"Crecí entre golpes, la jaula es mi hábitat": por qué un luchador chileno hará historia en la UFC
Ignacio Bahamondes hará historia al convertirse en el primer chileno en formar parte de una cartelera estelar de un gran evento numerado como UFC 313 este fin de semana
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Nació entre golpes y no recuerda si fue con 4, 5 o tal vez 6 años cuando empezó a competir en kárate y kickboxing. Por ello la jaula es su hábitat natural, pero también su apodo de guerrero. Su padre, Manuel Bahamondes, fue campeón sudamericano de la WKN de kickboxing y su hijo ha heredado de su progenitor su corazón guerrero y unas increíbles capacidades en el striking.
Tanto es así que este joven chileno de solo 27 años, a quien Dana White le dio la oportunidad a través del DWCS, ha logrado 16 victorias profesionales, de las cuales 11 han sido por KO, siendo la mayoría con un extenso repertorio de patadas, desde frontales hasta giratorias, que han dejado al público con la boca abierta ante este portentoso peleador.
En la madrugada del sábado al domingo en España, Ignacio Bahamondes hará historia al convertirse en el primer chileno en formar parte de una cartelera estelar de un gran evento numerado como UFC 313, lo que aumenta aún más la sensación de estar viviendo "el sueño que siempre tuve desde muy chico. Primero por pelear en UFC, después llegar al top 15 y ser campeón. Estoy viviendo mi mejor momento, me lo estoy pasando increíble, incluso el corte de peso está siendo divertido y estoy ansioso por el sábado", declaraba esbozando una sonrisa.
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En sus primeras entrevistas, aun siendo un niño, siempre lo tuvo claro: "Desde muy pequeño, lo tuve en mi mente. Mi papá fue peleador, fue campeón sudamericano de kickboxing, tiene un gimnasio en Chile, entonces... prácticamente crecí viviendo golpes en un gimnasio de artes marciales. Toda mi vida supe que iba a ser peleador, no me imagino mi vida sin el deporte y sin las artes marciales mixtas. Siempre fui un niño muy decidido, mi papá me crio con muy buenos valores y mi mamá también, entonces siempre era entrenamiento, colegio, casa y listo", algo que, como él mismo reconoce, no le permite estar sin entrenar porque al segundo día le falta su esencia: "Dos días sin entrenar y ya me siento enfermo".
Si supera con éxito la exigente prueba del próximo fin de semana ante el posicionado en el puesto número 13 del ránking de peso ligero, entraría de lleno al top 15 con los gallos más duros. Pero La Tarántula Jalin Turner es también alguien de su misma estatura, 191 centímetros, y que, además de en UFC, ha competido en Bellator, la WSOF y viene con necesidad de victoria, lo que por su mala racha lo convierte en un "animal herido, asustado y arrinconado. Es más peligroso, entonces tengo que estar en mi 110 por ciento ese día y estar atento. Jalin Turner es un peleador muy bueno y muy explosivo, pero sé que soy mucho mejor que él, mucho más versátil que él, pero eso no le quita mérito a todo lo que ha hecho, ni a todo el tiempo que ha estado en el top 15, ni la experiencia que tiene en UFC. Es algo difícil obtener esa experiencia en el UFC, eso no es algo que se obtenga muy fácil, es algo muy valioso, porque cuando uno se sube a la jaula y tiene horas dentro de UFC, uno puede sentirlo", argumentaba Bahamondes.
Ante un luchador joven, pero talentoso y sobradamente preparado, ¿qué podemos llegar a ver este sábado? "La jaula es mi hábitat, la jaula soy yo y, cuando estoy dentro del octágono, ellos saben que va a ver fuegos artificiales y a alguien que va a seguir empujando hasta encontrar la finalización". En UFC, pestañear no está permitido, porque al más mínimo descuido, cualquiera en la mejor liga del planeta te puede dormir: "En el UFC no hay pelea fácil. Desde la primera pelea que tuve en el UFC han sido guerras, no existe el peleador fácil, no hay peleador débil en UFC, es un estanque de tiburones y es ahí donde yo quiero estar", señalaba convencido el chileno.
Ante la reciente noticia de que el representante español, Ilia Topuria, va a desembarcar precisamente en la categoría en la que milita Ignacio Bahamondes, El Confidencial aprovechó la oportunidad para preguntarle sobre este decisivo paso en la carrera del ya excampeón de peso pluma: "Él es dueño de su carrera, nosotros podemos decir muchas cosas, podemos decir esto o esto... y son peleadores muy grandes, como te digo, por un tema de su estatura, que va a ser el tema siempre para él. Pero si él sabe reponerse a eso y sabe conllevarlo, creo que cuando uno cierra la jaula, son dos personas de carne y hueso, y todo puede pasar".
Hasta ahí todo bien, pero apretándole más en la cuestión que todo aficionado quiere saber sobre si El Matador podría llegar a ganarle al campeón de peso ligero, Islam Makhachev, no dudó: "Ohh, lo siento, lo siento por mi gente de España, pero creo que ahí voy con Islam, por el tema que acabamos de hablar de que es más grande. Siempre todo puede pasar en la jaula, una mano puede cambiar una pelea y más Topuria que tiene poder en las manos, pero... si tengo que apostar la casa, la apostaría a Islam", sostenía Ignacio Bahamondes.
En cualquier caso, ninguna pelea le interesa más que la que tiene que librar ante un guerrero como Jalin Turner, que viene herido, necesita afianzar su continuidad en UFC y que ha demostrado tener calidad de sobra, técnica y garra. Será en la madrugada española en la que los fanáticos hispanohablantes estarán mirando la pequeña pantalla para ver cómo libra su batalla en el interior del T-Mobile Arena de Las Vegas este joven prospecto que contará, principal e incondicionalmente, con el apoyo de sus compatriotas chilenos.
Nació entre golpes y no recuerda si fue con 4, 5 o tal vez 6 años cuando empezó a competir en kárate y kickboxing. Por ello la jaula es su hábitat natural, pero también su apodo de guerrero. Su padre, Manuel Bahamondes, fue campeón sudamericano de la WKN de kickboxing y su hijo ha heredado de su progenitor su corazón guerrero y unas increíbles capacidades en el striking.