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El hundimiento de Valverde sorprende hasta a Nibali: "Pensaba que estaba mejor"
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gana chaves y Kruijswijk es el nuevo líder

El hundimiento de Valverde sorprende hasta a Nibali: "Pensaba que estaba mejor"

Nibali atacó en la subida al último gran puerto y dejó cortado a Valverde, que no se recuperó y se complica mucho el triunfo final. Gran etapa de Chaves y liderato de Steven Kruijswijk

Las etapas reinas son hermosas, pasen donde pasen, y pasen cuando pasen. Y cuál de ellas no han supuesto alguna vez un vuelco en la general. Están diseñadas para eso, para que los mejores muestren las credenciales que les acreditan como lo que son, los candidatos a ganar el 'maillot' final, sea del color que sea. En este caso, la Alpago-Corvara hizo honor al sobrenombre majestuoso que le otorgan los expertos. Cambio de líder, victoria imponente y hundimiento de un candidato firme al título. ¿Qué más se le puede pedir? Que no fuera un español el que se alejara del título, quizá.

Con la cabeza fría, podemos decir que Alejandro Valverde no ganará el Giro 2016, su primera experiencia en Italia. Quedan siete etapas para llegar a Milán, pero con el reposo y la digestión hecha de la etapa 14ª, cuesta creer que en lo que queda, el murciano vaya a recuperar los más de tres minutos que pierde con respecto al nuevo 'maglia rosa' y, sobre todo, los 2:25 que le ha ganado Nibali en Corvara. Es que hasta el siciliano estaba muy sorprendido con el bajón del jefe de filas de Movistar: "Honestamente, pensaba que Valverde estaba algo mejor", dijo nada más cruzar la línea de meta el líder de Astana.

Todo le salió mal a Movistar. El equipo español tiene unas posibilidades enormes, corredores de primerísimo nivel y unos profesionales técnicos a su alrededor excepcionales, pero cuando llegan los momentos clave, les cuesta tomar las decisiones más adecuadas. Se inmolan cuando más deben tener cuidado con sus movimientos. Porque no solo se hundió Valverde, también lo hizo el hasta ahora líder, Andrey Amador, en favor de Steven Kruijswijk, que también dejó estupefacto al resto del pelotón por su aguante. La pregunta que surge es: ¿por qué Nibali subió el penúltimo puerto con dos compañeros (entre ellos, un chavalín de 36 años llamado Michele Scarponi) y Amador y Valverde estaban a su suerte?

Lo mismo le sucedió a Quintana en el Tour del año pasado. Chris Froome siempre estaba acompañado por varios corredores de su equipo, que le ofrecían su rueda para hacer su camino mucho más sencillo cuando la carretera se empinaba, pero Quintana apenas tenía a Valverde, que al fin y al cabo, era otro líder, no un esbirro. Esos movimientos le han privado de muchos más éxitos al Movistar.

Chaves y Kruijswijk, los grandes vencedores

La etapa reina del Giro en los Dolomitas fue un desafío desde el banderazo de salida. Con seis puertos por delante concentrados en 100 kilómetros y 5.400 metros de desnivel acumulado, cualquier maniobra de riesgo se acercaba al suicidio. Pero en el ciclismo valientes nunca faltan. Casi de salida, y camino del primer coloso del día, el Pordoi, un primera, ya se formó una numerosa escapada que inició Damiano Cunego y a la que se apuntaron más de 30 corredores, entre ellos Rubén Plaza, David López y David de la Cruz. López atacó en el Sella, otro intento del Sky después del triunfo de Mikel Nieve este viernes. El vizcaíno conquistó la cima Pantani, en el punto más elevado de la etapa, a 2.244 metros y luego le cazaron los perseguidores.

El gigantesco Giau, con sus temibles 10 kilómetros al 9%, fue una prueba de desgaste. En el grupo principal tomó el mando el Astana, con un Nibali inseparable de Michele Scarponi, al que no le pesan ni los años ni su época de líder para ejercer de ayudante para su jefe de filas. El grupo azul celeste seleccionó el grupo. Movistar se quedó con Valverde a rueda del 'Tiburón' y fulminó, en principio, a la 'maglia rosa' Andrey Amador.

En la cima del Giau, en medio de un espectacular paisaje nevado, Siutsou y Atapuma cruzaron juntos la pancarta, con los perseguidores a cuatro minutos y el grupo de Nibali-Valverde a 5. Amador, hundido, a 57 segundos. Se esfumaba el sueño rosa para Amador con 37 kilómetros aún por delante, pero el ciclista tico se jugó el pellejo en la bajada y logró enganchar de nuevo.

Valverde no olvidará el Valparola

Aún restaban dos pesadillas: el Passo Valparola (2ª, km 190) y un muro terrible, ya en Corvara, con rampa del 19%. El puerto tuvo dos batallas. Atapuma atacó por la etapa; y en la gestión de la general Nibali soltó un latigazo que dejó clavado a Valverde. Solo respondieron Chaves y Kruijswijk. Un trío con intereses comunes para colaborar.

Solo fue el inicio de las hostilidades de los jerarcas de la general, pues Kruijswijk, el tapado, quemó la traca en plena ascenso del Valparola. Al despegue se sumó Chaves, pero no Nibali, que quedó aislado, sin compañía alguna. Peor lo tenía Valverde, que viajaba a dos minutos. Atapuma coronó en solitario con medio minuto sobre Chaves y Kruijswijk, 1:05 sobre Nibali y 3:10 respecto a Valverde. En la bajada el italiano no fue capaz de imponer su poderío para unirse a sus rivales directos y el colombiano ya estaba a tiro de piedra.

El llamado 'Muro del gato' debía decidir la suerte final de la etapa reina de los Dolomitas. Atapuma se vino arriba como un felino, con la gloria al alcance de la mano. Lo dio todo el colombiano, escapado de salida, pero a dos de meta acabó su dulce sueño. Chaves, Kruijswijk y el recién llegado Priedler se jugaron la corona en Corvara junto a Atapuma. Héroe sin premio. Finalmente atacó Priedler, que parecía que iba a ganar sin apuros, pero arrancó Chaves para levantar los brazos en campeón. El ciclista bogotano, quinto en la Vuelta 2015 y ganador de dos etapas (Caminito del Rey y Cazorla), vistió de líder algunos días y ahora en el Giro ha logrado "un triunfo especial, con el que sueña cualquiera".

Este domingo llega otra jornada clave del Giro, la cronoescalada de 10,8 kilómetros entre Castelrotto y Alpe di Siusi.

Las etapas reinas son hermosas, pasen donde pasen, y pasen cuando pasen. Y cuál de ellas no han supuesto alguna vez un vuelco en la general. Están diseñadas para eso, para que los mejores muestren las credenciales que les acreditan como lo que son, los candidatos a ganar el 'maillot' final, sea del color que sea. En este caso, la Alpago-Corvara hizo honor al sobrenombre majestuoso que le otorgan los expertos. Cambio de líder, victoria imponente y hundimiento de un candidato firme al título. ¿Qué más se le puede pedir? Que no fuera un español el que se alejara del título, quizá.

Alejandro Valverde
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