Es noticia
Astaná-Contador: esto es la guerra
  1. Deportes
  2. Ciclismo
EMBOSCADA DE ARSMTRONG AL ESPAÑOL, QUE BAJA AL CUERTO PUESTO

Astaná-Contador: esto es la guerra

Tercera etapa del Tour-09, llana y lisa como una autopista, pero con un viento de costado terrorífico y propicio para las emboscadas. Todos en Astana pendientes

Foto: Astaná-Contador: esto es la guerra
Astaná-Contador: esto es la guerra

Tercera etapa del Tour-09, llana y lisa como una autopista, pero con un viento de costado terrorífico y propicio para las emboscadas. Todos en Astana pendientes del Columbia y, con el rabillo del ojo, del Saxo Bank del toro Cancellara. A falta de 30 kilómetros el viento cambió bruscamente y pilló a más de uno con el  carro del helado. Menos a Lance Armstrong, que tiró a muerte y, con la anuencia cómplice del director Bruyneel, ordenó que dos peones del equipo se rompieran el alma. Alberto Contador perdió la segunda plaza y ahora está cuarto, a 19 segundos de Armstrong. Pero el de Pinto tiene algo muy claro: que el americano no es su amigo, que Bruyneel es un falso. Y que en Astaná huele a guerra que apesta.

Tras la etapa, Alberto seguía con su rostro de niño travieso y regalando sonrisas. Por ahí no le pillan el pensamiento. Pero dejó escapar una espita de su ánimo: “No entro a valorar la táctica del equipo, que cada cual saque sus propias conclusiones. En todo caso el Tour no se va a decidir por lo que ha ocurrido hoy, esto sólo ha sido una situación de carrera más”, dijo.

El papelón de Johan Bruyneel es kafkiano. El sábado, tras la contrarreloj, sacó pecho con Contador: “Es nuestro líder”. Tras la emboscada de La Grande Motte, aseguró el belga: “Hubiéramos trabajado igual para cualquier otro”. Armstrong, al menos, se quita la piel de cordero: “No hay que ser un científico del espacio, un genio, para saber que con el viento y la velocidad que se lleva en los últimos kilómetros antes del sprint, hay que estar delante para no quedarse en un corte", lanzando un cuchillo a Alberto.

El de Pinto, ni se inmuta, sabe que esto no ha hecho más que empezar y que muy pronto esperará a sus enemigos, incluyendo a los de Astaná, en su territorio, la montaña.  Las diferencias no le quitan el sueño: “Las distancias son insignificantes e incluso me pueden dejar más margen de maniobra”.

En la web de Contador, así como en otras páginas digitales y en el entorno del ciclista existe una indignación muy grande. La página del de Pinto ardía y estaba a un paso del colapso. Los analistas saben muy bien que sale humo del caserón del equipo de Bruyneel. Y Contador no fuma.

Tercera etapa del Tour-09, llana y lisa como una autopista, pero con un viento de costado terrorífico y propicio para las emboscadas. Todos en Astana pendientes del Columbia y, con el rabillo del ojo, del Saxo Bank del toro Cancellara. A falta de 30 kilómetros el viento cambió bruscamente y pilló a más de uno con el  carro del helado. Menos a Lance Armstrong, que tiró a muerte y, con la anuencia cómplice del director Bruyneel, ordenó que dos peones del equipo se rompieran el alma. Alberto Contador perdió la segunda plaza y ahora está cuarto, a 19 segundos de Armstrong. Pero el de Pinto tiene algo muy claro: que el americano no es su amigo, que Bruyneel es un falso. Y que en Astaná huele a guerra que apesta.

Alberto Contador Tour de Francia