Vivir la emoción de un eslalon de competición ya es posible en La Molina

Tienes los bastones perfectamente clavados en la nieve. Estratégicamente colocados para darte el impulso inicial, crucial para la carrera. Con los pulmones cargados, te lanzas. Inclinas los esquís intentando buscar la primera puerta y con ángulo meticulosamente calculado para no derrapar. Levantar nieve es un mal augurio para los que buscan velocidad. Las cámaras ya siguen tu trazada; repetirán cada uno de tus movimientos a cámara lenta. Tu descenso pasará a la historia.

El cronómetro marca imbatible los segundos y la llegada, a pesar de tu mirada esquiva con el horizonte, ya parece más cerca. El ácido láctico empieza a tomar tus cuádriceps y la respiración ya no sincroniza con cada giro. Última puerta, último esfuerzo. Todo tu cuerpo muta en un objeto aerodinámico, alineas esquís, aprietas los dientes en un acto reflejo. ¡Zas! Has cruzado la meta y el tuyo es el mejor tiempo del día. Bienvenido al Slalom 4Motion de La Molina, la única forma posible de meterse en el mono de un esquiador de competición, en plenos Pirineos de Cataluña.

Vídeo personalizado

La idea de los organizadores de la iniciativa es brillante. La ejecución, más innovadora, imposible. En la pista Trampolí de La Molina, cualquier esquiador con forfait puede acceder al eslalon. La competitividad se la marca uno mismo. Una vez realizada la carrera, el esquiador puede consultar su tiempo, su recorrido exacto e incluso descargarse el vídeo que han capturado las numerosas cámaras del circuito de su descenso. Todo desde la web de La Molina, donde también se puede consultar el ranking de los mejores tiempos -del día y absolutos-.

Eso sí, es imprescindible no tirar el forfait al acabar la jornada de esquí porque se emplea su numeración para entrar en el portal de estadísticas del Slalom 4Motion.

La propuesta pone la tecnología, por fin, al servicio del ocio y la diversión del gran público. Sin duda la apuesta de La Molina es una de las más originales del panorama invernal del Pirineo. Y tiene la virtud de alargar la experiencia del esquí más allá momento de quitase las botas, incluso desde el sofá de casa. Concéntrate. ¡Esta bajada la va a ver todo el mundo!