Contador y el 'caso del solomillo': una historia que no suena a broma

Un solomillo de ternera intoxicado de 3,5 kilos es la defensa de Alberto Contador en su positivo por clembuterol del pasado Tour de Francia. Debido a la ínfima cantidad de sustancia encontrada, la Agencia Mundial Antidopaje ha considerado a la BBC como creíble la rocambolesca historia del corredor. Su caso es “incomparable con cualquier otro”, como ha asegurado durante todo este jueves. Por ello, de momento está suspendido y no sancionado. Otro revés en la carrera del ciclista.

A pesar de la convicción de Contador en su defensa, el mundo del deporte empieza a sospechar si hay algo en contra del pinteño y si se ha actuado con un rasero diferente con él. Y es que hay aspectos que no encajan. ¿Por qué ha salido a la luz la investigación del supuesto positivo cuando los plazos de los mecanismos sancionadores ya han pasado? En el caso de Contador no se ha cumplido el mismo procedimiento que en otras ocasiones.

Según ha podido saber El Confidencial, la Unión Ciclista Internacional (UCI) no ha emitido un comunicado como en otros casos de positivos porque no lo considera como tal. Lo que hizo fue lanzar una nota en la que se hacía saber que se habían descubierto resultados adversos. Por eso, al observar indicios de irregularidad, en este caso la presencia de clembuterol en su organismo, se pidieron más anális. En caso de haber detectado un positivo claro, se hubiera comunicado al Consejo Superior de Deportes a la semana siguiente. Sin embargo, a día de hoy, no tiene constancia. Esa es la razón por la que no se entiende que dos meses después, cuando todo está fuera de plazo, surja el debate del dopaje de Contador.

David Martínez, el cerdo y la nandrolona

Lo cierto es que la carne no es el primer caso que causa problemas a un deportista en España. En 1997, el ex discóbolo David Martínez hizo la ‘prueba del cerdo’ engordando a un gorrino durante dos meses con nandrolona y comiéndose posteriormente un trozo para demostrar que él no se había dopado con ningún tipo de anabolizante. Desgraciadamente para él, ningún laboratorio quiso participar en el estudio.

El plusmarquista español de lanzamiento de disco en 1992 dio positivo por exceso de testosterona a tan sólo unos días de los Juegos Olímpicos de Barcelona. “Sabía que hay deportistas dopados que no dan positivo; pero deportistas que no se dopan y dan positivo, no lo había visto nunca”, declaró Martínez por aquel año. Al final, la Real Federación Española de Atletismo le sancionó con dos años y posteriormente el Comité Español de Disciplina Deportiva anuló el castigo.

La historia del cerdo sorprendió a pocos por aquella época. Se trataba de un deportista peculiar que entrenaba en un prado del vecino en su aldea coruñesa de Bergondo. En el incidente de Alberto Contador, lo que ha causado asombro es la propia historia de la carne procedente de una tienda en Irún. La AMA, hasta que los científicos digan algo, creen que es perfectamente posible. Otros como el redactor jefe de deportes del diario francés Le Monde, lo considera una excusa para para encubrir su ‘delito’. Este periodista, Stephane Mandard, compara el caso con el positivo de Ezequiel Mosquera y tilda a todo el deporte español de un caldo de cultivo del dopaje; incluyendo al Real Madrid y FC Barcelona.

Otros casos de positivo por clembuterol

Este positivo de clembuterol se une a otros; aunque hay que distinguirlos. En el caso de Contador hay una cantidad mínima de esa sustancia (una millonésima parte de un gramo, 400 veces inferior a lo detectable en un control antidopaje normal) pero, en principio, no pertenece a los esteroides anabolizantes.

La nadadora estadounidense Jessica Hardy dio positivo en julio de 2008 por la misma materia y la AMA la suspendió por dos años. El TAS redujo la sanción a un año porque dijo que Hardy no fue la culpable por el resultado positivo ya que comió el anabólico sin saberlo en un suplemento alimenticio contaminado. La diferencia con Contador, en este caso, radica en que la proporción de Hardy era superior a la ridícula cifra del ciclista.

Otros ‘infectados’ por clembuterol son la atleta Josephine Onya (España), cumple en octubre el primero de los dos años de sanción; el ciclista Alessandro Petacchi (Italia), sufrió un año de castigo tras su positivo en el Giro de 2007; el tenista Mariano Puerta (Argentina), estuvo nueve meses apartado fuera de las pistas. Y las atletas Katrin Krabbe, Grit Breuer y Manuela Derr (todas de Alemania), Stavros Kouroupakis (Grecia) o el nadador Ouyang Kunpeng (China), suspendido de por vida.

Alberto Contador ha situado a la carne en el ojo del huracán. Salvando las distancias, hay otros deportistas que -lejos de las sustancias anabolizantes- han buscado otras causas:

Dennis Mitchell culpa al sexo y unas cervezas

Uno de los mejores velocistas de los noventa (bronce en los Mundiales de Tokio ’91 y los JJ.OO. de Barcelona ’92) dio positivo por testosterona en 1998 y dijo que “la noche anterior había hecho cuatro veces el amor" y bebió "unas cuantas cervezas”. La Federación estadounidense le exculpó pero la Internacional le castigó con dos años.

Ross Rebagliati era fumador pasivo de marihuana

Rebagliati fue el primer oro olímpico en la historia del snowboard. El canadiense dio positivo en Nagano ’98 y se le retiró el metal. Alegó que pasaba mucho tiempo “rodeado de consumidores habituales” y le devolvieron la medalla aunque por otro motivo: la marihuna no estaba incluida en la lista de sustancias prohibidas por aquel entonces.

La CIA saboteó a Sotomayor

El saltador Javier Sotomayor dio positivo por cocaína en los Panamericanos de 1999. El cubano declaró que sólo había visto cocaína “en las películas”. Su jefe de estado, Fidel Castro, fue más allá y apuntó a que todo se debió a un sabotaje de la CIA que le “envenenó”. La Federación Internacional de Atletismo le condonó la sanción “por circunstancias excepcionales”.

A Baumann le ‘drogaron’ la pasta de dientes

El campeón olímpico de Barcelona de los 5.000 metros dio positivo en 1999 por nandrolona. Su defensa fue que “posiblemente”, algún enemigo suyo había inyectado esa sustancia en la pasta de dientes. La Federación Internacional sancionó a Dieter Baumann durante dos años pero recurrió en los tribunales ordinarios de su país y recortó su aparición.

Los caramelos de la tía de Gilberto Simoni

Simoni fue expulsado del Giro de 2002 por dar positivo de cocaína. Primero dijo que fue debido a la anestesia de su dentista y luego que su tía le regaló unos caramelos para el dolor de garganta que habían sido elaborados en Perú y tenían coca. Fue declarado inocente.

Vandenbroucke lo hizo para proteger a su perro

Al fallecido ciclista Frank Vandenbroucke se le requisó en 2002, entre otras sustancias, EPO. Cuando fue interrogado por esa posesión el belga respondió que era para tratar la enfermedad de su perro. Su sanción fue de seis meses.