Es noticia
El Tour deja de sonreír al ciclismo español
  1. Deportes
  2. Ciclismo
Más de dos años sin ganar una etapa

El Tour deja de sonreír al ciclismo español

La ronda gala se cansó de los ciclistas nacionales y desde hace más de dos años ha dejado de sonreír a los nuestros. Dos años sin ganar una etapa...

Foto: Alejandro Valverde, en acción durante una etapa del Tour (EFE)
Alejandro Valverde, en acción durante una etapa del Tour (EFE)

Hasta hace bien poco el mes de julio era sinónimo de disfrute para el ciclismo español. Después de la 'era Indurain', cuando todo apuntaba a una larga travesía por el desierto para el pelotón nacional, comenzaron a surgir nuevos talentos que mantuvieron al ciclismo español en su lugar de privilegio. Además, en plena dictadura de Armstrong siempre surgía algún ciclista español para ponerle las cosas difíciles al estadounidense. Hasta que en 2006 se produjo el ‘boom’ hispano en el Tour de Francia. Óscar Pereiro, Alberto Contador, Carlos Sastre y otra vez Contador subían a lo más alto del podio parisino de manera consecutiva (2006-2009). Además, Óscar Freire ganaba el maillot verde de la regularidad (2008), Samuel Sánchez el de la montaña (2011) y muchos de los nuestros ganaban etapas con asiduidad. El Tour de Francia, no cabe duda, era la carrera de los españoles.

Sin embargo, parece que la ‘Grande Boucle’ se cansó de los ciclistas nacionales y desde hace más de dos años ha dejado de sonreír a los nuestros. Alejandro Valverde, en la etapa con final en Peyragudes el 19 de julio de 2012, ha sido el último español en obtener un triunfo parcial en la ronda gala. Más de dos años quedándonos con la miel en los labios viendo a los españoles ser segundos, terceros, cuartos… Pero nunca más, desde entonces, primeros. Algo a lo que el ciclismo patrio no está acostumbrado. De hecho, los nuestros han seguido ganando en otras muchas carreras y han acabado liderando los rankings de la UCI al final de temporada en los últimos años, lo que demuestra el buen estado de salud de una generación, eso sí, que apura sus momentos más brillantes y mira con preocupación cómo por detrás hay un cierto vacío preocupante.

Sin embargo, la ronda gala no solo ha dejado de sonreír a los españoles en los triunfos de etapa. También, en todos y cada uno de los objetivos que se han planteado los ciclistas españoles -a veces por pura mala suerte, como la que tuvo Alberto Contador en la décima etapa-, la rojigualda no ha podido acompañar al líder de la general, la montaña, los puntos o los jóvenes. Ayer, en la segunda jornada pirenáica de esta edición y con la afición española llevando en volandas a los nuestros, Joaquín Rodríguez se complicaba su objetivo de la clasificación de escaladores al ver cómo el polaco Majka le ganaba el mano a mano al que se retaron desde el arranque del día -ahora el catalán es tercero y sólo le queda la etapa de hoy para voltear 37 puntos que le separan de su rival-. Y en una batalla paralela, Alejandro Valverde cedía tiempo en su lucha por agarrarse al segundo puesto de la general, que ahora está seriamente amenazado por el francés Peraud, un ciclista que va a más en este Tour.

En los últimos tres años sólo el tercer puesto de ‘Purito’ el pasado año enmascara la realidad de que nuestra mejor generación de ciclistas se hace mayor y empieza a ceder ante el impulso de los dominadores del futuro. Los colombianos, sobre todo con Nairo Quintana, están llamados a ser los que disfruten de las loas que no hace mucho estaban monopolizadas por los españoles. Francia, después de casi 30 años sin tener a un ganador del Tour -la carrera de casa y el orgullo nacional- ha presentado a varios jóvenes valores para soñar en años venideros -Bardet y Pinot, sobre todo-, los polacos también cuentan con varios diamantes por pulir o los italianos, sin ir más lejos, con Nibali, Aru y compañía. Mientras, los españoles, que siguen sin poder celebrar ni siquiera pequeñas alegrías como los triunfos de etapa, esperan y confían en que los Izaguirre, Herrada o David de la Cruz encuentren su momento y puedan recuperar la felicidad del ciclismo español que tanto ha brillado en el mes de julio por las carreteras francesas.

Hasta hace bien poco el mes de julio era sinónimo de disfrute para el ciclismo español. Después de la 'era Indurain', cuando todo apuntaba a una larga travesía por el desierto para el pelotón nacional, comenzaron a surgir nuevos talentos que mantuvieron al ciclismo español en su lugar de privilegio. Además, en plena dictadura de Armstrong siempre surgía algún ciclista español para ponerle las cosas difíciles al estadounidense. Hasta que en 2006 se produjo el ‘boom’ hispano en el Tour de Francia. Óscar Pereiro, Alberto Contador, Carlos Sastre y otra vez Contador subían a lo más alto del podio parisino de manera consecutiva (2006-2009). Además, Óscar Freire ganaba el maillot verde de la regularidad (2008), Samuel Sánchez el de la montaña (2011) y muchos de los nuestros ganaban etapas con asiduidad. El Tour de Francia, no cabe duda, era la carrera de los españoles.

Alberto Contador Tour de Francia Alejandro Valverde
El redactor recomienda