Igor González de Galdeano duda de que el ciclismo pueda "levantar cabeza"

Sin lugar a dudas ha sido la peor semana para el conjunto Euskaltel-Euskadi. El anuncio oficial de la desaparición del equipo más longevo del pelotón internacional (19 temporadas) ha sido un “jarro de agua helada” para los componentes de una escuadra que no sólo se limita al plano profesional, sino que conlleva tras de sí una estructura de formación de corredores muy poco habitual en los grandes equipos. La actual coyuntura económica ha hecho imposible encontrar un nuevo patrocinador que ayude al operador telefónico vasco a mantener el proyecto, y las instituciones públicas han dado un paso al costado con lo que está cayendo. Conclusión, el ciclismo español se queda con tan sólo un equipo en la máxima categoría UCI World Tour, el Movistar, y atrás quedarán las grandes ‘mareas naranjas’ de aficionados vascos en las carreteras francesas y españolas. “Esta situación se veía venir, pero nunca te la quieres creer. Siempre ha habido problemas, pero en todo momento se han encontrado soluciones”, comenta a El Confidencial Igor González de Galdeano, director de Euskaltel, quien repasa la situación de su equipo y el inicio de la Vuelta Ciclista a España.

Quien fue corredor de primer orden en la década de los 90 e inicios del 2000, manifiesta que “es una verdadera pena la pérdida de un proyecto como éste. Hay corredores con futuro y que saldrán adelante, pero otros lo tendrán complicado. Muchas familias quedan en una situación precaria”. Para Galdeano, hay varios motivos que responden a esta situación. El primero de ellos responde a lo económico. “España ha sido un país que ha impulsado y mucho a este deporte, pero en estos momentos nos encontramos a la cola”, apunta. Y otra de las argumentaciones que ofrece el director deportivo de Euskaltel se basa en la imagen que se ha dado del ciclismo. “La bandera de la lucha contra el dopaje se ha centrado mucho en el ciclismo, y en parte con razón, pero eso ha provocado que muchos patrocinadores hayan optado por no invertir en el ciclismo”, añade, al mismo tiempo que reconoce que “nos va a costar mucho levantar cabeza de todo esto”.

Lo que más lamenta Igor es que “todo lo que se ha invertido hasta ahora, tanto en el plano profesional como en el formativo, se va a perder. Ha sido una decisión muy complicada para el patrocinador, pero es comprensible dada la coyuntura. Y qué vamos a decir de las instituciones. Han apoyado siempre que han podido, pero claro ahora…”. Eso sí, la actitud de todo el equipo Euskaltel es olvidar por el momento lo sucedido y centrarse única y exclusivamente en la Vuelta que comienza este sábado. Después, dios dirá.

Una Vuelta exigente y sin favorito claro

Precisamente la gran ronda española puede ser un buen bálsamo para el equipo liderado por Samuel Sánchez. “Tendré que ejercer de psicólogo y de director. Una gran actuación aquí nos ayudaría a aliviar un poco esta situación”, reconoce a este periódico el director del conjunto vasco, quien admite sin tapujos que “traemos el mejor equipo”, con la participación del propio ‘Samu’, Igor Antón y Mikel Nieve. A nadie le queda ninguna duda de que el conjunto naranja será el que plante batalla y haga divertida la carrera. “Nosotros no vamos a cambiar nuestra filosofía, iremos a por todas”, admiten en el seno de Euskaltel. Y es que muchos de sus integrantes tendrán la Vuelta como gran escaparate para optar a un contrato la temporada que viene.

Una Vuelta Ciclista a España que se presenta más abierta que nunca y con un trazado absolutamente para escaladores, con once llegadas en alto y tan sólo dos contrarreloj (una de ellas, por equipos). Al igual que sucediera en la edición del año pasado, se espera que el pelotón vuelva a ofrecer un gran espectáculo a los aficionados y que la emoción se mantenga hasta el final, en esa penúltima etapa con final en L’Angliru.

Valverde, ‘Purito’, Samuel, Nibali, Mollema… Son algunos de los nombres que se barajan para vestir de rojo en el podio de la Castellana de Madrid. “Apuesto a que será una Vuelta de españoles”, afirma Igor González de Galdeano cuando está a punto de darse el pistoletazo de salida en tierras gallegas. Los casi 28 kilómetros entre Vilanova de Arousa y Sanxenxo (crono por equipos) serán la primera toma de contacto para los corredores y para que los aficionados comiencen a ilusionarse con tres semanas como las del año pasado, donde nos deleitaron con un espectáculo que hacía muchas temporadas que no se recordaba. “Tenemos muchas ganas de que todo empiece”, sentencia Galdeano.