¿Lance Armstrong hubiese ganado algo sin doparse? Responde ahora el propio ciclista
El americano, protagonista de uno de los mayores escándalos de dopaje en la historia del deporte, ha reflexionado sobre su carrera y el uso de EPO
Lance Armstrong ha respondido de forma directa a una de las preguntas más recurrentes en torno a su carrera: ¿qué habría ocurrido si nunca se hubiese dopado? A través de un vídeo en su cuenta de TikTok, Armstrong abordó la complejidad del dopaje en el ciclismo profesional y cómo marcó un antes y un después en este deporte.
Armstrong explicó que los métodos de dopaje tradicionales antes de los años 90 ofrecían mejoras marginales, del 1% o 2%. Sin embargo, destacó que la introducción del EPO revolucionó el rendimiento deportivo con incrementos de hasta un 10%. Lance comenta en el vídeo que hubiera sido complicado ganar, teniendo en cuenta la influencia del EPO en esos años: "Cualquiera en esta sala querría ser un 10% mejor en un mes. Yo también lo querría, por cierto", afirmó. Según el exciclista, este tipo de mejora transformó el deporte, obligando a los profesionales a tomar decisiones difíciles para mantenerse competitivos. "No había alternativas. Era completamente indetectable y, bajo supervisión médica, se consideraba seguro", justificó.
El texano, conocido tanto por su éxito como por su caída en desgracia, también reconoció la imposibilidad de competir sin recurrir al dopaje durante la era en que dominó el ciclismo. "Si hubiera sido el único que no lo hacía, habría sido muy difícil", señaló, dejando entrever que las reglas del juego estaban dictadas por un sistema donde el dopaje era una norma implícita más que una excepción.
Estas declaraciones vuelven a poner el foco en una época oscura del ciclismo, marcada por escándalos que, como el de Armstrong, mancharon los logros deportivos de toda una generación. La sinceridad con la que aborda ahora su pasado, no obstante, sigue generando opiniones divididas entre quienes lo ven como una forma de redimirse y quienes consideran que sigue justificando sus acciones.
En 2013, admitió públicamente su dopaje en una entrevista con Oprah Winfrey, lo que supuso un duro golpe para su imagen y para el ciclismo profesional
Lance Armstrong ganó siete veces el Tour de Francia entre 1999 y 2005, títulos que le fueron retirados en 2012 tras una investigación exhaustiva de la Agencia Antidopaje de Estados Unidos (USADA). Además, fue sancionado de por vida, perdiendo también su medalla olímpica y otros logros posteriores a 1998. En 2013, admitió públicamente su dopaje en una entrevista con Oprah Winfrey, lo que supuso un duro golpe para su imagen y para el ciclismo profesional.
La confesión reciente en TikTok no es la primera vez que el exciclista reflexiona sobre su carrera. Sin embargo, estas palabras actualizan una narrativa que continúa siendo objeto de debate en el deporte y más allá, especialmente sobre los límites éticos en el rendimiento humano y la presión por alcanzar la excelencia a cualquier precio.
Lance Armstrong ha respondido de forma directa a una de las preguntas más recurrentes en torno a su carrera: ¿qué habría ocurrido si nunca se hubiese dopado? A través de un vídeo en su cuenta de TikTok, Armstrong abordó la complejidad del dopaje en el ciclismo profesional y cómo marcó un antes y un después en este deporte.