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El porqué del divorcio de Mikel Landa y Movistar, un matrimonio mal avenido
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El porqué del divorcio de Mikel Landa y Movistar, un matrimonio mal avenido

Dos años después de su llegada a Movistar, Landa se marcha con la sensación de no haber cumplido las expectativas. Ni las del equipo ni las suyas

Foto: Mikel Landa acabó sexto en el reciente Tour de Francia. (EFE)
Mikel Landa acabó sexto en el reciente Tour de Francia. (EFE)

¿Puede Mikel Landa ganar una gran vuelta? En la respuesta a esa pregunta está la explicación a su carrera. No son pocos los que creen que no, que sus virtudes subiendo no bastan para cubrir su déficit en la contrarreloj, que quizá pueda subir al podio alguna vez (ya se quedó muy cerca en el Tour de Francia 2017), pero la victoria le queda grande. Él opina que sí, que la puede ganar. Por eso cambió el Sky por el Movistar hace dos años y por eso deja ahora el equipo español para fichar por el Bahrain-Merida. Allí tendrá por fin lo que lleva años demandando: un equipo a su entera disposición.

Termina el culebrón en que se había convertido su estancia en Movistar, con esa tensión constante por la falta de claridad en el liderato. Hace solo dos años, su fichaje parecía un movimiento ganador. El único equipo español del World Tour contrataba al ciclista español mejor preparado para rendir en vueltas de tres semanas. Retirado Alberto Contador, no había otro con más posibilidades de hacerlo mejor a corto plazo.

Entonces, ¿qué ha pasado? Pues que su fichaje no era tan ideal como parecía. "A partir de ahora tengo que ser jefe de filas. Siempre jefe, para que no haya discusiones", dijo en la Cadena SER​ tras su cuarto puesto en el Tour de Francia 2017. Eso no ha sucedido porque Landa llegó a un equipo en el que ya estaban Nairo Quintana, un ciclista un año más joven que él y con mejor palmarés, y Alejandro Valverde, una leyenda con carta blanca para hacer lo que le plazca mientras le aguanten las piernas. Sabía que no iba a liderar el equipo en solitario, pero la gestión interna por parte de Movistar tampoco ha sido la mejor. Ha habido un conflicto casi constante entre la ambición de Landa (y del resto de gallos) y los planes del equipo.

placeholder La próxima temporada, Landa, Valverde y Quintana correrán en diferentes equipos. (EFE)
La próxima temporada, Landa, Valverde y Quintana correrán en diferentes equipos. (EFE)

El Movistar ha intentado jugar varias cartas a la vez en las dos últimas temporadas, pero casi nunca le ha salido bien. Y cuando lo ha hecho, no ha sido Landa el mayor beneficiado, como pasó en el último Giro con la victoria de Richard Carapaz. Al Tour de Francia de 2018 acudió con tres líderes, pero esa tricefalia solo le generó problemas y no le dio buen resultado. Este año, Valverde dio un paso atrás y Quintana no rindió como se esperaba, pero ni aun así la táctica estuvo clara, como demostró la etapa con final en Valloire que ganó el colombiano. A eso hay que sumar el infortunio de Landa, que se ha caído en los dos últimos Tour.

Pese a todo, el Movistar, que también se quedará sin Quintana, rumbo al Arkea, intentó la renovación de Landa. Pero el vasco ha preferido fichar por el Bahrain. "Me siento muy orgulloso de que el Bahrain me haya elegido para liderar este proyecto", declaró Landa, que sustituirá a Vincenzo Nibali como líder. "Es un ciclista que añade emoción a las carreras con sus increíbles capacidades de escalador, lo que le hace uno de los ciclistas más competitivos en las grandes vueltas", dijo Brent Copeland, mánager del Bahrain.

"Muchas gracias, Mikel Landa, por tu esfuerzo, profesionalidad y exquisito trato durante las últimas dos temporadas con Movistar Team. Te deseamos todo lo mejor para el futuro. Ha sido un placer trabajar contigo. Suerte en el tramo final de temporada", tuiteó la cuenta de Twitter del Movistar a modo de despedida.

Los resultados de Mikel Landa en sus dos años en Movistar han sido buenos: ha corrido tres grandes vueltas y en las tres ha acabado entre los siete primeros. A eso suma un par de victorias de etapa, pero ninguna en Giro, Tour y Vuelta. Quizá demasiado poco para lo que se esperaba de él y, sobre todo, para lo que él cree que puede conseguir. No lo ha logrado en el Movistar y por eso se marcha al Bahrain. Veremos si lo consigue ahí.

¿Puede Mikel Landa ganar una gran vuelta? En la respuesta a esa pregunta está la explicación a su carrera. No son pocos los que creen que no, que sus virtudes subiendo no bastan para cubrir su déficit en la contrarreloj, que quizá pueda subir al podio alguna vez (ya se quedó muy cerca en el Tour de Francia 2017), pero la victoria le queda grande. Él opina que sí, que la puede ganar. Por eso cambió el Sky por el Movistar hace dos años y por eso deja ahora el equipo español para fichar por el Bahrain-Merida. Allí tendrá por fin lo que lleva años demandando: un equipo a su entera disposición.

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