Espot Esquí y Port Ainé, nieve de calidad y mucha pista verde a elegir

Dos estaciones de similar extensión pero con características muy distintas. Mientras Port Ainé es más familiar y tiene pistas más grandes y fáciles, Espot Esquí está más dirigida al esquiador más exigente. De hecho, la Copa del Mundo de Telemark para cada año en esta estación al encontrarse en un precioso paraje entre bosques y contar con una calidad de nieve de las mejores del pirineo.

Entre ambas estaciones hay unos 50 kilómetros, una hora de viaje, lo que hace inviable que podamos disfrutar de ambas el mismo día (si no queremos desperdiciar media jornada de esquí). Sin embargo, si vamos a pasar varios días en la zona, la idea coge fuerza. Más, teniendo en cuenta que a Baqueira tardaremos media hora más desde Espot, por lo que también podemos incluirla en nuestra agenda si disponemos de días (eso sí, el forfait Baqueira-Beret va por separado y es el más caro de la península).

Port Ainé, verde que te quiero verde

Muy pocas estaciones pueden presumir de tener ocho kilómetros esquiables para debutantes, entre ellos una pista de más de tres kilómetros. Bellavista, que sale desde el punto más alto de la estación, el Pic del Orri a 2440 metros, suma 3100 metros y desde allí se divisan unos paisajes extraordinarios. Passeig Port-Ainé también supera los 2200 metros, un paraíso para los que no se animan a lanzarse por pistas que no estén pintadas de verde. Pero la estación es mucho más, ya que tiene su propio snow-park, un parque lúdico para familias y un montón de rutas para los que les gusta darse un paseo con raquetas de nieve.

Los esquiadores más avezados también encontrarán su sitio en esta estación: diez pistas rojas y cuatro negras dibujan la parte más técnica y complicada, pero muy bonita para disfrutar entre sus bosques. Destacan bajadas impresionantes como L’Obaga, Barranc de Comalform y Baixant del Bosc, tres pistas negras desde las que disfrutarás de lo lindo. Además, sus fuera pistas son famosos entre los habituales al trazar entre árboles por medio del bosque.

Espot Esquí, calidad antes de cantidad

Con 1000 metros de desnivel y situada junto al Parque Natural de Aigüestortes, Espot es uno de esos pequeños reductos de nieve que los aficionados que lo conocen adoran. Apenas 23,6 kilómetros esquiables repartidos entre 22 pistas, pero una auténtica delicia para los que saben apreciar la nieve de calidad. Porque si hay algo que destacan los que cada temporada repiten su paso por Espot es eso, la calidad de la nieve gracias a sus cañones, el trabajo de los pisa pistas y la orientación de la montaña.

En Espot, apenas hay un par de pistas verdes y las azules están todas localizadas en el sector occidental de la estación, entre las que destacan L’Obaga y La Pista, ambas entre pinos, mientras el resto está ocupado por rojas y negras. Tiene la particularidad de que se puede llegar esquiando hasta la base tanto por una pista azul como por una roja y los más avezados disfrutarán de Pala d’Eixe, con unas vistas impresionantes, y Tub de la Pala, una negra para bajar una y otra vez sin aburrirse lo más mínimo. Es imprescindible hacer la bajada completa desde cota 2500 a la base en 1500 por Bruseres y La Rampa; nada menos que 1000 metros de desnivel.

Se puede dormir a pie de pista… si pagas el precio

Tanto en Port Ainé como en Espot Esquí se puede dormir a pie de pistas y salir del hotel con los esquís puestos. El Hotel Port Ainé 2000 está a escasos metros de las pistas, a una altitud de 2000 metros, y se puede conseguir una media pensión con forfait incluido por unos 100 euros por persona y día. En el caso de Espot Esquí, la opción se llama Or Blanc. Está pegado al telesilla y se puede dormir por 75 euros la noche, con desayuno incluido, aunque tienen una muy buena oferta de temporada: alojamiento de dos noches en fin de semana, con media pensión y el forfait de dos días incluido, por 110 euros por persona. El albergue Les Daines también es buena opción ya que está a pie de pista y ofrece habitaciones dobles a 48 euros diarios con el desayuno incluido, pero sin baño.

Sin embargo, la mayoría de los aficionados decide alojarse en Sort, el municipio de referencia en la zona, y así puede elegir a dónde dirigirse cada día. En la ciudad de la suerte (imprescindible comprar un décimo en la famosa administración de lotería) la mejor decisión en calidad y precio es Les Brases, un sencillo hotel de montaña por 60 euros la noche del que saldrás satisfecho. En esas mismas tarifas se mueve el ApartHotel Pey, un local bien decorado que lleva años ofreciendo calidad y seriedad a unos clientes que repiten temporada tras temporada, aunque si no te importa pagar unos euros más disfrutarás del Hotel Pessets.

Comer bien, rico… y a buen precio

Viajar a la comarca del Pallars Sobirá implica viarios añadidos: vas a pasear por paisajes idílicos, vas a encontrarte pueblos preciosos y vas a comer bien. Muy bien. Son muchos los restaurantes, hoteles y casas de comida en las que merece la pena hacer una parada, por lo que vamos a hacer un breve resumen de todo lo uno tiene al alcance.

Tener un restaurante con estrella Michelín en la zona ya dice mucho y El Fogony, en Sort, es el mejor de la comarca. Además, tienen un menú por 35 euros (bebidas aparte) que permite probar lo mejor de su cocina sin dejarte medio sueldo. Otra recomendación especial es para el Restaurant Juquim, en Espot, especialistas en muchas viandas, pero sobre todo jabalí y en la olla aranesa: un consistente guiso de alubias, carnes y embutidos variados de la zona que levanta a un muerto después de un duro día de esquí.

Además, se merecen una visita el Refugio Les Ares de Bonaigua, donde hay que comerse unos exquisitos canelones de setas. En Casa Pastora, en Isil, son especialistas en caracoles, mientras las mejores carnes a la brasa se hacen en el restaurante Esquella de Esterri. No podemos olvidarnos tampoco de la paletilla de cordero de El Carro, en Baro, asada en horno de leña, y del risotto de setas El celler dels joglars, en Montardit, a la altura de los mejores. Y si después queremos dar un paseo para bajar la comida, toda la comarca ofrece muchas opciones.