"La Cartuja va a saber quién es Pereira". Un 'streamer' en la cuna del boxeo olímpico español
Con siete centímetros menos y casi siete kilos de desventaja, subirá al ring de la Velada de Ibai. Lleva meses trabajando con la selección olímpica. El Confidencial acude a uno de sus últimos entrenamientos en el CAR
Pereira junto a su entrenador Enrique Kakulov. (P. P.)
Con las vendas en las manos y con la tranquilidad de estar bien rodeado, Pereira se presenta en el Centro de Alto Rendimiento del Consejo Superior de Deportes. Es temprano, lunes de julio, y toca el primer entrenamiento del día. Pablo Pereira Ramos es su nombre completo. Tiene 27 años y va a pelear, si la taquilla cumple, ante 70.000 personas en la Velada de Ibai. Mientras hace sombra, en los gimnasios cercanos a la Complutense, nombres propios del boxeo español como Enrique Kakulov o Rafael Lozano le dan indicaciones. Llevan meses trabajando con él. El gallego solo murmulla al estirar: "Le voy a reventar".
El Confidencial asiste a dicho entrenamiento justo cinco días antes de su pelea contra Rivaldios, otro notorio youtuber de México. Antes de empezar con la sesión, Pereira realiza el protocolario primer pesaje del día. Tiene que ser estricto. Su rival mide siete centímetros más que él. El español y su equipo esperan una diferencia de peso de casi siete kilogramos.
El entrenamiento comienza con alta intensidad, al nivel de boxeadores profesionales. "El trabajo ya está hecho, ahora solo le queda mantenerse y ejercitar la mente", comentan sus compañeros. Hay que mantener la masa muscular y seguir teniendo estímulos para La Velada. Solo quedaban cinco días en el momento de la entrevista. Tras 20 intensos minutos de entrenamiento explosivo, turno de finalizar con una sesión de cardio en la cinta.
Pereira preparándose para el entrenamiento junto a la selección nacional de boxeo. (P. P.)
Pereira trota en la cinta y demuestra no tener pelos en la lengua: "Soy un chico que me dedico a hacer el subnormal en Internet. Empecé a destacar en la época de cuarentena y a la gente le gustó mi naturalidad". La Velada es uno de los eventos más importantes en el mundo de los streams, y la llamada de Ibai lo cambió todo: "Me hacía a la idea de que este año podría participar en La Velada, pues para pelear tienes que venir con muy buenos números a nivel de redes. El año pasado lo cerré como uno de mis máximos primes [expresión coloquial para referirse a estar en un gran momento vital]".
El ruido de Latinoamérica y la batalla con su rival
Rivaldios es un ídolo en Latinoamérica. Tiene más de cinco millones de seguidores y una legión de fans que vive el combate con pasión… y con cierta hostilidad hacia Pereira. No se caen demasiado bien y protagonizaron una serie de empujones nada más presentarse el combate, hace más de seis meses. En las redes se ha notado la tensión entre comunidades españolas y latinas. Miles de mensajes negativos le llegan cada día, pero él no parece inmutarse. "Ya jugué un partido de youtubers en Francia, en territorio hostil, con pitos e insultos, y fue la mejor experiencia de mi vida. Los comentarios negativos no me afectan, al revés, me hacen más grande", asegura.
A pocos días de la Velada, el entrenamiento prioriza la agilidad. (P. P.)
Aun así, deja claro que no se subirá al ring por los insultos, ni siquiera por Rivaldios. "Mi pique es conmigo. Es demostrarme de lo que soy capaz y enseñarle al mundo quién coño es Pereira. Si mañana Rivaldios dijera que no pelea, para mí perdería el sentido. Él es mi rival".
Entrenando con deportistas olímpicos como uno más
Gran parte de su preparación ha sido con la selección olímpica de boxeo, un privilegio que pocos tienen. "Aquí hay boxeadores que, si quisieran, con dos golpes me mandan al hospital. Pero nunca han sido arrogantes. Se han dejado pegar para que yo pierda el miedo. Eso es lo que me llevo: respeto y disciplina", afirma mientras se seca el sudor.
Enrique Kakulov, campeón de España y entrenador de la selección, toma la palabra. Fue quien aceptó el reto de convertir a un streamer amateur en un boxeador lo más formado posible. "Cuando le conocí lo vi muy verde, pero con una actitud buenísima. Le dije que esto es serio, que había que ponerlo todo. Y lo ha hecho. Por eso está tan convencido", explica.
Enrique Kakulov, entrenador de Pereira, posa para EC. (P. P.)
En el CAR también está Rafael Lozano, seleccionador nacional y leyenda olímpica, uno de los artífices de la explosión del boxeo español en los pasados Juegos Olímpicos de París. "Cuando llegó no sabíamos qué esperar. Venía con fama de streamer y pensé que quizá solo venía a probar. Pero desde el primer día mostró humildad y ganas de aprender. No venía a hacer espectáculo, venía a trabajar", cuenta.
"Lo voy a arrasar"
Cuando se le pregunta si ve ventajas claras sobre su rival, Pereira no duda. "No me importa él, me importo yo y el trabajo que he hecho. Dentro de mí siento que lo voy a arrasar. Lo sé. Y no es por magia: es porque me he preparado como nunca".
Escenas durante el entrenamiento. (P. P.)
"Muchos ejercicios han sido para imaginarme el día. Ganar, perder, recibir golpes… Lo he visualizado todo. Sé que va a ser una locura, pero también me he preparado para controlar esas emociones". La Cartuja, con más de 70.000 personas de aforo, será un hervidero. La organización espera una buena entrada a pesar del calor de julio. La presión será enorme, pero asegura estar listo.
En boxeo cualquier golpe puede cambiarlo todo, y él lo sabe. "Claro que puede pasar. No soy Mayweather. Un golpe te puede mandar a dormir. Y si pasa, hay que saber perder. Pero no es algo que contemple. Ese día no hay opción a fallar. Vienen mis padres, mis amigos… sé que ganando ellos serán felices, y eso es lo que me importa", concluye.
Después de La Velada no quiere colgar los guantes. Su idea es debutar en amateur en un evento organizado por él mismo. "No quiero dejarlo. Me gustaría hacer mi propio evento y debutar oficialmente", dice con una sonrisa segura.
Y mientras vuelve al vestuario, con las vendas aún marcadas en los puños, deja una última frase que resume todo lo que siente. "Este sábado no hay opción a perder. Ese día, pase lo que pase, La Cartuja va a saber quién es Pereira".
Con las vendas en las manos y con la tranquilidad de estar bien rodeado, Pereira se presenta en el Centro de Alto Rendimiento del Consejo Superior de Deportes. Es temprano, lunes de julio, y toca el primer entrenamiento del día. Pablo Pereira Ramos es su nombre completo. Tiene 27 años y va a pelear, si la taquilla cumple, ante 70.000 personas en la Velada de Ibai. Mientras hace sombra, en los gimnasios cercanos a la Complutense, nombres propios del boxeo español como Enrique Kakulov o Rafael Lozano le dan indicaciones. Llevan meses trabajando con él. El gallego solo murmulla al estirar: "Le voy a reventar".