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Por qué Dumoulin y Purito tienen casi imposible ganar la Vuelta
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fabio aru es segundo, pero pasa a ser favorito

Por qué Dumoulin y Purito tienen casi imposible ganar la Vuelta

La contrarreloj iba a marcar la carrera y vaya si lo hizo. Pero lo ha hecho de una manera diferente a lo que dice la clasificación, que es engañosa: el favorito no es el líder Dumoulin, sino el segundo Aru

Foto: Tercera vez que se pone el jersey de líder (EFE).
Tercera vez que se pone el jersey de líder (EFE).

Por lo general, tener el jersey de líder de una gran vuelta supone un esfuerzo extra para el portador, para su equipo y un desahogo importante para sus inmediatos competidores. Para Tom Dumoulin tener el liderato a cuatro etapas del final supone algo por lo que ponerse nervioso, incluso si no tenía previsto en absoluto encontrarse en esta privilegiada situación con tan poco por recorrer aún. No tiene presión, o más bien no quiere tenerla, porque es inesperado y si se pierde, dirá (con toda la razón) que ha hecho lo que ha podido. Pero en la misma contrarreloj en la que se erigió como el mejor (muchísimo mejor, habría que decir), salió a la vez vencedor y derrotado.

¿Cómo? Muy sencillo. Salió vencedor porque aun siendo un muy buen especialista contra el crono, sacarle tanta ventaja a los dos primeros de la general tiene un meritazo enorme. Estamos hablando de más de tres minutos a Joaquim Rodríguez y casi dos a Fabio Aru, los ciclistas más en forma del pelotón de la Vuelta. Y sin embargo, esa gran ventaja obtenida en la meta de Burgos se antoja del todo insuficiente para lo que queda de aquí al paseo de Madrid. Tres segundos es poco más que un despiste. Y en la montaña (sí, todavía nos queda montaña en esta Vuelta del sube y baja), Dumoulin está solo.

Casi literalmente estará solo. El Giant-Alpecin es un equipo construido en torno a John Degenkolb, el líder original de la formación alemana, al que tenían que ayudar teóricamente a ganar las pocas etapas llanas que ha habido en la ronda española. Y después de fracasar en este intento, a falta eso sí de la llegada a la capital, no están en absoluto preparados para defender un jersey rojo en los puertos que están por venir. No hay nadie que pueda acompañar a Dumoulin ni siquiera este jueves, con el intenso Puerto de la Quesera, cerca de la llegada a Riaza. Allí Dumoulin, un corredor de llano y de contrarreloj, estará a su suerte en la montaña.

Tiene que defender tres segundos en tres etapas. Tres jornadas duras, con nueve puertos divididos entre ellas, cinco de ellos de primera categoría. Si no pierde el rojo este jueves en Riaza, lo perderá con casi toda seguridad en la llegada a Cercedilla: cuatro puertos por la sierra madrileña que completarán la tercera etapa más dura de esta Vuelta. ¿Y cómo va a defender 3 segunditos un corredor que en las anteriores cuatro etapas importantes de montaña ha perdido 2:39 con respecto a Fabio Aru? Dumoulin no va a ganar esta Vuelta.

Tampoco ganará Joaquim

Y antes menciono exclusivamente lo perdido con Aru porque es Fabio Aru el único favorito real al triunfo en la general. Joaquim Rodríguez aún no está descartado del todo, las matemáticas dicen que hasta que no se cruce la meta en Madrid no habrá hincado la rodilla. Pero Purito perdió su gran oportunidad en el Cantábrico. Allí ganó una etapa, se vistió de rojo y parecía que todo eran fiestas y perdices. Pero él mismo sabía que su diferencia con Dumoulin y con Aru era mínima, demasiado pequeña, de hecho.

Porque nos encontramos en una disyuntiva parecida a la anterior con Dumoulin, casi igual de imposible de remediar: ¿cómo va Purito a quitarle 1:12 a Fabio Aru en tres etapas cuando, sumando el resto de distancias entre ambos en las etapas con montaña, es Aru el que le ha robado 4 segundos? Y los dos llegan con un equipo importante detrás, aunque el Astana se ha mostrado mucho más fuerte que el Katusha cuando se ha tenido que tirar de una carrera. Mikel Landa y Dani Moreno no hicieron buena crono, pero sin duda le quedan piernas para acompañar a Aru y Purito estos días. Dumoulin, por el contrario, no tiene amigos para esto.

Movistar puede entrometerse

Lo bueno (o lo menos malo, como se dice en política) que tiene estar ya lejos en la general en cuanto a tiempo se refiere es que nadie te tiene del todo en cuenta. La lucha se reduce a los que están más próximos, o eso dice la teoría. Ésta asegura que Movistar tiene a Quintana y Valverde a 2:53 y 3:15 respectivamente de Dumoulin, y que sus opciones de victoria son casi nulas, y es cierto. Pero pueden aprovechar el marcaje individual que se van a hacer entre los tres primeros para ir robando tiempo y, por qué no, luchar por el podio, cuanto menos. Y entre medias está aún Rafal Majka, que nadie se olvide de él, que aún tendrá ganas de guerra.

Por lo general, tener el jersey de líder de una gran vuelta supone un esfuerzo extra para el portador, para su equipo y un desahogo importante para sus inmediatos competidores. Para Tom Dumoulin tener el liderato a cuatro etapas del final supone algo por lo que ponerse nervioso, incluso si no tenía previsto en absoluto encontrarse en esta privilegiada situación con tan poco por recorrer aún. No tiene presión, o más bien no quiere tenerla, porque es inesperado y si se pierde, dirá (con toda la razón) que ha hecho lo que ha podido. Pero en la misma contrarreloj en la que se erigió como el mejor (muchísimo mejor, habría que decir), salió a la vez vencedor y derrotado.

Alejandro Valverde
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