre es un factor positivo", declaraba Zanardi hace siete años. A sus 38 años, como cualquier piloto, Alex comenzaba a entrar en un periodo de madurez en el que prefería alejarse poco a poco del riesgo.

No obstante, sin secuelas emocionales, Zanardi volvió a subirse a un coche en ese 2004 para competir y continuar con su trabajo. Corrió el Campeonato de Europa de Turismos con un vehículo adaptado y en 2006 hasta tuvo la oportunidad de conducir un monoplaza de Fórmula 1.

Superó su ¿miedo? enfrentándose a él

Zanardi no tenía suficiente y quería más por lo que trazó un plan para batirse a duelo con el asfalto donde derramó casi tres cuartas partes de su sangre el 15 de septiembre de 2001. Se sentó en un BMW similar al que conducía aquel día y alcanzó los 311km/h registrando un nuevo récord de velocidad para un piloto discapacitado.

El 29 de noviembre de 2009 ‘colgó’ los guantes después de haber disputado el Campeonato del Mundo de Turismos con BMW pero los volvería a coger para subirse a una bicicleta propulsada por los brazos con un objetivo: ganar la medalla de oro de Juegos Olímpicos de Londres en 2012. La handbike, su nuevo vehículo, no va tan rápido y supone un mayor esfuerzo físico. Eso sí, compite corriendo menos riesgo.

Aunque ha dejado el volante por los pedales y las cuatro ruedas por las tres de su bicicleta, lo que no ha cambiado es el motor que utiliza Alex: no es Mercedes, Renault o Ferrari, es su corazón que no ha parado de latir desde el 23 de octubre de 1966. Gracias a él ha dado la mejor lección en Estados Unidos pero, como cuando era piloto, tiene entre ceja y ceja ganar en Europa. ¿Triunfará el próximo verano por las calles de Londres?

Encuesta F1 ¿Ha hecho bien Ferrari reteniendo a Massa para 2012?

"Soy una persona muy afortunada porque nací con un carácter muy optimista. Siempre veo la botella medio llena, nunca medio vacía. Nunca tuve que recuperarme de mi accidente, al menos mentalmente, porque en cuanto desperté del coma ya estaba mirando hacia adelante". El ex piloto de Fórmula 1 Alex Zanardi ha vuelto a tocar la gloria en Estados Unidos. Con sus dos victorias consecutivas en la Champ Car norteamericana, el italiano fue catalogado como una estrella del automovilismo en los años 90. El pasado domingo, en el mismo país, volvió a subirse a lo más alto de un podio aunque esta vez con una prótesis en cada pierna: Zanardi ganó la maratón de Nueva York subido a una handbike.

Nueva York