La disposición de la carrera fue muy similar a lo vivido en África. En Drome-Ardèche, el esloveno atacó a 75 kilómetros de meta y no tuvo oposición hasta la meta. Tras él, se formó un grupo perseguidor liderado por Remco Evenepoel, Juan Ayuso, Paul Seixas y Christian Scaroni.
Una de las decepciones fue Jonas Vingegaard, ausente en los Mundiales, que no pudo seguir el ritmo de los belgas ni del resto de favoritos, quedándose muy atrás, descolgándose a más de 100 kilómetros de meta. Su imagen resoplando y negando con la cabeza demuestra que las carreras de un día siguen sin ser lo suyo.
El esloveno siguió marcando las diferencias con sus perseguidores y Evenepoel fue el único que intentó un imposible ante el Pogacar, que terminó llegando a meta con una diferencia de más de 30 segundos sobre el campeón europeo y del mundo a contrarreloj. La plata fue para el belga y el bronce para Paul Siexas. Mientras que Ayuso terminó sexto.
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Alarde tras alarde. Exhibición tras exhibición. Tadej Pogacar añade un nuevo éxito a su descomunal trayectoria.
Pogacar, que lleva 18 victorias en 2025 y 106 en su carrera, habló con los medios tras el Europeo de ciclismo en ruta. "Cuando iba solo, intenté reducir la diferencia a un minuto. Consideré que era una ventaja bastante estable. Pero hoy no fue muy dominante. Remco me persiguió hasta el final, y tuve que apretar al máximo hasta la meta. Me alegro de que haya terminado. Otro título está en el bolsillo".
Sobre su gran estado de forma y su espectacular 2025, el esloveno agregó: "Tengo que disfrutarlo mientras pueda. Ganar hoy es un gran honor. Quiero intentar ser mejor cada año y también disfruto participando en más carreras diferentes".