Bernal sentencia la 'maglia rosa' y Caruso gana la etapa reina

En el último día de montaña y cuando parecía que Egan Bernal (INEOS) podría ver su dominio doblegado ante la amenaza de Simon Yates (el británcio necesitaba recortar 2'49''); el colombiano, apoyado en su gran equipo, solventó la etapa reina con maestría y sentenció la carrera. Por su parte, el italiano Damiano Caruso (Bahrain Victorius), más valiente que nunca, se llevó la jornada tras un ataque lejano y consolidó su segundo puesto en la general. Fue, de lejos, la etapa más vistosa de la carrera, con el francés Romain Bardet y Caruso poniendo en jaque la carrera, especialmente el transalpino, que se valió de Pello Bilbao para intentar dar un vuelco imposible a la general.

Antes, Vervaeke, Pellaud, Grosschartner, Visconti y, otra vez Albanese volvieron a protagonizar una nueva fuga en este Giro. Conforme fue avanzando la etapa, Visconte y Albanese dieron su brazo a torcer. Ahí Pello Bilbao, el propio Caruso, Bardet y Storer (DSM) buscaron cambiar la inercia en el descenso de San Bernandino. Y Bernal, a sufrir y aguantar el envite de sus adversarios. Vlasov atacaba en el descenso del penúltimo puerto (Spluga) y el grupo se partió.

A pesar de las muestras de debilidad y las dudas que había dejado en las últimas etapas del Giro, Bernal nunca se puso nervioso y aprovechó la estrategia trazada por su equipo. Tanto Jonathan Castroviejo como Daniel Felipe Martínez ejercieron a la perfección su papel de gregarios e impulsaron a su compañero de equipo. El hecho de que Yates no atacase de manera decida hizo que INEOS se saliese con la suya. Y la estrategia salió a pedir de boca.

Ni en San Bernardino, ni en Spluga, ni en Alpe Motta los gregarios abandonaron a su líder, que saldrá en la contrarreloj final de este domingo con 1:59 de ventaja sobre Caruso. La 104º edición del Giro de Italia se cerrará con una contrarreloj de 30 kilómetros llana y urbana. Una ruta que saldrá desde el centro de Senago y viajará hasta Sesto San Giovanni a través de sus amplias carreteras. La etapa dejará tramos urbanos con cruces de tranvías, rotondas y un recorrido por la ciudad transalpina antes de llegar a los últimos dos kilómetros de la meta situada en la Piazza del Duomo.