Alberto se baja de la bicicleta antes que ser la sombra de Contador

La decisión fue madurando en su cabeza poco a poco. Desde hace semanas se especulaba con el asunto, igual que a su alrededor había muchos movimientos para reclutarlo con vistas al próximo curso. Pero Alberto Contador llegó a la conclusión de que lo mejor es bajarse de la bicicleta de manera definitiva. No ha sucedido nada extraño que le haya empujado a tomar esta decisión. La Vuelta a España será su última cita como ciclista profesional. Después su nueva vida transcurrirá pegada al ciclismo, pero ya desde otro ámbito. Siempre tuvo claro que diría adiós siendo Alberto Contador... no la sombra de Alberto Contador.

Tras el sufrimiento padecido en el Tinkoff, con un jefe insoportable en muchos momentos, Alberto Contador se marcha con una sonrisa pintada en la boca. En el Trek recuperó la felicidad, en todo momento se sintió a gusto. Y quiere dejar el ciclismo así, dichoso y disfrutando del deporte que tanto le ha dado. Contento, sí, pero también sintiendo que todavía es competitivo, que puede estar al lado de los mejores del actual pelotón sin problemas. En el pasado Tour de Francia no pudo alcanzar uno de los puestos de honor, pero sí tuvo la sensación de que todavía está más que preparado para disputar muchas batallas.

Trabajar en silencio

No quiere arrastrarse por las carreteras, que en el futuro le empiecen a señalar con el dedo inquisidor. No desea sentir Alberto Contador que es un ciclista acabado. Por eso se va ahora, cuando las sensaciones son buenas, cuando siente que físico y mente están ahora perfectamente alineados para competir. Con ese objetivo afronta la Vuelta a España, para divertirse por última vez durante tres semanas, para experimentar el placer de rodar por última vez por las carreteras de su país, también con la sensación de que está preparado para pelear por el triunfo final.

Hasta que la gran ronda española no se empiece a poner en marcha no tiene intención de dar explicaciones. Eligió las redes para anunciar su retirada de manera oficial. Ahora, durante los próximos días, sólo se centrará en acumular kilómetros en las piernas para llegar a su última cita preparado para dar guerra. El 19 de agosto quiere empezar a hablar sobre el asfalto y por ello, hasta entonces, toca poner el cuerpo a punto para desde el primer día, en Nimes, demostrar a todos que podía haber seguido más tiempo subido en la bicicleta.

Froome, Bardet...

No tendrá a su disposición el equipo más poderoso del pelotón en esta nueva edición de la Vuelta a España. Alberto Contador es consciente de que otras escuadras como el Sky (Froome) o el Ag2r La Mondiale (Bardet) tienen más potencial. Pero el recorrido de este año, similar al de otras ediciones, con mucha montaña y varios finales en alto, pueden favorecer sus intereses. Por contra, la larga contrarreloj (42 kilómetros) y totalmente llana que se desarrollará por los alrededores de Logroño, no agrada al de Pinto; todo lo contrario a un Chris Froome que será el enemigo a batir.

No, ganar la próxima edición de la Vuelta no es un objetivo que tenga metido en la cabeza Alberto Contador, pero sí combatir con absoluta determinación con los que parten con mayor favoritismo. Tiene muy asumido que su equipo, que centró más esfuerzos en Giro de Italia y Tour de Francia, no tendrá el potencial necesario y deseado como, a priori, aspirar al triunfo final. La elección de las estrategias a seguir serán vitales para que el ciclista español pueda mantenerse con opciones de ganar hasta el último momento.

Varias ofertas

Firmó por Trek por una temporada con una segunda opcional. Su actual equipo ya le trasladó hace semanas que quería seguir contando con sus servicios. Igual que otras escuadras estaba al tanto de lo que sucedía y ya le habían susurrado al oído que estarían interesados en contar con sus servicios la temporada que viene. Pero no, con 34 años ha preferido dejar el ciclismo en un momento en el que disfruta de verdad. Su entorno le ha vuelto a ver contento durante este año y por eso se va ahora, cuando se lo está pasando bien de verdad con la bicicleta.

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Centrará su vida tras la ronda española a su fundación, a esos equipos de jóvenes para con el tiempo completar el trabajo realizado durante años con un equipo profesional que lleve el sello del gran campeón. No será, cuando llegue el momento, el director deportivo del equipo a pie de campo. Su trabajo seguirá siendo dirigir y potenciar el proyecto desde los despachos. El legado de Alberto Contador es rico y serán las nuevas generaciones las que den consistencia al plan iniciado hace tiempo. Deja de dar pedaladas el pinteño, pero seguro que todos los integrantes de su escuela sentirán en todo momento el firme empujón del gran maestro...