La Vuelta 24 consigue lo que el AVE no puede: Extremadura, enlace de las capitales ibéricas

La Vuelta 24 entra en España. Tras discurrir la carrera por tierras portuguesas durante las tres primeras etapas, el pelotón de la ronda española hoy ya pedalea por carreteras españolas. Y Extremadura es la anfitriona.

La ciudad de Plasencia será la puerta de entrada de la carrera en España con la primera etapa de montaña de esta edición. La región extremeña vuelve a ser protagonista en La Vuelta después de su ausencia la temporada pasada. Lo normal. Muy pocas comunidades pueden ser protagonista año tras año en la carrera de casa. Lo que no ha sido normal es la nula presencia de esta región en la última década.

El 30 de agosto de 2013, Almendralejo acogió la salida de la séptima etapa de esa edición. El día anterior la caravana de la carrera había llegado a Cáceres. Desde entonces y hasta el año 2021, el pelotón de La Vuelta no ha recorrido ningún kilómetro por carretera extremeña alguna. Precisamente ese año, la carrera llegó al Pico Villuercas, la meta de hoy.

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Carlos Herráez

Esta ascensión aguarda a los ciclistas en la que será la segunda vez que La Vuelta suba este puerto extremeño. Se descubrió hace ya tres años y maravilló a todos. La afición respondió con creces, incluso haciendo noche en las pocas llanuras que ofrece la subida.

"En Extremadura, la gente nos quiere"

Esas palabras usó el director de La Vuelta, Javier Guillén, durante la presentación oficial de las etapas extremeñas a finales de julio. Extremadura vuelve a tener el peso que merece en La Vuelta. El retorno de la carrera se espera desde hace semanas en algunos pueblos.

Los aficionados se volcarán con el paso de los ciclistas por las carreteras tanto en la etapa de hoy, íntegramente en provincia de Cáceres, como en la jornada de mañana. La quinta etapa comienza en la localidad pacense de Fuente del Maestre como punto de partida hacia el sur. Segura de León será el municipio extremeño que despida a la carrera española.

Por un tren digno

Los extremeños esperan que esa despedida sea en forma de 'Hasta luego'. No quieren que vuelvan a pasar tanto tiempo para que La Vuelta pise de nuevo Extremadura. Porque la carrera sirve también de foco mediático. La carrera permite "reivindicarnos como el único evento internacional que es capaz de llevar cualquier punto a más de 190 países mediante una retransmisión televisiva".

Además, este paso por la región es significativo. Extremadura lleva años luchando por un tren digno que una a la comunidad con el resto del país. La línea de alta velocidad ferroviaria proyectada es unir Lisboa con Madrid. De capital portuguesa a capital española. Las dos ciudades ibéricas unidas... pasando por Extremadura.

La casuística ha querido que esta edición de La Vuelta comenzara en Lisboa y finalice en Madrid. Pero para llegar a la meta final del próximo 8 de septiembre hay que pasar por Extremadura.

Ahora mismo el trayecto de Madrid a Lisboa no existe. Lo más parecido que se encuentra es un camino por vía férrea de nueve horas. Una auténtica odisea que muy pocas personas se atreven a realizar. El corredor atlántico es el nombre del proyecto en el que se enmarca la conexión Madrid y Portugal. Un plan de conectividad que lleva en vilo desde 1988 y que sigue inacabado 36 años después. Una ruta maldita que ha tenido, entre los dos países, infinitud de idas y venidas.

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En el horizonte atisba el Mundial de fútbol de 2030. Probablemente sea la última oportunidad para unir Madrid-Lisboa. El evento deportivo se disputará entre los dos países de la Península Ibérica, además de en otras sedes.

Un desplazamiento que se puede hacer en menos de cinco horas no puede seguir siento una utopía. Por eso, el Mundial añadirá más presión a ambos países para terminar las obras. Los extremeños se agarran a ganar en el Mundial, y no precisamente porque la Selección consiga su segunda estrella; que también, todo sea dicho. Pero La Vuelta ha puesto su granito de arena.