"Me sentaré y esperaré". Cómo la UFC se rindió al órdago de Ilia Topuria (y retrató a Makhachev)

Hace menos de una semana, Ilia Topuria se sentó para hablar de las Artes Marciales Mixtas en el pódcast de Joe Rogan, el más escuchado del planeta. Fue, por cierto, el primer español en acudir al show. La Leyenda, por supuesto, se pronunció sobre su letargo —su última pelea fue ante Max Holloway el 28 de octubre del 2024, seis meses atrás— y sobre la decisión de dejar vacante el cinturón del peso pluma.

"Me gustaría pelear con Islam Makhachev, sin duda", afirmó sobre sus intenciones, antes de añadir: "No pelearé por ser el contendiente número uno. Si Islam decide que no quiere pelear conmigo, esperaré hasta que tengas que pelear conmigo". "Me sentaré y esperaré", reafirmó.

Un órdago que lleva repitiendo los últimos meses, desde que obedeciese a la petición de Dana White, mandamás de UFC, para dejar vacante su primer cinturón en la compañía después de solo una defensa (pero, ¡qué defensa!, nadie jamás había tumbado a una leyenda del oficio como Holloway). La promesa era que Topuria lucharía directamente por el título ligero que luce Makhachev en su cintura. Pero el tiempo pasaba, el ruso daba largas y la cúpula de la UFC se veía en un problema.

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S. López

La UFC se nutre de sus grandes estrellas y de su estado de forma. Hay dos grandes combates en el roster actual. El primero es el Jon Jones vs. Tom Aspinall. Jones, señalado como el GOAT [Greatest of All Times] de la compañía, lleva meses poniendo pegas a su enfrentamiento con el británico. Pero White avisó: la pelea contra Aspinall o la retirada. Jones pidió tiempo para preparar su último combate y la cita se resolverá, si no hay inconvenientes, a lo largo del 2025.

La diferencia de altura es fundamental

El otro enfrentamiento a la altura es el Topuria vs. Makhachev por el cinturón ligero. El número 1 del ránking libra por libra contra el tercero. El mayor espectáculo de MMA que se puede ver en la actualidad. Ahora, los 'peros' del asunto. Al luchador ruso (23 victorias, una única derrota ante Adriano Martins en el 2015) no le hace gracia el combate ante Topuria. Tiene motivos.

Su estatus está fuera de toda duda, pero cuando más arriba estás... El escepticismo de Makhachev está en la diferencia de altura. Le saca ocho centímetros al hispanogeorgiano (1,78 m por 1,70 m). El entorno de Topuria no tiene ninguna duda: La Leyenda es plenamente consciente de lo que supone subir de peso al ligero y la diferencia física no será impedimento en dominar la categoría. Desde el lado ruso, deslizan que es Makhachev el que asume riesgos: si gana, dirán que es por la superioridad de altura. Un argumento que, a juzgar por el sólido rendimiento de Ilia (récord de 16-0, invicto), es difícil de sostener.

Makhachev entendía que, antes de luchar por el cinturón, Topuria debería ganarse la oportunidad con al menos una lucha importante en la categoría. El español, por su parte, se niega. Le habían prometido su lucha titular una vez que dejase vacante el cinturón de peso pluma, y no tenía problemas en esperar lo que hiciera falta.

De hecho, dicho cinturón ya tiene nuevo dueño. Alex Volkanovski lo recuperó, tras perderlo precisamente ante Topuria, al derrotar a Diego Lopes en último evento de la UFC. La situación estaba encallada y la compañía se ha visto obligada a ceder ante uno de los dos órdagos... Saliendo victorioso el español.

Aquí entra en juego algo más importante que la promesa de Dana White a Ilia Topuria, el business. La UFC es, ante todo, un lucrativo negocio (ingresaron 1.300 millones de dólares en el 2023) y en junio celebrará su evento estrella, la International Fight Week de Las Vegas. La Ciudad del Pecado acogerá la gala de inducción al Hall of Fame del 2025, días especiales dedicados a los fanáticos de las MMA y, por supuesto, el UFC 317, cuya cartelera tiene que estar a la altura.

Dricus Du Plessis vs. Khamzat Chimaev era el Maint Event del evento del 28, pero la pelea ha sido cancelada por una lesión del campeón del peso mediano, que le obligará a estar hasta seis meses en la enfermería. Hay que vender las entradas y hay que dar al público lo que pide. La llamada de Dana White fue inmediata y Topuria contestó. "El campamento ha empezado", fue el único aviso del español en redes sociales.

Según adelantó ABC, Makhachev ha dado el visto bueno a la pelea de manera informal, solo queda firmar los contratos. Pero el aviso de White es claro. Si no acepta la lucha, el cinturón quedará vacante. El título de peso ligero se disputará en Las Vegas. En caso de que el ruso ponga pegas —en su cabeza está la idea de subir al peso wélter si su amigo, Belal Muhammad, perdía el campeonato ante Maddalena el próximo 11 de mayo en UFC 315—, Charles Oliveira sería el rival de Topuria por el cinturón vacante.

El órdago de Ilia ha surtido efecto. Ocho meses después se subirá al octógono, el único objetivo es continuar invicto y volver a lucir el oro en su vientre. Makhachev ha recibido un duro golpe en los despachos y se ve obligado a ceder. Cuidado con herir el orgullo del ruso. Dana White ya tiene su nuevo Maint Event.