Auge y caída de Juanmi Mercado: el exitoso ciclista devorado por las malas compañías

Ojos vidriosos, empañados por la emoción. Gesto de rabia, cerrando los puños y apretando los dientes. Era 2006 y el español Juanmi Mercado se jugaba muchísimo en Pau (Pirineos), final en alto de la décima etapa del Tour de Francia. Tras salir por la puerta de atrás del todopoderoso Quick-Step, el granadino se encuadró en las filas del modesto Agritubel galo, en la segunda categoría del ciclismo mundial. Un paso atrás para intentar destacar y conseguir un último gran contrato en su carrera. Agritubel, escuadra invitada en aquella edición que acabaría coronando contra pronóstico a Óscar Pereiro, necesitaba cubrir el expediente, también él, venido a menos el último año.

El granadino, natural de Armilla, rememoró durante su ascensión viejas sensaciones. Porque Mercado ya sabía lo que era ganar en la 'grande boucle', no era un novato. En 2004 ya había inaugurado su palmarés en las carreteras francesas tras arrebatarle la gloria a 'Chente' García Acosta en Lons en Saunier. Aquella jornada fue muy parecida a la de 2006, una escapada inaugural que fue marchitándose con el paso de los kilómetros hasta que tan solo quedaron dos temerarios. Pocas cosas la diferenciaban: la primera, que esta vez Lance Armstrong no saltó del pelotón para amedrentar a nadie (Simeoni) y la segunda, el compañero de fatiga. Ya no estaba 'Chente', sino Cyril Dessel, que no pudo conseguir el triunfo, pero que logró vestirse de amarillo tras cruzar la meta. Ambos habían hablado: "yo te relevo para acercarte al liderato y tú me dejas ganar", pero no hubo acuerdo. El francés, ante su público, quería el 'pack' completo, pero no le acompañaron las fuerzas.

Gran caché en Quick-Step

Mercado plasmó una obra gigantesca tras un mal inicio de curso, pero no le sirvió para encontrar la regularidad que ansiaba. Se acabaría retirando de ese Tour y nunca más volvería a ganar en ninguna otra carrera. En 2007, tras frustrarse su fichaje por el Andalucía-CajaSur, decidió poner punto y final. Tenía solo 30 años, pero estaba cansado, sin ánimo ni fuerzas para seguir compitiendo, no a cualquier precio. A Mercado, un corredor de altibajos, se le había apagado la llama. El ciclismo requiere entrega y sacrificio y Juanmi, al que se le exigió ya desde muy joven, no estaba en disposición de seguir entregándose a la causa. Campeonísimo desde juveniles, Javier Mínguez, ex seleccionador español, fue el primero en extenderle un contrato profesional con el Seguros Vitalicio (antaño Amaya) en 1998, con 19 primaveras, tras verle correr con el Ávilas Rojas de aficionados. Ciclista con aptitudes, capaz de mover mucha potencia pese a su delgadez, nunca terminó de explotar.

En 2001, ya bajo las filas de Banesto, empezó a adquirir notoriedad tras sus victorias en Portugal y Vuelta a Burgos. En gran estado de forma, completó la mejor Vuelta a España de su vida con un imponente triunfo en Lagos de Covadonga y el quinto puesto de la general, por delante de sus líder de equipo ('Chava' Jiménez). Algunos de los que fueron sus compañeros dicen de él que era un corredor notable, pero distraído, al que había que dirigir bien. Una curiosidad: en esos tiempos, Mercado compartía fama en su localidad natal con Rosa López, cantante de Operación Triunfo. Ambos eran muy queridos entre los vecinos, aunque no se conocían personalmente. Sus progresos encima de la bici despertaron la atención de Patrick Lefevere, que le sedujo con importantes cifras para su nuevo proyecto belga: el Quick-Step, heredero del prestigioso Mapei. Allí fue donde Mercado incrementó (para muy bien) su caché y se convirtió en imagen de la marca para anuncios televisivos.

Deudas y excesos

Su victoria en ese Tour fue el momento cumbre de su carrera. A partir de ahí, un descenso paulatino hasta el adiós. Salir de la disciplina belga le afectó y en Agritubel, excepto ese gran reencuentro con la gloria en Pau, terminó de verlo claro. No quiso esperar más. Su prematura despedida no causó sorpresa entre quienes le conocían. Mercado se alejó del ciclismo, también de su entorno. Apenas mantenía contacto con nadie en este sentido durante los últimos años, según ha podido saber este periódico. El granadino cambió de ambiente y sus nuevas compañías, junto con algunos excesos, le acarrearon fuertes problemas familiares (se divorció de su esposa) y económicos. Mercado no gestionó bien su patrimonio. Además, según informa 'Granada Hoy', el exdeportista lleva mes y medio ingresado en un centro de desintoxicación para tratarse de diversas adicciones. Algunos de los que compartieron horas de trabajo con él en la carretera sabían, por el boca a boca de unos y otros, que las cosas no le iban bien, pero desconocían que estuviera tan "perdido".

Ahora, el procedimiento abierto por la Guardia Civil de Armilla le relaciona con una banda criminal encargada de llevar a cabo hurtos con fuerza en viviendas, comercios y hasta iglesias del área metropoliana de Granada desde finales del 2019 hasta la actualidad. Tres personas fueron detenidas, ya puestas en libertad condicional a la espera de más informes, mientras que Mercado está siendo investigado por su posible participación en al menos uno de esos robos (de un total de 16 donde se extrajo diferente material valorado en 120.000 euros). El mundo del ciclismo no da crédito. Mercado, hasta hace no tanto protagonista en el pelotón, afronta un momento personal muy delicado.