Es noticia
Marc Soler regala vatios en Covadonga, Ben O'Connor prolonga su sueño y su agonía
  1. Deportes
  2. Ciclismo
DECIMO SEXTA ETAPA

Marc Soler regala vatios en Covadonga, Ben O'Connor prolonga su sueño y su agonía

El español se lleva la victoria en una etapa que mantiene al británico como líder con sólo cinco segundos de diferencia con respecto a Roglic. Se antoja un bonito final del torneo

Foto: O'Connor continúa líder. (EFE/Javier Lizón)
O'Connor continúa líder. (EFE/Javier Lizón)

Quizá ya no es lo de antes. Quizá no provocan ese miedo, no asustan, no tienen la mística del "peor que Alpe d´Huez", como dijo Blaireau. Seguramente dejamos de ser jóvenes, y no suena Me estoy volviendo loco, y ni siquiera está la Leti en el pódium. No hay Fabio Parra, ni Perico, ni Dietzen, tampoco le tenemos manía a Robert Millar o a Sean Kelly (qué chauvinismos, oiga). Todo eso pasó, se fue como lágrimas en la lluvia, quedó arrasado por una moda llamada Angliru et al. Pero, miren, qué quieren... los Lagos siguen siendo los Lagos. No diré que dieron impulso definitivo a la Vuelta en aquella edición mítica de 1983, pero... eso, que puerto importante. Y duro, oigan, que palabras no enturbien rampas... Lagos sigue siendo obstáculo exigente, obstáculo para distinguir entre los mejores, obstáculo donde ganar y perder Vueltas. Que se lo digan a Primož Roglič, que protagonizó aquí su mejor etapa de siempre en una Grande, aquel día en que Egan fue Egan por última vez (y ni siquiera entonces le dio a Egan para ser el Egan que pareció prometer Egan).

(Pena que suspendiesen la subida a los Lagos en 1996, porque allí hubieran pasado cosas. Pero... jamás sucedió. Es más, ni siquiera subieron el Mirador del Fito, porque qué es eso del Fito, dónde está el Fito, yo no le pregunto por Alesia y usted no me pregunta por el Fito).

Así que la etapa de hoy era interesante, desde varios puntos de vista. Desde la épica, desde la historia, desde el elemento puramente atlético. Fito (aunque no exista Fito), Bada, Llomena, la subida hasta Ercina y Enol. Principio de semana definitiva, comienzo del final.

¿Por delante? Pues clásica escapada de jornada 16, con setecientos catorce paisanos y setecientos trece de ellos son los que hubieses apostao (falta Castrillo). ¿Favoreteando? Pues, a ver... Wout van Aert, que anda a lo de ganar Regularidad, ganar Montaña y ganar el maillot especial “Jalabert Vibes” en Covadonga... Luego está Jay Vine, que baja con ruedines y sube con motor, que busca, a golpe de vatios, alejar cualquier comentario sobre su bigote tipo "Gobernador Civil de Cuenca, año 1949". Qué jodidos, los bigotes... A Magnus Cort le pone rostro de pornstar en Studio 74, y Vine parece a punto de firmar en el libro de visitas de un Parador... Ah, por ahí también pululan Izagirre, o del Toro, o Riccitello, o Marc Soler resolviendo sudokus. Vamos, que calidad. Empiezan Llomena con nueve minutos, pinta que llegarán hasta Enol...

Foto: El ciclista del Visma amplia su diferencia en la clasificación de la regularidad. (EFE/Javier Lizón)

La implicación de Lazkano

También estaba ahí Oier Lazkano. Digo estaba porque... a ver, subiendo Llomena se pone Movistar en plan "ritmo para cualquier cosa". Para qué exactamente no lo conozco, porque tampoco rompe el asunto en plan "Courchevel 1997", y se rebajan diferencias gotita a gotita, pero oye... Sucede que entonces mandan pararse a Lazkano, y yo no entiendo que manden pararse a Lazkano, porque Lazkano es más útil por delante, como puente (en situación óptima) o como ayuda (en la peor), pero, oye, ellos sabrán. Lazkano subió Llomena solo, descendió Llomena solo, se paró al borde del camino para esperar a sus compis. Imagen incomprensible, siempre, si me preguntan. En fin.

Bajando Llomena hay caída entre los escapados, y besa el suelo, entre otros, van Aert. Es descenso complicado, y está húmedo-pero-no-mojao peligrosillo, pero Wout lleva una temporada de caerse que... Viniendo del Cx, dominando adoquines... extraño. Ah, parece que es cosa de dolor, con la rodilla derecha magullada de cojones, y caruca mareao. Adiós a la Vuelta y vaya usted a saber si no se fue por ahí el final de temporada para van Aert, ahora que había pillado el puntillo. Menudo año, qué pena.

¿Consecuencias? Que se lo cuentan a todos por detrás, y se reducen las ganas de fiesta, y parón, y suben diferencias, y vuelve el equipo del líder, y menuda canelada de Movistar, macho, menuda canelada de Movistar. Es jodido empeorar lo de la última vez en Lagos, pero nunca subestimes a alguien con esa capacidad de superarse...

Así que, por unas u otras razones, tendremos dos carreras diferentes camino Enol, con etapa (a la busca de sucesor digno para Antonio Piedra o Efimkin o Przemysław Niemiec, premio para quien deletree su nombre) y general. Veremos...

El grupo de escapados

Entre los escapados... se van cayendo cuentas como si fuera un rosario de bazar, y quedan delante Poole, Zana y Marc Soler... que se pone burrísimo en cabeza, que descuelga a Zana, que va pegando golpes con caderas y zapatillas como para abatir 17 osos. Primero sufre, luego se queda, luego vuelve, en el Mirador pega tres apretones, desarrolla energía como para encender las luces de Vigo un tres de enero, parece irse solo para la victoria más grande suya (Nizas al margen).

Detrás... que ataca Mikel Landa, ataca Mikel Landa. Felicidad, alborozo, fervores. Ataca Mikel Landa, y los niños son felices, las parejitas se quieren, Pablo Motos mide metro setenta. Ataca Mikel Landa, y abre un hueco pequeñajo, pero no hay huecos pequeños para las ilusiones, no hay versos chiquitos, no hay besos cortos. Ataca Mikel, y le cogen en La Huesera, y después ataca Enric, y con él Carapaz, y Roglič, que sufre como un perro, y después se queda Landa, pero que nadie me diga sobre si Landa atacó o no atacó. El líder, a estas alturas, anda sufriendo de cojones, sin explicarse que haya arranques, que nadie respete su túnica sagrada (toma ya).

Perderá, mucho después, sobre el minuto con Roglič. Conserva el Rojo, aunque por suspirín. Faltan dos finales en alto, falta la crono paparda. Siendo realistas... es pódium su objetivo. Pero que le quiten lo bailao.

placeholder Roglic, en plena etapa. (EFE/Javier Lizón)
Roglic, en plena etapa. (EFE/Javier Lizón)

Victoria para Marc Soler. Mira que lo he atizado en esta Vuelta, pero... merecidísima victoria, porque ha estado delante (casi) todos los días, y ha mostrado patazas como para conseguir mucho más. Enhorabuena, sin ironía. Luego llegan otros escapados, luego los que juegan para Madrid. Primož Roglič casi consigue el liderato en su día más flojo de toda la Vuelta (al menos por sensaciones). Digamos que se le atisban costuras como nunca antes al sur de los Pirineos, digamos que sería sorpresa morrocotudísima no verlo vencedor al final. O'Connor está cerca, pero le gotean segundos a cada pedalazo serio. Luego Enric Mas (que a ratos parece por encima de todos, pero nunca consigue rentas), luego Carapaz (sufriente y doliente), luego Landa (que hace arrancaducas, que no se va de nadie, que propone y dispone, pero no come). Este trío y Ben a por dos plazas de cajón.

Eso o darle un susto a Primož por la pasieguería...

Les veo mañana en Cantabria.

Quizá ya no es lo de antes. Quizá no provocan ese miedo, no asustan, no tienen la mística del "peor que Alpe d´Huez", como dijo Blaireau. Seguramente dejamos de ser jóvenes, y no suena Me estoy volviendo loco, y ni siquiera está la Leti en el pódium. No hay Fabio Parra, ni Perico, ni Dietzen, tampoco le tenemos manía a Robert Millar o a Sean Kelly (qué chauvinismos, oiga). Todo eso pasó, se fue como lágrimas en la lluvia, quedó arrasado por una moda llamada Angliru et al. Pero, miren, qué quieren... los Lagos siguen siendo los Lagos. No diré que dieron impulso definitivo a la Vuelta en aquella edición mítica de 1983, pero... eso, que puerto importante. Y duro, oigan, que palabras no enturbien rampas... Lagos sigue siendo obstáculo exigente, obstáculo para distinguir entre los mejores, obstáculo donde ganar y perder Vueltas. Que se lo digan a Primož Roglič, que protagonizó aquí su mejor etapa de siempre en una Grande, aquel día en que Egan fue Egan por última vez (y ni siquiera entonces le dio a Egan para ser el Egan que pareció prometer Egan).

Vuelta a España
El redactor recomienda