La última 'trampa' del ciclismo: el misterio del casco 'trucado' de Dylan Groenewegen en Arabia

El ciclismo se ha convertido, cada vez más, en un deporte muy tecnificado. En los últimos años, las bicicletas se han convertido en verdaderas obras de arte de la ingeniería, con materiales cada vez menos pesados, más resistentes y más aerodinámicos para tratar de dar ventaja a los ciclistas. Pero no son los únicos elementos que están a la vanguardia de la técnica y, entre otros, los cascos han pasado a ser piezas fundamentales. Tanto, que incluso ya son objeto de 'trampas'.

No vamos a descubrir ahora las bondades de los cascos, el principal elemento de seguridad del ciclista en carretera. Pero lo ocurrido en el Tour de Arabia Saudí es algo que pocas veces antes se había visto en el deporte. Y es que el esprinter Dylan Groenewegen podría ser sancionado por, presuntamente, 'manipular' su casco con el objetivo de evitar la molesta arena del desierto. El problema es que podría haber sacado ventaja de esos cambios en la protección de su cabeza.

TE PUEDE INTERESAR

Van Vleuten: cómo ser la gran reina del ciclismo mundial tras 'descubrir' la bicicleta a los 28 años

Rubén Rodríguez

Todo comenzó en la primera etapa del Tour de Arabia Saudí. El corredor neerlandés del Team Jayco AlUla -velocista reconocido con un campeonato de ruta de los Países Bajos y cinco victorias de etapa en el Tour de Francia, entre otros logros, en su trayectoria-, se llevaba la victoria en la primera etapa y, a su llegada a meta, algo llamó especialmente la atención: su casco. Daba la sensación de que llevaba una especie de plástico o pegatina que tapaba la parte frontal.

Fue Cyclingnews el primero en darse cuenta de esta situación y, por ello, decidieron ponerse en contacto con el equipo para que les explicaran de qué se trataba. ¿El motivo? Desde que pasara algo parecido con Mark Cavendish en el Mundial de 2011, la UCI prohibió terminantemente que se hiciera ningún tipo de modificación en un casco que no estuviera aprobado por el fabricante, algo que en este caso no daba la sensación de ser así. Por lo que podría ser ilegal.

Según explica ese medio especializado, el casco de Groenewegen es un Giant Pursuit, pero no existe ningún elemento homologado que permita cerrar los orificios frontales de ventilación que, en este caso, el esprinter llevaba sellados. El propio equipo, en declaraciones a Cyclingnews, reconocía a través de un representante que se trataba de una simple cubierta. Un segundo emisario explicaba que no buscaba una mejora aerodinámica, sino que quería evitar el polvo del desierto.

A pesar de que en la segunda etapa volvió a usar el mismo casco, es cierto que en la tercera ha vuelto al original, sin esa protección de plástico. Y es que la UCI es muy clara al respecto en su reglamento, donde dice que se debe de usar "un casco que no haya sido alterado o al que se le haya agregado o quitado algún elemento en términos de diseño o forma y que lleve únicamente accesorios aprobados por el fabricante del casco". Este no parece ser el caso.

Tal y como afirman los expertos, el problema no es tanto incumplir la norma en sí, sino que esta cubierta de plástico le puede beneficiar aerodinámicamente y dar cierta ventaja con respecto a sus rivales, algo aún más importante si tenemos en cuenta que se trata de un esprinter que puede convertir esas pequeñas décimas en oro. Una pequeña 'trampa', muy probablemente inocente y sin mala intención, que vuelve a poner en el foco la estricta normativa de la UCI.

Recordemos que, en los últimos tiempos, otros elementos como la postura en los descensos o el tamaño de los calcetines han sido reglamentados para evitar malos entendidos. Ahora, a pesar de que ya se encontraba regulado, es posible que se vuelva a llevar a cabo una actualización de la norma tras lo sucedido con el casco de Dylan Groenewegen. Y no sería descartable que la UCI, incluso, pudiera sancionar al corredor por su cubierta de plástico.