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Domenicali: el heredero maldito de Jean Todt
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NI ITALIA NI DI MONTEZEMOLO AGUANTARÁ OTRO AÑO EN BLANCO

Domenicali: el heredero maldito de Jean Todt

Domenicali todavía no ha podido olvidar el imperdonable error de estrategia que le costó el Mundial a Alonso el pasado año en Abu Dabi

Foto: Stefano Domenicali.
Stefano Domenicali.

"Dimitir habría sido un error". Stefano Domenicali, el responsable de la gestión deportiva de la escudería de Maranello, todavía no ha podido olvidar el imperdonable error de estrategia que le costó el Mundial a Fernado Alonso el pasado año en Abu Dabi. "Tuvo una magnitud enorme, efectos devastadores. En una carrera normal habría sido un error normal. Ahora hay que evitar echar por la borda todo, incluido las cosas buenas, por culpa de aquel fallo". Los fantasmas de Abu Dabi siguen persiguiendo a Domenicali en la presente campaña tras ver Italia como este domingo su Ferrari era doblado por cuatro monoplazas.

Licenciado en Economía y Comercio por la Universidad de Bolonia, Domenicali (Imola, 1965) aterrizó en la Scuderia en 1991 para ocuparse de los asuntos fiscales. Dos años después pasó a la Dirección Deportiva, pero fue el 1 de enero de 2008 cuando recibió la difícil misión de suceder a Jean Todt como director de la gestión deportiva.

Gran experto del reglamento, el pupilo del presidente Montezemolo representaba en aquel momento la sucesión más indolora posible y contaba con el visto bueno del propio Todt, el jefe indiscutible de la Scuderia durante catorce años y medio, el hombre que con su organización dio a Maranello trece títulos.

Protagonista por un error determinante

El nuevo 'capo' de Ferrari había pasado una década a la sombra del imprescindible Todt y creía estar preparado para dar el salto. Pero nunca imaginó que cuando estaba a un paso de entrar en la historia del equipo de las balas rojas por méritos propios, el destino -o la estrategia- le iba a jugar una mala pasada un aciago 14 de noviembre de 2010.

Ni los más agoreros podían predecir el fatal desenlace. Alonso llegaba a la última carrera del Mundial como líder destacado con ocho puntos de ventaja sobre Mark Webber y quince sobre Sebastian Vettel. El español, que partía desde la tercera posición de la parrilla, tenía a tiro su tercera corona de campeón del mundo. Le bastaba con ser cuarto, pero en Ferrari hicieron mal los cálculos y al final no salieron las cuentas.

Ese fatídico día, Domenicali se convirtió en el blanco de la ira de los tifosi, que no tardaron en pedir su cabeza al presidente de la Scuderia, Luca Cordero di Montezemolo: "Domenicali, dimite", "No está a la altura de la escudería Ferrari. Ha cometido muchos errores en estos años y el de hoy es solo el último", "Querido Montezemolo, ¿no crees que estaría bien buscar otro trabajo a Domenicali?", "Es hora de que se vaya", o "Si fuera una persona con dignidad habría dimitido inmediatamente después del Gran Premio, es sólo un incompetente pegado a la silla... simplemente un ser vergonzoso", son solo algunos de los comentarios que podían leerse en los blogs italianos sobre el jefe de equipo de Ferrari, que incluso recibió el rapapolvo del ministro Roberto Calderoli después de la carrera.

"Llegar segundos es una derrota"

Muchos en Italia invocaron entonces el nombre de Flavio Briatore. Dicen que con él en el muro Ferrari no habría dejado escapar el Mundial. "Me da pena lo que ha sucedido, por Stefano Domenicali, que es una excelente persona y un gran jefe de equipo, y por Ferrari. El día después es fácil hablar, pero es el día antes cuando es difícil, cuando tienes un segundo para decidir todo y cada vuelta corres el peligro de cometer un error y quedar como un estúpido", señalaba el ex director deportivo del equipo Renault intentando exculpar a Domenicali.

"Lo bonito o lo feo de Ferrari es que estamos condenados a ganar, llegar segundos es una derrota", admite Domenicali, a quien ni los tifosi ni Montezemolo perdonarían otro año en blanco. "Este no puede y no debe ser el nivel de la Scuderia. Espero que nuestros técnicos actúen con determinación y sepan sacar el máximo de su capacidad para mejorar la prestación del monoplaza. Quiero a Ferrari donde todos nosotros y nuestros seguidores quieren que esté", señalaba el presidente de la casa del cavallino rampante dando un toque de atención a Domenicali después del Gran Premio de China.

Optimista por naturaleza, Domenicali admite que pensó en dimitir después de Abu Dabi. "Me pregunté si era justo o no que siguiera. Creo que era una reflexión obligatoria. Pero llegué a la conclusión de que habría sido un error. Conozco el equipo y creo que soy la persona idónea para rentabilizar todo lo que hemos sembrado en estos meses".

Las esperanzas rojas pasan por Fernando Alonso. Domenicali lo sabe y no pierde ocasión para elogiar al asturiano. "Conocíamos su talento, pero haber tenido la posibilidad de tenerlo en nuestro equipo nos ha hecho apreciar sus cualidades como hombre y líder".

Próxima carrera: Mónaco, 29 de mayo a las 14 horas

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"Dimitir habría sido un error". Stefano Domenicali, el responsable de la gestión deportiva de la escudería de Maranello, todavía no ha podido olvidar el imperdonable error de estrategia que le costó el Mundial a Fernado Alonso el pasado año en Abu Dabi. "Tuvo una magnitud enorme, efectos devastadores. En una carrera normal habría sido un error normal. Ahora hay que evitar echar por la borda todo, incluido las cosas buenas, por culpa de aquel fallo". Los fantasmas de Abu Dabi siguen persiguiendo a Domenicali en la presente campaña tras ver Italia como este domingo su Ferrari era doblado por cuatro monoplazas.

Fernando Alonso Fórmula 1