El debut sin premio de Mikel Landa en la Vuelta a Andalucía tras su reciente atropello

A Mikel Landa le ha llegado el momento. Tras seis años corriendo para los demás, en Bahrain-McLaren ha encontrado definitivamente su sitio. Aquí él es el jeque. Sus compañeros están a sus órdenes. El objetivo no es otro que el Tour de Francia. Mikel no correrá este año el Giro para llegar en plenas condiciones físicas a la 'grande boucle', su auténtica obsesión y donde espera subir al podio tras rozarlo anteriormente con la punta de los dedos. Pero toda meta final necesita de un inicio y el del vasco pasaba en la tarde de este miércoles por la Vuelta a Andalucia. Cinco etapas con rivales de entidad y la montaña suficiente como para dar espectáculo y afilar las uñas. En la primera de ellas, con final en Grazalema, Landa ha sido segundo solo por detrás de Jakob Fuglsang (Astana), subido a un gran estado de forma desde el 2019.

A pesar de no haber conseguido el triunfo, gran debut para coger moral y confianza, haciendo bueno el trabajo de su equipo durante los últimos kilómetros. Cazada la fuga, Mikel apenas esperó y saltó del pelotón a 11 kilómetros para el final en el Puerto de las Palomas (primera categoría), dificultad del día. No especuló en absoluto. A su rueda solo se pudo pegar el danés. Fuglsang, campeón de Lieja y Dauphiné, defiende título en la carrera andaluza. Ambos ciclistas coronaron en solitario y se jugaron el triunfo en los últimos metros, con rampas empinadas. El danés, que ha salido airoso de las recientes publicaciones que en su país le relacionaban con Michele Ferrari, antaño médico de Lance Armstrong, hizo valer su papel de favorito dada su explosividad en llegadas de estas características y asestó el primer golpe a la clasificación general. El de Vitoria cedió muy poco y cruzó a solo cuatro segundos. La batalla entre ellos está asegurada en los días venideros.

Sus padres le acompañaron

"Si quieres ganar en el Tour tienes que ganar antes", dijo a 'Marca' en la presentación del equipo. Mikel afronta un año clave y, con 30 primaveras recién cumplidas, sabe que no puede esperar más. Las oportunidades de conseguir carreras importantes se le acaban. Andalucia es clave para verificar su preparación y el pistoletazo de salida ha sido satisfactorio tanto para él como para el equipo. Bahrain-McLaren está invirtiendo mucho para arropar a su estrella y dolarte de las mejores comodidades tecnológicas posibles. El resto lo marcarán sus piernas. Landa también espera que no se sucedan contratiempos de gravedad como los que sufrió en Movistar y le impidieron rendir al nivel deseado. A inicios de mes tuvo un percance al ser arrollado, junto a un amigo, por un vehículo mientras entrenaba por los alrededores de Álava. Por suerte, el atropello quedó en nada y el español pudo seguir con sus rutinas de manera habitual. Al sur ha llegado en grandes condiciones.

Más allá del plano físico, Landa está encantado en su nueva escuadra, donde además le acompaña un viejo amigo: Pello Bilbao. Antaño en Euskaltel, llevaban años rivalizando hasta que este curso decidieron unir sus caminos para asaltar el Tour. En el seno del equipo todos tienen muy claro, incluido Wout Poels, que Mikel es el líder absoluto, la figura de la que va a depender buena parte de los éxitos. En un día clave para él hasta sus padres han querido acompañarle en la línea de salida para prestarle aliento. Al vasco le quedan tres etapas idóneas para hacer daño y arrebatarle el jersey de monarca a Fuglsang, que venderá cara su piel. La Ruta del Sol promete emoción.