La alta montaña asturiana medirá el verdadero pulso de Nibali

Llegado el momento decisivo de esta Vuelta a España de trazo sinuoso, con giros en su trama impresivibles, el descarrilamiento ayer lunes del italiano Vincenzo Nibali, demostrando que es humano, deja un paisaje con mucha más incertidumbre que la esperada tras pasar las grandes etapas de Andorra y Francia. Si en las dos grandes etapas pirenaicas se mostró un conservadurismo por parte de los líderes muy comedido, en la tarde de ayer Joaquim ‘Purito’ Rodríguez decidió buscarle las cosquillas al líder y las encontró. Olió sangre el catalán y no dudó en atacar. Tras mostrar debilidad, también Valverde y Horner se sumaron al ataque, dejando al italiano sufriendo para llegar a meta. Fue un auténtico suplicio el fin de etapa para él. Tras la jornada de descanso de este martes, llegará el desenlace de una ronda española que no por menos brillante que su anterior edición, ha perdido sus dosis de magia.

No parece que se vayan a dar muchos cambios en la general tras las tres grandes etapas que se vienen encima. Peña Cabarga, el Naranco y el Angliru, este último el sábado en la penúltima etapa,se presentan como el epílogo de esta Vuelta en la que ninguno de los favoritos a pelearle el maillot rojo a Nibali dieron muestras de guerra. Sólo en la etapa de este lunes, que se vislumbraba como un díasin estridencias antes de la jornada de descanso, dio muestras de flaqueza el italiano pese a que el domingo también se le vio sufrir. “Si ha sufrido, pero como todos”, declaraba Valverde. El murciano, que logró arrancarle 25 segundos en la general, cogió ánimos en la jornada de hoy esperando que en los próximos días el pelotón se muestre agitado y pueda aprovechar los momentos de zozobra del líder. “No hay que arrojar la toalla”, decía al llegar a meta. No obstante, es normal un día malo en una ronda como la Vuelta y los rivales tan sólo han arañado 28 segundos al líder.

Pese al mal día de Nibali, ninguno de sus rivales en la general parecen llegar con vigor al tramo decisivo. Horner, que se encuentra a 28 segundos, ha demostrado una abnegación formidable pero su edad (42 años) parece un obstáculo insalvable. Tampoco Valverde (1m 14 s) y ‘Purito’ (2m 29s.) parecen llegar frescos en las piernas a diferencia de la espectacular ronda del pasado año. En esta Vuelta de vuelo bajo, más rutinaria que explosiva, aún hay resquicio para la sorpresa. Como decía ‘Purito’ a las cámaras de TVE, “en el ciclismo dos más dos nunca son cuatro”.