Un boxeador irlandés fallece una semana después de su último combate

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Los deportes de contacto acostumbran a dejar todo tipo de combates que pueden pasar al recuerdo por la rivalidad entre los dos luchadores o por un noqueo que dé la vuelta al mundo por su espectacularidad o brutalidad. Sin embargo, estos deportes tienen su alto grado de riesgo y que pueden producir tragedias como la muerte de un luchador por los numerosos golpes que puede llegar a recibir.

Esto es algo que pasa más en el boxeo que en las Artes Marciales Mixtas (MMA), ya que en esta última, al momento en el que un luchador cae al suelo noqueado, se para la pelea. Mientras que en el boxeo uno puede seguir luchando si se levanta antes de la cuenta de los diez segundos. Y el hecho de continuar después de haber sufrido un gran golpe en la cabeza puede producir diferentes tipos de lesiones que pueden terminar de la peor manera posible.

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Es lo que ha ocurrido en una competición de boxeo en Irlanda. Concretamente en el combate por el título celta superpluma que enfrentaba a John Cooney con el galés Nathan Howells. En esta velada, el dominio de Howells era tal que la pelea se tuvo que detener en el noveno asalto.

El estado de Cooney fue empeorando y esa misma noche fue trasladado al hospital Royal Victoria Hospital de Belfast, donde se descubrió que tenía una hemorragia intracraneal y fue operado de urgencia. Pero, lamentablemente, una semana después su propia familia ha confirmado el fallecimiento del boxeador de 28 años.

"Después de una semana luchando por su vida, John Cooney ha fallecido. El señor y la señora Cooney y su prometida Emmaleen quieren dar las gracias al personal del Royal Victoria Hospital de Belfast, que ha trabajado incansablemente para salvar la vida de John, y a todos los que han enviado mensajes de apoyo y oraciones. Era un hijo, un hermano y un compañero muy querido, y tardaremos toda la vida en olvidar lo especial que era. Descansa en paz, John the Kid Cooney", rezaba el comunicado.