El adiós de la 'primavera', los malabares en Francia y la nueva pretemporada ciclista

Finalmente, RCS, la principal organizadora de carreras ciclistas en Italia, no ha podido esquivar las órdenes de su Gobierno establecidas el pasado 4 de marzo y se ha visto obligada a suspender tres de sus productos estrella por el coronavirus: la Strade Bianche (7 de marzo), Tirreno Adriático (11 a 17 de marzo) y Milán-San Remo (21 de marzo). Esta última, conocida como 'la primavera', es uno de los cinco monumentos del ciclismo y solo había dejado de disputarse durante la Primera y Segunda Guerra Mundial. En 1946 retomó su actividad como símbolo de reconstrucción y no ha sido hasta este 2020 que se ha tomado un respiro por causa mayor. La situación en Italia es complicada por la afección y el ciclismo, al ser un deporte de puertas abiertas que suele aglutinar a grandes masas, ha resultado gravemente perjudicado.

Previo al aplazamiento, con fecha aún por determinar, de estas tres carreras (más otras de menor calado) algunos equipos ya habián anunciado a través de sus redes sociales que no asistirían al norte italiano para proteger a sus ciclistas. El pasado viernes, Movistar también se mostró reticente. La mayoría de ellos volverá ya, salvo sorpresa, para la Volta a Catalunya (23-29 de marzo). En principio, la prueba española no corre peligro, aunque este sábado se ha suspendido la Maratón de Barcelona y el precedente supone una pista. Al contrario que RCS, la empresa ASO sí que ha decidido mantener la París-Niza.

Así las cosas, esta será la única gran carrera por etapas que se disputará ya desde este domingo (8-15 de marzo). Eso sí, lo hará sin los mejores corredores del pelotón. El conjunto de Alejandro Valverde no estará, como tampoco Ineos (defendía cetro con Egan Bernal), Emirates (bloqueado en Abu Dhabi), Astana, Mitchelton, Jumbo y CCC. Sí acudirá el Bahrain, aunque sin Mikel Landa, aún renqueante de la espalda tras ser atropellado en febrero mientras entrenaba. Roglic, Carapaz, Miguel Ángel López, los Yates, Van Avermaet o Van Aert causan baja, un golpe para ellos, también para el espectador, que se queda sin muchos deportistas de pedigrí.

Medidas contra contagios

Ante la ausencia de numerosos World Tour, ASO ha tenido que extender invitaciones a equipos de segunda fila para poder contar con una participación digna, aunque ninguna ha recaído sobre españoles. Peter Sagan, Julian Alaphilippe, Elia Viviani, Thibaut Pinot, Vincenzo Nibali, Caleb Ewan, Nairo Quintana y el campeón del mundo, Mads Pedersen, los nombres a seguir esta semana. Ninguno de ellos podrá firmar autógrafos, regalar sus bidones, hacerse fotos o dar la mano. Son algunas de las medidas adoptadas para evitar contagios. El panorama es frío. Algunos ciclistas como Viviani o Nibali estarán especialmente controlados por su condición nacional.

El parón afecta al espectáculo, pero también a la preparación de los corredores. Ahora muchos deberán mantener la forma entrenándose por su cuenta, por lo que algunos equipos no descartan realizar concentraciones como las de inicio de curso. Se abre, por lo tanto, una especie de mini pretemporada como consecuencia de la crisis sanitaria. "Retirar al equipo duele y es decepcionante, pero tenemos la responsabilidad de sopesar cuidadosamente todos los riesgos y ahora mismo son muy altos", adviritió Richard Plugge, director de Jumbo. El coronavirus ataca al pelotón, también a los organizadores, que hacen malabares para no perder el interés del público.