"Los equipos tienen patrocinadores que les instan a usar los frenos de disco"

Este miércoles comenzaba la Ruta del Sol 2017. Y ha acabado de una manera bastante tradicional ya, es decir, con victoria de Alejandro Valverde, primer líder de la carrera en Andalucía (lleva ya dos victorias en tres carreras y acumula 99 victorias en el ciclismo profesional). Pero al final que gane el murciano, a parte de ser casi costumbre, no ha sido lo más llamativo: en la salida del Rincón de la Victoria, las bicicletas del Cannondale estaban equipadas con frenos de disco. Era el único equipo del pelotón que tenía un sistema de frenada distinto al de los demás. Esta elección del conjunto norteamericano ha supuesto el regreso de esos frenos y el consiguiente rechazo de buena parte de los ciclistas.

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De hecho, la Asociación de Ciclistas Profesionales (ACP) envió un comunicado a la Comisión de Material de la Unión Ciclista Internacional (UCI) en el que reconocía que los ciclistas no están de acuerdo con la introducción del freno de disco en competición y realizan tres peticiones muy específicas para que su utilización sea considerada correcta: que se permitan los cárteres que cubran el freno, que se redondeen los bordes del disco y que cuando se hagan las pruebas, todos los ciclistas usen el mismo sistema para que las bicis tengan la misma eficacia de frenada.

"No queremos que se retiren, solo hemos hecho una petición", dice Gianni Bugno, presidente de la ACP en conversación telefónica con El Confidencial. "No es que estemos en contra del freno de disco ni que vayamos en contra de la tecnología, nosotros somos la voz de los corredores, y esa voz no ha sido escuchada, porque los test (como este de Cannondale en Andalucía) se han seguido produciendo. Si el corredor te dice algo, lo lógico es escucharle porque son ellos los que usan el freno de disco", añade.

"En el reglamento de la UCI no está prohibido el uso de estos frenos, pero su uso nunca será seguro si no se invierte en tecnología para mejorarlos", aclara el exciclista italiano y añade que, además, en la presente edición de la ronda andaluza se da la circunstancia de que no se está corriendo en igualdad de condiciones: "Los corredores han pedido desde el principio las mismas condiciones para todos, porque no todos tienen la posibilidad de usar los frenos de disco".

La opinión de las marcas sobre equipos, no la UCI

¿Existe detrás de estas medidas una presión comercial? "Los equipos tienen unos sponsors que les instan a usar los frenos de disco antes que los normales —sin tener en cuenta el canon de seguridad que se debe respetar—". Sin embargo, no cree que exista "ninguna presión por parte de fabricantes hacia la UCI". "Al final es la UCI la que tiene la última palabra y podría parar la tecnología si quisiese. Porque si se está apostando por los frenos de disco es que son ventajosos, pero eso lo deben responder los ciclistas profesionales. La bicicleta de carretera es el único medio a dos ruedas que no utiliza freno de disco. Está claro es que cambia totalmente la frenada, eso seguro".

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Y estas decisiones en los equipos ciclistas, tendrá su repercusión en la calle. "Si finalmente se imponen los frenos de disco, los fabricantes venderán bicis con frenos de disco. Será entonces el consumidor el que decida cuál comprar. Por ahora, diría que se venden más con frenos normales, porque son las que usan los profesionales".

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Al final, "yo no puedo decirle a los equipos qué frenos usar. La solución es que se introduzcan los frenos de disco, pero de manera segura. No se han hecho los test como se debe. Primero se deben realizar las modificaciones y luego realizar los test", concluye un Bugno que apuesta por el futuro, pero que no quiere arriesgar la salud del activo más importante de una bicicleta: el ciclista.