Franco Tenaglia, luchador de Bare Knuckle: "Aprendí, gracias a no tener nada, que lo material no da la felicidad"

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El peleador argentino de Bare Knuckle Franco Tenaglia ha relatado cómo los momentos de mayor dificultad marcaron su forma de entender la vida. "Aprendí, gracias a no tener nada, que lo material no da la felicidad", afirmó con contundencia. Para el deportista, esa etapa de carencias le permitió descubrir el valor de la generosidad y comprender que la riqueza no se mide en objetos, sino en gestos de apoyo sinceros que permanecen en la memoria.

En sus recuerdos permanece una etapa en la que no tenía ni para comer y fue la ayuda de personas cercanas la que le permitió salir adelante. "Hubo un momento que no tenía ni para comer, y recuerdo la gente esa que me dijo ‘te invito a un plato de comida’ o ‘te doy dinero para que compres uno’", relató emocionado. Ese tipo de vivencias, asegura, le hicieron valorar cada gesto desinteresado y reforzaron su convicción de que la verdadera fortuna está en la solidaridad.

A pesar de contar hoy con una situación más estable, Tenaglia insiste en que evita caer en el materialismo. Según sus propias palabras, centrarse en las posesiones lo alejaría de sus objetivos y le haría perder el rumbo. "No soy nada materialista, porque eso también me distrae de muchas cosas", reconoció. Para él, la clave es no dejar que el dinero o las apariencias marquen el camino, sino mantener la atención en lo que realmente le impulsa a seguir creciendo.

Un ejemplo claro de esta filosofía lo expresó al hablar de una simple camiseta de Zara que, aunque barata, tiene un gran valor sentimental por haber sido un regalo de un amigo. "Esta cuesta 15 euros, y no somos mejores o peores porque una camiseta valga 150", explicó. Con ese mensaje, el luchador quiso dejar patente que la esencia de las personas no depende del precio de lo que visten, sino de la calidad humana que demuestran en su día a día.