Newey y las "teorías conspiratorias" del difusor soplado

¿Ve fantasmas Adrian Newey donde no los hay? El ingeniero jefe de Red Bull, llevado por "maquiavélicas terorías conspiratorias", ha encontrado un cabeza de turco a quien culpar de la limitación de los difusores soplados a partir de este fin de semana en el Gran Premio de Gran Bretaña: Ferrari.

Newey, a quien el cambio de normativa a mitad de temporada no ha sentado nada bien, no puede evitar pensar que es un claro intento de la FIA paraponer freno a la hegemoníade Red Bull ydar emoción a un descafeinado Mundial que parece sentenciado cuando solo han transcurrido ocho carreras.¿Y quién sería el máximo beneficiado? El ingeniero jefe de Red Bull no tiene dudas.

"Es fácil caer en maquiavélicas teorías conspiratorias", dijo Newey a la agencia Reuters. "Si son ciertas o no, no lo sé y no puedo hacer comentarios. Mi lectura de esto sería que, de nuestros principales rivales, que son claramente McLaren y Ferrari, Ferrari probablemente no ha podido hacer trabajar sus escapes de la forma correcta, así que estarán felices de volver atrás".

Para argumentar la teoría, el ingeniero jefe de Red Bull ha tirado de hemeroteca y ha comparado la prohibición delos difusores soplados con la prohibición de las suspensiones activas a finales de 1993 cuando Williams arrasaba con su FW15C, diseñado por el propio Newey. "El paralelismo es obvio con la prohibición de la suspención activa a finales de 1993. Ferrari no consiguió desarrollar un sistema similar y de repente fue ilegal para el año siguiente", recordó.

Red Bull, el equipo más afectado

Newey reconoció además que el RB7 podría ser el monoplaza más afectado de toda la parrilla porel cambio denormativa. "Nuestro coche fue diseñado en torno a los escapes, tanto, que han sido parte del diseño desde el principio", explicó. "Probablemente, con la excepción de Renault y de nosotros mismos, todos los demás han copiado a otros, sobre todo a nosotros, y han adaptado el coche que tenían en pretemporada", analizó.

"Va a ser más que un duro golpe para nosotros, pero es muy difícil predecirlo", señaló Newey. El ingeniero jefe de Red Bull no ha querido dar cifras, pero Helmut Marko, el asesor técnico del equipo, ya ha asegurado que la prohibición del disfusor soplado les hará perder unas cinco décimas por vuelta. Y sin ser tan explícito como Newey, el propio Marko veía una mano negra detrás de la prohibición: “Lo habríamos entendido si este cambio se hubiera llevado a cabo al final de la temporada, al igual que otros muchos avances técnicos. Pero hacer esto a mitad de temporada es un poco extraño y no es muy comprensible”, señaló.