A la quinta hincó la rodilla... la prueba que humanizó a Valverde

Alejandro Valverde no tiene herederos, pero si hubiera que elegir a un ciclista para ocupar su lugar ese sería el francés Julian Alaphilippe. Como él, es lo bastante rápido para pelear por la victoria en llegadas numerosas; lo bastante ligero para subir cerca de los mejores; y lo bastante potente para medirse con los mejores rodadores. Todo aliñado con ese instinto para rematar que también tiene el ciclista español.

Hace tres años, un Alaphilippe de 22 años llegó a la Flecha Valona con la misión de ayudar a Michał Kwiatkowski y acabó segundo, por detrás de Valverde. "Esta era mi primera vez que competía en la Flecha y jamás había hecho el Mur de Huy antes. Estoy sorprendido y feliz por mi segundo lugar", dijo entonces. "Un día me gustaría tratar de ganar este tipo de carreras, me encantan". Unos días después fue segundo en su primera participación en la Lieja-Bastoña-Lieja. En 2016 regresó a la Flecha Valona y volvió a ser segundo, solo por detrás de Valverde.

Alaphilippe, dos veces segundo tras Valverde

El ciclista murciano, que ganó por primera vez esta clásica de las Ardenas en 2006, instauró en 2014 una dictadura rara vez vista en el ciclismo: cuatro victorias seguidas. En 2018 buscaba la quinta, era el gran favorito, pero le batió Alaphilippe. Por una vez el francés fue más fuerte en los metros finales y se llevó al victoria.

Valverde había convertido el Muro de Huy, la subida de 1,3 km al 9,6% de pendiente media en la que acaba la carrera, en su jardín particular. "Creo que se adapta perfectamente a mis características. Intento que nadie se escape, calculo la distancia y luego ataco. Si estoy en cabeza a 200-250 metros, entonces es muy difícil batirme. Es una distancia que domino, ahí es donde tengo ventaja", había explicado en la previa a la web oficial de la carrera.

En esas condiciones, muy pocos ciclistas son capaces no ya de batirle, sino de plantarle cara. Uno de ellos es Alaphilippe, que este miércoles fue mejor en el momento en el que se decide la carrera: esos 250 metros de los que hablaba Valverde. A ese último tramo llegó mejor colocado el francés.

Nibali rompe la carrera

Pero antes de eso hubo una gran batalla provocada por Vincenzo Nibali con un ataque a más de 45 km de meta. Con él se fueron más de una veintena de corredores, de los que solo sobrevivieron seis en la escapada. El arreón dejó a Valverde solo con Mikel Landa a su lado. El vasco se desgastó, pero no consiguió controlar una ventaja que creció hasta el minuto. Mientras los Movistar sufrían en la parte delantera del pelotón, Alaphilippe viajaba cómodo.

Hasta que no entraron a tirar el Sky, el Lotto y el Quick-Step (este solo cuando ya vio que la fuga no iba a llegar), los escapados no fueron alcanzados. Llegaron dos con ventaja al muro, Haig y Schachman, pero la victoria estaba detrás. En el momento de la verdad, Alaphilippe atacó antes que nadie y aguantó hasta la meta. Valverde, mal colocado, tardó un poco en salir a su rueda. Y cuando lo hizo no pudo alcanzarlo. Por una vez sintió lo que ha hecho sentir a sus rivales tantas veces en esas mismas rampas.

"Es mi primera victoria en una gran clásica, y delante de Valverde, uno de los mejores del mundo. Es un gran momento para mí", dijo Alaphilippe, que también comentó que cuando cruzó la meta no sabía que había ganado: pensaba que aún había escapados por delante. "He arrancado pronto y a mí me pillado un 'pelín' más atrás. Y esos metros que me ha sacado... Le he recortado, pero ese esfuerzo ha sido lo que me ha faltado al final", dijo Valverde, que añadió que no fue una decepción ser segundo. "Alaphilippe es un corredor muy bueno, ha hecho segundo varias veces y ya le tocaba ganar. Y esta año ha sido su año".

En cuatro días, ambos ciclistas volverán a ser dos de los grandes favoritos en Lieja. Valverde, que ya tiene el récord de victorias en la Flecha Valona, tiene la oportunidad de ganar por quinta vez el monumento más antiguo del ciclismo e igualar a Eddy Merckx. Alaphilippe intentará evitarlo y ganarlo por primera vez.