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Sir Tony Fernandes, el jefe más inquieto en F1, sigue los pasos de su maestro Richard Branson
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ALUMNO Y PROFESOR EN 1987, AHORA COMPITEN CON TEAM LOTUS Y VIRGIN RACING

Sir Tony Fernandes, el jefe más inquieto en F1, sigue los pasos de su maestro Richard Branson

Seguirle la pista durante una semana resulta agotador. De Malasia a Inglaterra, de allí a Estados Unidos, un breve paso por Tailandia antes de aterrizar en

Foto: Sir Tony Fernandes, el jefe más inquieto en F1, sigue los pasos de su maestro Richard Branson
Sir Tony Fernandes, el jefe más inquieto en F1, sigue los pasos de su maestro Richard Branson

Seguirle la pista durante una semana resulta agotador. De Malasia a Inglaterra, de allí a Estados Unidos, un breve paso por Tailandia antes de aterrizar en el circuito belga de Spa Francorchamps. Un itinerario que podría encajar perfectamente en la agenda de Sir Anthony Fernandes, dueño de Team Lotus, CEO de Air Asia y Tune Group, entre otros. Nervio, energía y una agenda con importantes números de teléfono provocan que el empresario malasio ya tenga entre manos un nuevo proyecto: acaba de comprar una parte importante del Queens Park Ranger. La capacidad de aglutinar diferentes empresas dedicadas a distintos sectores es algo que, quizás, se lo deba a quien un día fue su jefe: Richard Branson. Desde 2010, alumno y profesor pelean por el sueño de la Fórmula 1. ¿Quién ha tomado ventaja?

Fernandes cerró este mes una operación con el gobierno de Malasia con el cual las compañías Malaysia Airlines, propiedad parcial del Estado, y Air Asia sellaban un intercambio de acciones. En junio, su movimiento más importante fue la captación de General Electric como nuevo patrocinador de su Team Lotus. Ahora, ha adquirido el 51% del equipo de la Premier League Queens Park Ranger, del que Bernie Ecclestone poseía un 62% de las acciones (después de comprar a Flavio Briatore su parte).

Con este el pacto, Tony Fernandes habrá creado un vínculo más con el magnate de la Fórmula 1. Hecho que en ningún caso le perjudicará en su andadura por el Gran Circo, si no todo lo contrario. A partir de ahora Fernandes comparte accionariado con ilustres como Alejandro Agag o el multimillonario Lakshmi Mittal.

La persuasión es un elemento que ha utilizado a lo largo de su trayectoria para llegar a ocupar el puesto número 20 entre los malasios más ricos, según Forbes. Con 46 años, casado y dos hijos, amasa una fortuna de 470 millones de dólares. Aún está muy lejos de los 4.000 millones que maneja su ‘maestro’ Richard Brandson. El inglés, a sus 59 años es el rico 212 del mundo. También está casado y con dos hijos.

De la música a la aeronáutica

La relación entre ambos comienza en 1987. Fernandes, tras acabar sus estudios en la 'London School of Economics', trabajó como contable para la compañía de Branson durante los dos siguientes años. En 1992 regresó a su Malasia natal para ser vicepresidente para el sureste asiático de Warner Music Group. Una década después, en 2001, y al contrario que Branson, prefirió centrarse en un único campo con Air Asia. Se desvinculó definitivamente de la música tras convencer al gobierno malasio para convertir AirAsia en una compañía de bajo coste (¿algo parecido a Virgin Airways?) y reflotarla económicamente justo tras los atentados del 11-S en Nueva York. La compró por 26 centavos de dólar asumiendo que tenía una deuda de 11 millones de dólares. Tras sanear a Air Asia, aquél propósito de ocupar su mente en un solo negocio parece haberlo dejado de un lado.

"Me siento muy honrado de haber recibido este galardón hoy y me gustaría dar las gracias a Su Majestad la Reina para otorgarme tal honor". Pocas personas han podido realizar tales manifestaciones. Fernandes pronunció estas palabras el pasado mes de marzo, cuando fue nombrado Comendador de la Orden del Imperio Británico, otorgado por Su Majestad la Reina Isabel II. Desde entonces, el hiperactivo empresario es un Sir, como Branson. Un gesto más que une los caminos de ambos.

El duelo de patrocinadores lo gana Branson

Por cierto, un mes después de ese nombramiento cosió, una vez más, su nombre al de Gran Bretaña con la adquisición del fabricante de vehículos Caterham. Además de las mencionadas Caterham y General Electric, Fernandes ha propiciado que empresas como la CNN, Dell, Renault o la nueva marca de bebidas energéticas EQ8 sean patrocinadores de Team Lotus. Lo más sonado de Virgin Racing fue la venta de una buena parte de acciones a Marussia. Ha supuesto la inyección económica más importante de la escudería anglorusa. No obstante, tiene otras dos docenas de patrocinadores detrás que hacen pensar que le augura un buen futuro.

Música, aeronáutica y una destreza innata para hacer negocios habían sido las conexiones más significativas entre Fernandes y Branson. Desde hace dos años también les une la velocidad sobre el asfalto con sus respectivos equipos de Fórmula 1. Casualidad o no, sus inquietudes se han topado en el Gran Circo y su lucha no sólo estará en los despachos. Porque si su adaptación a la F1 -captando inversores- ha sido rápida y buena, aún está por ver cuánto tardarán en lograr que con ese dinero sus monoplazas sean igual de veloces que ellos mismos.

Hasta que la rivalidad deportiva suponga algún título mundial, en mayo de este año dieron muestras de la excelente relación personal y profesional que mantienen cuando Branson saldó una apuesta que perdió con Fernandes y trabajó por un día para Air Asia X como azafata (Air Asia X es la compañía aérea de bajo coste de AirAsia, asociada con Virgin Group).

Seguirle la pista durante una semana resulta agotador. De Malasia a Inglaterra, de allí a Estados Unidos, un breve paso por Tailandia antes de aterrizar en el circuito belga de Spa Francorchamps. Un itinerario que podría encajar perfectamente en la agenda de Sir Anthony Fernandes, dueño de Team Lotus, CEO de Air Asia y Tune Group, entre otros. Nervio, energía y una agenda con importantes números de teléfono provocan que el empresario malasio ya tenga entre manos un nuevo proyecto: acaba de comprar una parte importante del Queens Park Ranger. La capacidad de aglutinar diferentes empresas dedicadas a distintos sectores es algo que, quizás, se lo deba a quien un día fue su jefe: Richard Branson. Desde 2010, alumno y profesor pelean por el sueño de la Fórmula 1. ¿Quién ha tomado ventaja?

Richard Branson