La alegría de Fraile por un maillot pasajero: "Salir con él puesto no nos lo quita nadie"

Marcel Kittel se alzó con el triunfo en la segunda etapa del Giro de Italia, disputada este sábado entre las localidades holandesas de Arnhem y Nimega, tras imponerse con absoluta comodidad en un esprint en el que el germano no dio ninguna opción a sus rivales. La exhibición de potencia de Kittel, que sumó su tercera victoria de etapa en la ronda italiana, tras las dos logradas en la edición de 2014, condenó al resto de esprinters a pelear por la segunda plaza, que finalmente recayó en Arnaud Demare.

Mientras que Sacha Modolo ocupó el tercer puesto en una etapa, en la que durante cerca de 170 kilómetros todo el protagonismo recayó en el terceto compuesto por Omar Fraile, Giacomo Berlato y Maarten Tjallingii. Fraile, Berlato y Tjallingii, que llegaron a tener una diferencia máxima de 10 minutos, abandonaron la disciplina del pelotón apenas transcurridos cinco kilómetros de carrera y no fueron reintegrados a la disciplina del grupo hasta falta de 20 kilómetros de la línea de meta.

Una larguísima fuga que permitió al corredor español situarse como primer líder de la clasificación de montaña, tras pasar en primer lugar la única cota montañosa puntuable de la jornada, el alto de Berg-En-Dal a 45 kilómetros de la llegada. "El equipo me lo propuso, porque era uno de los corredores más idóneos y era una buena opción. Y siempre tengo buen olfato para coger las fugas. Hemos acertado, tengo el maillot de la montaña y mejor no se puede empezar", indicó Fraile, visiblemente contento por estar entre los mejores. El corredor del Dimension Data (lo que era el MTN-Qhubeka, primer gran equipo sudafricano) ya se apuntó el maillot de la montaña en la pasada Vuelta a España, una de las grandes sorpresas de la ronda española.

"Aunque hemos gastado fuerzas y son tres puntos insignificantes, subir al podio es muy importante para el equipo y para mí también. Llevo toda la vida queriendo correr un Giro y ahora puedo decir que he pisado el podio de un Giro. Estoy feliz", dijo el ciclista vasco. "Este domingo es muy probable que me lo quiten pero haber subido al podio y salir con él no nos lo quita nadie. Cuando lleguemos a Italia,valoraremos qué hacemos; si puede ser un objetivo o si buscamos una etapa. De momento, lo tenemos y vamos a disfrutarlo",dijo.

Este domingo habrá otros tres puntos en juego, pero Fraile apunta que "es demasiado desgaste porque son otros 190 kilómetros planos y el aire puede hacer bastante daño". "Si fuera un grupo grande, quizá sí; si es un grupo pequeño como este sábado, no interesaría porque el desgaste es demasiado para tres puntos. Veremos si puede ser un objetivo o no. Como dije el año pasado en la Vuelta, hay muchos días y muchas palizas y hay que ver cómo va el cuerpo en la montaña. No descarto poder luchar por él porque es algo que me gusta y podría disfrutar de él en este Giro".

Único premio para los tres escapados, que pese a la insistencia del italiano Giacomo Berlato, que logró prolongar unos kilómetros más la fuga, acabaron engullidos por un pelotón, que tenía claro que el ganador de la etapa se decidiría al esprint. Aceleración final en la que Kittel no dio la más mínima opción a ninguno de sus rivales con una fuerte arrancada a menos de 200 metros para la línea de meta, en la que el alemán aventajó en casi tres bicicletas al francés Demare y al italiano Modolo.

Un contundente triunfo que permitió a Kittel situarse, gracias a las bonificaciones, en la tercera plaza de la clasificación general a un segundo de Tom Dumoulin, que vestirá por segunda jornada consecutiva el jersey rosa de líder de la ronda italiana, y de Primoz Roglic.