Es noticia
Alberto Contador, el ídolo de la afición y el temor de los favoritos
  1. Deportes
  2. Ciclismo
eS EL MÁS RECLAMADO POR EL PÚBLICO

Alberto Contador, el ídolo de la afición y el temor de los favoritos

El fervor que despierta Contador de momento se impone en un hipotético medidor de afecto. Una legión de seguidores sigue cada paso del campeón

Foto: Alberto Contador antes de empezar al tercera etapa de La Vuelta (AP).
Alberto Contador antes de empezar al tercera etapa de La Vuelta (AP).

De todos los grandes nombres que se han dado cita en esta Vuelta, hay uno que sobresale por encima del resto en cuanto al cariño de la gente se refiere. No es otro que Alberto Contador. Los 198 corredores del pelotón reciben cada día los agasajos del público en los lugares de paso de la carrera, pero el fervor que despierta el ciclista madrileño de momento se impone en un hipotético medidor de afecto.

Desde su desembarco en tierras andaluzas, una legión de seguidores sigue cada paso del campeón español que, en la medida de lo posible, intenta contentar a los enloquecidos 'tifosis'. Muchos han sido los curiosos que han hecho guardia durante horas en el hotel del equipo Tinkoff confiados en cazar una imagen de su ídolo que, recluido en el 'búnker' de la escuadra rusa en Jerez en estos primeros días, apenas se ha dejado ver más que en las horas de entrenamiento. Su aparición en el autocar de su equipo horas antes del inicio de la carrera para efectuar el correspondiente calentamiento previo a la contrarreloj fue seguido por casi un centenar de personas que, apilados en varias filas humanas y en escasos metros cuadrados, aclamaba al madrileño en los momentos previos a su estreno.

El esfuerzo del pinteño por intentar estar en esta Vuelta a España ha sido bien recibido por los aficionados, que agradecen su presencia con aplausos y gritos de ánimo. Los auxiliares del Tinkoff tienen que abrirse camino entre un pasillo humano en cada salida para poder realizar su trabajo y el madrileño es escoltado por dos policías vestidos de paisano para poder acceder al control de firmas diario; por sí solo no puede avanzar ante las peticiones de fotos y autógrafos que recibe.

Durante la etapa, el cariño de los aficionados que se acercan a las cunetas para ver el paso de la carrera también es manifiesto y los cánticos de "¡Contador! ¡Contador!" suenan atronadores en las carreteras andaluzas. Después, a la finalización de la jornada, cuando ya ha podido recuperar el resuello y darse una ducha, el madrileño desciende del autocar y accede a todos los 'selfies' que le proponen, así como firma hasta la última hoja que le ponen por delante. Alberto se siente querido y la sonrisa que dibuja su rostro así lo delata.

Ese afecto le sirve también de terapia para sobrellevar las molestias en su rodilla, que con el paso de los días comienzan a disminuir. "En carrera me siento bien, apenas me duele y este lunes quizás haya gastado más fuerzas de las debidas porque me he visto bien, he querido estar delante y me he dejado llevar por el entusiasmo", aseguraba el ciclista madrileño, que para los organización de la carrera y los medios de comunicación también está siendo el mayor reclamo en este arranque de Vuelta. De hecho, de los actos de promoción que se celebran en cada arranque de etapa Alberto siempre es el favorito. Ayer, por ejemplo, fue el elegido para posar con la gorra de Almirante del buque Juan Carlos I, desde donde partió la tercera jornada de esta 69ª Vuelta a España.

En carrera, sin embargo, el cariño se torna en desconfianza y se convierte en uno de los más vigilados por los favoritos, que dudan que su escasa preparación de cara a la Vuelta y sus molestias sean impedimento para que Contador luche por la victoria. "Le veo muy fuerte. Ha estado delante cuando la carrera se ha puesto exigente", reconocía Chris Froome, uno de los máximos aspirantes al triunfo final. Una opinión que compartía el líder de la prueba hasta este lunes, Alejandro Valverde. "Alberto ha estado donde tenía que estar porque era un día importante. Seguro que será un aspirante hasta el final", reconocía el murciano del Movistar, quien tras caer en los últimos kilómetros cogiendo unos bidones de agua se dejaba siete segundos en meta con sus rivales -la victoria fue para Michael Matthews (Orica), que también alcanzó el jersey de líder-. "Ha sido una caída tonta y espero que no tenga más importancia. Los siete segundos son lo de menos, lo que me preocupa es que el golpe seco en la espalda no me afecte durante estos días", reconocía Valverde.

La carrera, por su parte, prosigue su camino y hoy llegará a Córdoba en una jornada ideal para un nuevo sprint y para que Alberto, así como el resto de integrantes del pelotón, siga recibiendo el afecto del público.

De todos los grandes nombres que se han dado cita en esta Vuelta, hay uno que sobresale por encima del resto en cuanto al cariño de la gente se refiere. No es otro que Alberto Contador. Los 198 corredores del pelotón reciben cada día los agasajos del público en los lugares de paso de la carrera, pero el fervor que despierta el ciclista madrileño de momento se impone en un hipotético medidor de afecto.

Alberto Contador
El redactor recomienda